Seguro popular, estafa impune

Uno de los programas qué más impulsó el gobierno de Vicente Fox fue sin duda el del Seguro Popular. Este sería la solución médica para aquellas personas de escasos recursos que no tenían o no podían ingresar al sistema de salud pública vía el IMSS o el ISSSTE. Finalmente en Morelos, sería utilizado como un enorme fraude que hasta la fecha no ha llevado a la cárcel a nadie y la empresa comandada por un tipo Fernández Urban desapareció de la faz de Cuernavaca sin dejar rastro alguno. Así como inicio de súbito sus operaciones, así se esfumó.


Por la denuncia de algunas personas físicas y morales, la otrora Auditoría Superior Gubernamental, en manos del inefable y muy cuestionado Gerardo Casamata, se inició una auditoría a los fondos federales que se manejaron dentro del rubro del Seguro Popular. Según la misma, el Congreso del Estado observaba con preocupación, que estarían siendo defraudado el erario público por una cantidad que rondaba los sesenta millones de pesos, si amable lector leyó Ud. bien, casi cinco millones dólares fueron pagados de más a la empresa denominada “Especialidades Médicas S.A”, esto con la colaboración abierta de varios y bien nombrados funcionarios públicos de la Secretaria de Salud del gobierno del mecánico Sergio Estrada Cajigal, siendo el principal responsable en Doctor Antonio Campos Rendón, en su calidad de secretario del ramo.


Ahí no quedaba la resolución de la Auditoría Superior Gubernamental. También se mencionaba que el actual secretario de salud, Víctor Manuel Caballero Solano, habría tenido conocimiento del fraude y se habría mantenido callado, violentando flagrantemente el código de los funcionarios públicos en funciones, el cual señala responsabilidades inclusive penales, para aquellos funcionarios que se mantengan deliberadamente anuentes a una situación por demás anormal.


Sin embargo, existe documentación oficial en donde también la Contraloría del Gobierno del Estado hizo sus propias indagatorias. Vía sendas auditorias resultó que solo estaría involucrado el villano favorito de la contraloría en esa época, el ex titular de la Oficialía Mayor, Alfonso Pedroza Ugarte, siendo que existen documentos oficiales dentro de ellas que demuestran la responsabilidad de Campos Rendón y de Caballero Solano, además de los dos directores que tuvo el REPSS-Régimen Estatal de Protección Social en Salud- entre mayo y noviembre de 2006, Adolfo Valdez Escobedo y Luis Carlos Fragoso Velásquez.


El saqueo de estos cuando menos sesenta millones de pesos no ha podido ser perseguido por autoridad alguna. La empresa “Especialidades Médicas S.A” cuyo dueño era un abogado, si lo leyó Ud. bien, de nombre Joaquín Fernández Urban dejó sus oficinas de la avenida Plan de Ayala en Cuernavaca, Morelos sin haber concretado los casi cuarenta mil exámenes generales que debió de haber realizado y por los cuales si cobró el monto total de ellos. ¿Quién autorizó eso? ¿Quién podría cobrar por servicios no otorgados? Solo dentro de un gobierno corrupto y facineroso como el de Sergio Estrada Cajigal y al cual, aparentemente, le siguen haciendo el juego desde el de Marco Adame Castillo.


Dicen que la ex contralora Patricia Mariscal Vega, habría insistido con el titular del poder ejecutivo ha ejercer acción penal en contra de los responsables y que desde allí la estuvieron parando. Vaya Ud. a saber. Lo que si se sabe, es que existe la documentación oficial que avala los malos manejos de estos recursos y la pésima actuación de los responsables.


Pareciera que deliberadamente estarían dejando prescribir los delitos, con la finalidad de que ninguno de los ex funcionarios de Estrada fueran puestos tras las rejas o lo peor, que se estaría protegiendo a uno delos delfines del gobernador Adame a la candidatura del PAN al gobierno del estado y cuyo nombre es Víctor Caballero Solano, actual secretario de salud estatal.


Valdría la pena que la ASF en manos de Luis Manuel González, se diera a la tarea de verificar los tiempos de la prescripción de los delitos y no dejara impune un agravio tan monumental en contra de las finanzas del pueblo. Sería harto recomendable que también los partidos de oposición desempolvaran el asunto o en su caso alguna de los ONG que se dedican a los derechos humanos.


Algo le debe de quedar clatro al nuevo titular de la contraloría estatal y que aparentemente sería del mismo equipo de Sergio Estrada: Si no actúa en tiempo y forma en éste asunto, veríamos la forma de denunciarlo por violación a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Es una promesa señor secretario.


JABONAZO

Este mes de mayo habrá precandidato del PAN a la gubernatura de Morelos. ¿Usted votaría por ellos?



Pacto sin culpables

En la vida todo es causa y efecto. El resultado de toda ésta estúpida violencia que vivimos en México, es debido a que muchos gobernantes no han cumplido con el compromiso primario de servir antes de servirse. Desde la capital del país un muy debilitado Felipe Calderón Hinojos grita a los cuatro vientos “Ya Basta” pero en contra de los delincuentes. Haciendo uso de los ilimitados recursos publicitarios que tiene la Presidencia de la República, trata de que seamos los ciudadanos los que carguemos con el enorme peso de contener a un crimen organizado, que lejos de mermarse en su poderío, pareciera que día con día se reproduce en forma exponencial.

En México vivimos al revés la democracia. En lugar de haber construido primero las instituciones democráticas que le dieran sustento al cambio que realizamos en el año 2000-entre ellos partidos políticos éticos-, nos fuimos de bruces y llevamos al poder a un monumental mentecato apellidado Fox, que lo único que consiguió fue qué, la institución de la Presidencia de la República, se viera como una franquicia de alguna revista española del corazón. Sus desvíos, frivolidades y sus notorias contradicciones, dieron al traste con la ilusión de millones de mexicanos, que creímos que éste vaquerito de petatiux de verdad iba a llevarnos al cambio democrático ansiado durante siete décadas. Craso error.

Fox no nos requirió un pacto nacional, no obstante que llegó a la primera magistratura con un enorme respaldo social y con una diferencia de más del seis por ciento entre él y su más cercano adversario político en las votaciones del año 2000, el priista Francisco Labastida Ochoa. Vicente Fox prometió llevar a la cárcel a muchos de los “Peces gordos” de la corrupción del PRI. Al final no hizo nada y todo quedó en una más de sus hociconeadas, a las cuales era muy afecto. Durante sus seis años de gobierno el ex gerente de la Coca Cola no tocó a los priistas ni con el pétalo de una denuncia.

Lo qué si hizo Vicente Fox fue llevar a sus entenados, los hijos de Martita Sahagún, a las nubes de los negocios con PEMEX, la CFE y desde luego con la Dirección General de Aduanas, en donde dicen, los pequeños Bibriesca, hacían y deshacían a sus anchas. El emporio Saint Martín SA de CV, cuyo dueño Juan de Dios Saint Martín Zepeda y que durante el gobierno foxista acaparó contratos en Petróleos Mexicanos (Pemex) por más de 2 mil 700 millones de pesos por sus presuntas ligas con los hermanos Bribiesca, hijos de la ex primera dama panista Martha Sahagún, éste pasado jueves 14 de abril se declaró en bancarrota. La mayoría de los más de sesenta contratos que éste empresa recibió de PEMEX en el sexenio de Fox fueron por asignación directa, pese a que la empresa carecía de capacidad técnica y financiera para llevarlos a cabo. ¿Y los culpables?

México es el país de la corrupción y de la impunidad. En ése contexto Morelos no se queda atrás, grandes han sido los beneficios que un grupito de nuevos empresarios han recibido de lo dos sexenios del PAN, convirtiendo a mediocres empleados, en connotados empresarios de la construcción, a paupérrimos supervisores de algunas empresas de CIVAC, en exitosos hombres que hacen de las finanzas su medio de enriquecimiento preferido. Y para muestra ahí se escuchan los nombres de Fernando Bahena, Javier López, Sergio Estrada y Eduardo Becerra Pérez entre muchos otros más.

Ahora el gobernador Adame llama a un nuevo pacto por la seguridad. No sé si esto sea eco de lo propuesto por Felipe Calderón en días pasados o sea de verdad la respuesta al movimiento social que encabeza Javier Sicilia. Si es lo primero seguramente no prosperará, si es lo segundo, el doctor Adame deberá de tomar en cuenta, más que a los líderes de los partidos políticos con representación en el congreso local, a los liderazgos sociales que existen en todo el estado de Morelos. La gente está harta de los politiquillos de siempre, de aquellos que solo están esperando la oportunidad para hacerse presentes ante los medios de comunicación o para estar hasta adelante en las marchas de la sociedad civil.

Desde luego que un pacto social sería maravilloso. Morelos requiere urgentemente de buenas noticias y no de otro trillado acuerdo que no lleve a nada. Ahí está como ejemplo la mesa de la gobernabilidad o algo así. De nada han servido los buenos oficios de Teodoro Lavín, cuando los políticos de siempre no quieren ponerse de acuerdo.

Pacto sí Gobernador Adame, pero entregue a los culpables de éste caos a la justicia. Queremos ver a Sergio Estrada siendo juzgado junto con todos sus compinches, lo mismo que a algunos de los miembros de su gabinete qué, en el mejor de los casos, no pueden explicar su súbito enriquecimiento.

JABONAZO

Hortensia Figueroa despidió a Nacho Suarez Huape como su asesor. Huape le reclama a Figueroa el aliarse con el dinero que viene del Senado. ¿No sabrá la diputada Figueroa que está pisando terreno minado?




Juicio político

El 10 de abril de 1996 se conmemoraba en Morelos el setenta y siete aniversario de la muerte del Gral. Emiliano Zapata Salazar. Ese mismo día, Jorge Carillo Olea y Ernesto Zedillo Ponce de León, Gobernador de Morelos y Presidente de la República respectivamente, se habían reunido en Tlaltizapán, Morelos, pueblo éste que conservaba el titulo de haber sido el cuartel general del rebelde sureño. Ése mismo día, sería arteramente asesinado el tepozteco Marcos Olmedo, hombre de 65 años también conocido como "El Chipi", al cual le habían disparado, pero no lo habían matado. Dice Refugio Marquina que ella lo vio caer, pero que fueron los soldados-policías-los que los llevaron arrastrando entre la milpa y ahí le quitaron la vida a golpes.



La suerte del oprobioso “Club de golf de Tepoztlán” estaba echada. Desde Washington semanas antes, el presidente de servicios de información de GTE, Don A. Hayes, había informado de la inversión de $27.1 millones de dólares que haría su compañía para instalar sus oficinas principales en el proyecto de ése Club de Golf, ampliando que estaban "muy orgullosos de formar parte del futuro de México". GTE y sus socios, se habían convertido en pujadores importantes en la era posterior al TLC, después de haberse asociado con uno de los bancos más grandes de México-Bancomer-para obtener una concesión en el mercado de servicios de larga distancia que crecía rápidamente.



Hayes concluyó que el proyecto KS-GTE en Tepoztlán, sería el primer "parque corporativo inteligente para empresas de alta tecnología" que se comunicaría a través de fibras ópticas y satélite, y representaría un modelo internacional de "concepto urbanístico integral basado en la premisa de armonía y respeto a la naturaleza".



El gobierno de Carrillo Olea ya contaba con el primer muerto del sexenio. Muy pronto vendrían en cascada multitud de secuestros y asesinatos de gente muy reconocida en Morelos, entre ellos la familia de Camilo Massa Ongay en su casa de la calle de Subida a Chalma en Cuernavaca.



Ya para entonces el gobernador Carillo Olea había sucumbido a la tentación de incoarle juicio político a Cesar Cruz Ortiz-alcalde de Témixco-, por su supuesta y nunca comprobada complacencia en aquel lamentable asunto del metanol de 1994 y por lo cual Cruz Ortiz fue separado de su cargo. Al cabo del tiempo se sabría, que esto fue una de las tantas venganzas políticas, que se elucubraron desde la secretaría general de gobierno en manos de Guillermo Malo Velasco.



Para 1997, el juicio político en contra de un gobernador de Morelos en funciones nunca se había intentado. La constitución de Morelos no contemplaba con certeza los casos en que podría ser separado del cargo el titular del poder ejecutivo.



De ahí qué se tendrían que buscar y encontrar las pruebas idóneas de su acción u omisión. Para ése entonces el General Carillo Olea mantenía un sinnúmero de enemigos que desde la clandestinidad le apostaban a verlo caído en el corto plazo. No exagero en escribir que fueron muchos ex colaboradores de Carillo Olea, los que se acercaron al movimiento del Frente Ciudadano brindándonos pruebas y ofreciéndonos sus servicios.



Los odios unen, versa el refrán, y en el poco claro juicio político de 1997 contra el gobernador de Morelos fueron muchos. Hoy, éste 10 de abril pasado, no hubo ni si quiera un réquiem por Marcos Olmedo asesinado en 1996. El PRD lo pasó por alto, como pasa por alto mucho de lo que sucede en Morelos. El arrumaco y el apapacho a Marco Adame, llegó a la desvergüenza de proclamar, en voz de su delicado presidente estatal, que los cambios en el gabinete del ejecutivo de éste domingo eran de lo más acertado y su conspicuo senador por Morelos hacía valla en el monumento a Zapata al lado de quien creen: Marco Adame Castillo.



De que le sirve a Morelos un juicio político en contra de Adame, si seguro algunos diputados venderán su voto a favor del ejecutivo estatal.



Javier Sicilia ya se los lo dijo: Déjense de hacer pendejos y pónganse a trabajar.



JABONAZO ¿Qué pasará con el gobernador si éste día 13 de abril no entrega a los asesinos y Sicilia llama a otra marcha y se coloca una urna en el zócalo para votar su permanencia en el poder?

Similitudes

Javier Sicilia Zardaín, muy aparte de ser un personaje singular, es, como todos nosotros, un hombre de carne y hueso, sencillo, picante y muy buena onda como dicen los chavos en Cuernavaca. Primo hermano de la esposa de mi hermano Javier, he tenido la oportunidad de conversar con él en variadas ocasiones. De agilidad severa en el decir, Sicilia Zardaín no tiene pelos en la lengua para llamar a las cosas por su nombre. Agilidad mental qué solo la comparo con la del mejor conversador que he tenido frente a mí: Adalberto Ríos Szalay, amigo excelente y mejor fotógrafo.



La ley de la vida sostiene que los hijos debemos ver morir a nuestros padres y darles honrosa sepultura. Cuando esta ley cambia, es porque hubo de por medio alguna malaventura. Una enfermedad terminal aguda, un accidente o un acto violento, en donde por desgracia la muerte se hizo presente dejando esa estela de dolor agudo en los que aquí quedaron. Madres, padres, hermanos, hijos y viudos son los que sufren horas amargas tratando de explicarse el por qué de ello. En México esto se está volviendo una costumbre. Con todo éste dramático asunto del asesinato de cinco jóvenes y dos adultos en Morelos, entre ellos Juan Francisco Sicilia, hijo de Javier, viene a mi memoria aquellos otros tiempos aciagos que vivimos los Morelenses entre los años 1995 a 1998.



Como poder olvidar los más de trescientos secuestros que fueron llevados a cabo en contra de inocentes hombres, mujeres y niños, que a punta de pistola eran llevados por la fuerza a casas de seguridad en la periferia de Cuernavaca. Como olvidar que semana con semana nos preguntábamos unos a otros: ¿Y ahora a quien secuestraron? No hubo día jueves de cada semana de los años 1996-1997 en que no fuera privado de su libertad un empresario o algún miembro de su familia. Panaderos, tortilleros, vendedores de autos nuevos y usados, arquitectos, constructores, industriales, comerciantes y hasta el hijo una notario público tuvieron que pasar por ése tremendo trago. Decenas de millones de pesos fueron pagados en rescates, que a la postre jamás fueron asegurados a los secuestradores, imagínese por qué.



En esa parafernalia que se vivía en Cuernavaca, virtud de la desinformación que pululaba en el ambiente social, decidimos buscar al titular del ejecutivo en turno. Nos dimos a la tarea de buscar ayuda en la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, ya que Fernando Martínez Cué y Jorge Pérez Herrera-presidente y vicepresidente de jóvenes empresarios de Coparmex-habían tenido alguna relación con el Subsecretario Arturo Núñez y éste les había dicho que le buscasen si tuvieran algún asunto que tratarle. Lo único que obtuvimos en nuestra visita a Bucarelí, fue la certeza de que quien estaba secuestrando en nuestro estado, lo hacía con el beneplácito desde las más altas esferas del poder.



Lo mismo sucede actualmente. Desde las más altas esferas del poder se solapa y se protege a las bandas criminales, ahí están los ejemplos vergonzantes del sexenio de Sergio Estrada Cajigal, en donde fue más qué claro que no solo protegía a poderosos barones del narcotráfico, sino que llegó a la desfachatez de sostener una relación sentimental con la hija de uno de ellos. Ahora, como en aquellos días, el helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública estatal sirve de medio de transporte para sabe dios que tipo de personas y de mercancías.



En aquellos años de 1995-1998 el ejecutivo se desgañitaba en improperios para aquellos que tomamos las calles de Cuernavaca y llamamos a la rebeldía civil en contra de nuestras autoridades. Se nos dijo que éramos solo un grupúsculo de la sociedad y que las cifras que manejábamos estaban totalmente fuera de la realidad. El tiempo nos daría la razón, al corroborarse el involucramiento del comandante Martínez Salgado-de aquella policía judicial- llevando a cabo actos delincuenciales. La pinza se había cerrado y el gobernador no tenía salida alguna.



El asesinato de los cinco jóvenes de la semana pasada trae consigo un fuerte olor a contubernio. La procuraduría estatal-una vez más-empieza a dar de tumbos y la opinión pública se encuentra cada vez más convencida de que en el artero crimen no están de por medio ex policías ministeriales, están metidos de lleno policías en activo y esto con la consabida duda de: ¿hasta donde llega la podredumbre dentro de la institución?



El Gobernador de Morelos en 1998 salió no por el producto de un juicio político-ni siquiera existía esa figura jurídica en la constitución-salió por la presión ciudadana y por un Presidente de la República que le traía ganas. Ahora si existe la figura jurídica y la presión ciudadana está a todo lo que da, parafraseando a Javier Sicilia: “ESTAMOS HASTA LA MADRE”



JABONAZO El PRI va a tener muy pronto a Marco Adame en donde lo quería tener. La andanada puede ser letal.