“No más vivienda en
donde se siembra”
Terminó el sexenio de
Marco A. Adame y muchas veces sostuvimos en éste pequeño espacio editorial que
el rubro de desarrollo económico en Morelos estaba en la lona. Manifestamos que
el ahora ex secretario Tamayo no estaba a la altura de las enormes necesidades de
nuestra Entidad Federativa. El tiempo nos dio la razón y la cuna de Zapata vive
el peor atraso económico de muchos lustros.
Corría la
administración de Don Lauro, y en ella se hacían esfuerzos titánicos porque la
economía de los pueblos más pauperizados de Morelos sufrieran una mejoría
notable en sus ingresos. Así vimos como empezó a prosperar la idea de cultivar
flores de ornato, así como el cultivo de variedades de peces de estanque. Los
dos rubros económicos sirvieron para que la gente pudiera tener un empleo digno
y algo que llevarse de comer a la boca.
Después vendría el
sexenio de Antonio Riva Palacio, ahí se volvió a las ocurrencias-la constelación del sur, le llamó a tres
supuestos parques industriales- y todo quedó en proyectos que finalmente no
aterrizaron. Los pasados y lucrativos planes de Don Lauro cayeron en desuso y
el titular del ejecutivo en esa época, le echó tierra a todo lo que oliera a su
antecesor, así se termino de cuajo con dos proyectos que prometían poner a
Morelos en el eje mundial de la economía y que dieron razón al aeropuerto de
Tetlama que en días pasados, ya remodelado, reinauguraría el Presidente Felipe
Calderón con el titulo de: Internacional.
La administración de
Jorge Carrillo Olea se cuece aparte. Carrillo se dedicó una buena parte de su
encargo a defenderse de los embates del Presidente Ernesto Zedillo y para su
mala fortuna contó con sendos encargados del desarrollo económico que cayeron
en desgracia, el primero de apellido Madrazo Reynoso, el cual murió cuando se
desplomó aquel helicóptero en donde también viajaba el cuñado del gobernador,
Víctor Hugo Enríquez, aquel fatídico 14 de agosto de 1997, el segundo, Ángel
Cházaro Roca, el cual pregonó a diestra y siniestra que los Morelenses solo
servíamos para cuidar quintas. El gobernador lo cesó de inmediato. Ignacio
Madrazo era el hombre en quién Jorge Carrillo había puesto todos los proyectos
de desarrollo económico estatal que jamás llegaron a concluir.
Vinieron los interinatos
y Jorge Morales trató de recomponer las cosas. Se atendió a las grandes
empresas dadoras de empleos, se proyectó la remodelación del aeropuerto de
Tetlama y se logró que los empresarios volvieran a confiar en su gobierno
estatal.
La catástrofe llegó con
los gobiernos del PAN. Desde el año dos mil en que ascendió Sergio Estrada, la
premisa del gobierno fue la de pulverizar la tierra y dársela a los
constructores de vivienda Morelenses. Así empezó la debacle de zonas agrícolas
en los municipios de Xochitepec, Emiliano Zapata y Yautepec que cambiaron su
vocación campesina a una que no conocían para nada. Hubo también ocurrencias
etílicas en ése sexenio, nos enteramos como el gobernador Estrada promovía a
Morelos entre las comunidades indias de Oneida en los Estados Unidos de América
en completo estado de ebriedad.
Llegó el gobierno de
Marco Adame y las cosas no mejoraron en nada en el rubro del desarrollo
económico. Se volvió a la vieja y bien lucrativa actividad de pulverizar las
zonas agrícolas de Morelos, al ofrecerlas ahora a las grandes compañías
constructoras de vivienda como Geo, Homex y Ara entre otras. Esa actividad y la
instalación de grandes cadenas comerciales, fue lo que Adame vía Tamayo, nos
vendieron como logros económicos, sin observar que en ello pauperizaban todavía
más al campesinado de Morelos, el cual se quedaba de la noche a la mañana sin
sustento comestible para su familia, a cambio de irrisorias cantidades de
dinero que solo les alcanzaría para vivir unos dos años en el mejor de los casos.
La cadena Oxxo es la
que más creció en éste sexenio, después vendrían los Wal-Mart, los Superama,
Chedrui y desde luego la Comercial Mexicana que no se quedó atrás. ¿Y la
industria de la transformación? ¿Los Ceramistas? ¿Los floricultores? ¿El comercio
en pequeño? ¿Los hoteleros? ¿Los discotequeros? Para ellos hubo poco o casi
nada. No hubo proyecto económico los últimos doce años, punto.
En el nuevo gobierno
que llegó el pasado lunes no pintan mejor las cosas. Como titular de SEDECO
llega Julio Mitre Zendejas, un empresario de la construcción ligado a ese
espectro de pulverizadores de la tierra sin escrúpulo alguno, que podría
utilizar el puesto para beneficiar al grupo empresarial del cual procede y que
tienen poca o nula experiencia en el campo de la industria de la
transformación, el comercio y el turismo.
JABONAZO
A SEDAGRO llegó Roberto
Ruiz Silva inhabilitado con amparo. ¿Había necesidad de ello?
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