Corrían aquellos
aciagos años de 1996-1998 en Morelos, el entonces gobernador Carrillo Olea no veía lo duro, sino lo tupido con la
violencia que se generaba especialmente en Cuernavaca y su zona conurbada, casi
como ahora le sucede al gobernante en turno. La ola de secuestros llegaba ya a
la zona oriente y sobre todo Cuautla,
había sido asolada por bandas de secuestradores que se sabía hacían del poblado
de Tlayca su cuartel general, sin
que la autoridad se dignara en entrar y poner orden. El caos parecía llegar a
Morelos y la inquietud de la gente empezaba a llegar a límites insospechados.
Para ese entonces,
Cuernavaca contaba con uno de sus mejores Ediles, si, Alfonso Sandoval Camuñas había ganado la elección de 1994 y se
perfilaba para ser el próximo gobernador
de Morelos, la muerte lo alcanzó antes de ello siendo legislador federal
1997-2000-PRI-dejando el puesto a su
suplente, Juan Jaramillo Frikas. Alfonso Sandoval no tenía el control de
la policía preventiva en Cuernavaca, de acuerdo a la legislación de ésa época,
era el titular del poder ejecutivo, Jorge
Carrillo Olea, el que tenía que brindar seguridad a los ciudadanos en la
capital de Morelos.
Así las cosas, sería a
principios de 1997, cuando Jorge
Carrillo Olea, en un acto desesperado de quitarse de encima tanta presión
sobre su gobierno, entregara el mando de la policía preventiva de la capital
del Estado al gobierno de la ciudad de Cuernavaca. Sandoval Camuñas lo habría aceptado a regañadientes, sabiendo la
enorme responsabilidad que le caía encima de la noche a la mañana. Así, todos
los recursos económicos y logísticos que eran necesarios para esa novel
corporación, fueron puestos a disposición del Edil de Cuernavaca. Alfonso, Poncho, como lo llamamos sus amigos,
designó a un secretario de seguridad pública de presumir, así es, la
responsabilidad de la prevención de la seguridad pública de Cuernavaca cayó en
la persona de José Luis Uriostegui
Salgado, el cual haría su mejor esfuerzo en los pocos meses que le quedaban
a la administración capitalina.
Y entonces llegó el PAN a gobernar Cuernavaca. Las
elecciones de 1997 fueron arrasadas por Acción
Nacional, partido político, que en la persona de Sergio Estrada Cajigal, haría un buen papel-no así en el gobierno estatal el cual fue un desastre-en
Cuernavaca, inclusive con el mando de la policía preventiva y también la de
tránsito, corporación que dejó un buen sabor de boca en la población, la cual
los premiaría al darles el voto en el año 2000 a la gubernatura del Estado.
Después llegó Adrian Rivera, José Raúl Hernández y Jesús
Giles Sánchez, con éste último volvería a hacerse presente el crimen
organizado en Cuernavaca, tanto que a su secretario de seguridad pública lo
relacionaron con el cártel de los hermanos Beltrán
Leyva. La descomposición de la policía municipal de Cuernavaca entraba en
una vorágine de podredumbre inaudita.
En lo personal creo que
multi llevado asunto del “mando único” policial en Morelos es
una buena estrategia. Tan buena que de inmediato el Edil de Cuernavaca le
respondió con un “si” al gobernador
del Estado. “A quien le dan pan que llore”, Morales Barud se quita de encima la enorme responsabilidad de brindar
seguridad a los Cuernavaquenses y la entrega a quién la tenía desde hace más de
tres lustros. ¿El problema? es que
quién estará a cargo de ése mando único policial no está a la altura de las
circunstancias actuales y además le será entregada la posibilidad de hacer “inteligencia
política” en favor del
partido del gobernante en turno.
A lo mejor y cuando
esta columna se publique ya firmaron los casi treinta municipios morelenses que
faltan. A lo mejor y cuando Ud. lea estas líneas, resulta que la mayoría de los
municipios le hicieron el feo al titular del poder ejecutivo, el cual tendrá
obligadamente que pensar en una nueva estrategia en contra del hampa en Morelos. Ya veremos qué pasa.
Cuando Don Lauro era el Gobernador de Morelos,
el Estado se volvió en caja de resonancia de la voluntad del Presidente José López Portillo, así Ortega Martínez replicó el acuerdo
económico para salir de la crisis de 1982 y lo nombró: “Si Morelos puede, México puede”. Ahora parece que el gobernante de
Morelos quieres parecerse al de
Xochitepec y afirma que de acuerdo a la voluntad del Presidente Peña Nieto, Morelos será el primer Estado de la
República en tener el famoso “Mando Único”.
JABONAZO
México, DF, 29 de enero 2013 -. Walmart de México y Centroamérica no ha
hecho ninguna alegación alguna participación de funcionarios públicos en
México en relación con actos ilícitos como recientemente publicado en los
medios de comunicación. ¿Esto es una disculpa al gobernador de Morelos?
¿Qué alguien me explique?
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