Leí con atención la
columna de Eolo Pacheco de éste pasado lunes. En ella relata con exactitud las
peripecias que hemos vivido los morelenses desde el sexenio de Jorge Carrillo
Olea, pasando por Estrada Cajigal y llegando al de Marco A. Adame Castillo. Las
cosas no cambiaron mucho en los tres sexenios. La desesperanza de la gente fue
como el bolero de Ravel, “in crescendo”,
de tal suerte que el pueblo de Morelos creyó en las promesas de un fuereño de
Tabasco, que lejos de cumplirlas, parece que está sumiendo a la tierra de
Zapata en la peor de la crisis de credibilidad pública de toda su historia.
“Nos
dieron gato por liebre”-Evocando al mago cuando debiera de sacar al conejo de
la chistera y saliera en su lugar un cándido gatuno-
afirma la gente. Por ahí se escuchan las voces que poniéndole el sabor del “vox pópuli” señalan: “Nos
dieron Graco por liebre” y la diferencia es por demás sustancial. La gente
esperaba mucho del nuevo gobernante y resultó que es más de lo mismo, solo qué
un tinte de “Nueva Visión”.
Las gentes que colocó
en los puestos más importantes de su gabinete
están muy por debajo de lo que el Estado de Morelos requiere en este
momento y si a esto Ud. amable lector le aúna, que al gobernador de Morelos le
encanta estar en el “ojo del huracán” y
subiéndose al ring nacional de los medios defendiendo lo indefendible, como el
supuesto complot en contra del Procurador de Justicia por parte de efectivos de
la SSP-Morelos o la muy cuestionable posición respecto del amparo en favor de
Crisóforo Rogelio Maldonado Giménez (a) “El Bocinas” y su posterior asesinato en un reconocido hospital
del Distrito Federal denominado “Médica
Sur” el pasado mes de diciembre, entre muchas otras más, ponen al
gobernante en la tesitura de un bravucón y lioso, en lugar de un hombre de
Estado que ayude a tranquilizar a una Entidad Federativa que se encuentra al
borde del caos y la desesperanza total.
“Nos
dieron Graco por liebre” dice la gente al observar como la
primera dama, “Mi adorada Elena”, afirma
que en el álgido asunto de la
inseguridad, el mismo es solo de percepción, es decir la gente lo percibe
distinto de lo que realmente es y en un tono que a veces se siente como de
burla, la señora de Ramírez destiñe el fuerte color a violencia y sangre que
ronda a la sociedad de Cuernavaca y su
zona conurbada. “Nos dieron Graco por
liebre” solo basta observar cómo se
dicen y se desdicen desde el gobierno con una simplicidad que raya en el insulto
y desdibujan la declaración del director de la policía municipal de Cuernavaca,
el cual asegura que en el ataque a los casi ochenta jóvenes de la colonia
Altavista, la alerta por parte del C4 llegó con una hora de retraso.
“Nos
dieron Graco por liebre” cuando las promesas de campaña no
se ven por ningún lado, cuando el turismo se cae precipitadamente y los
desarrollos económicos solo están en la mercantil mente de un secretario de
SEDECO que solo mira para donde a él y su grupito de inversores les conviene. “Nos dieron Graco por liebre” cuando
vemos el latrocinio que se lleva a cabo desde la tan cacaraqueada Secretaría de
Movilidad y Transportes, la cual hace todos los días “pingues” negocios en favor de los más encumbrados miembros de esa
dependencia y que parecen no estar a la vista de éste gobierno de la “Nueva Visión”.
“Nos
dieron Graco por liebre” cuando nos enteramos que el
gobernante no hace pie en las oficinas de Palacio de Gobierno-así se llama guste o no-y se le pasa
departiendo en las oficinas de encumbrados políticos, empresarios y gente de la
sociedad del Distrito Federal, dejando los hilos de la administración estatal
en manos de improvisados que poco o nada saben del quehacer económico, político
y social de Morelos, además de dar la posición del gobierno a través del “Twitter” o “Facebook” con los consabidos errores normales de un “Villamelón” como éste que escribe, en
esas lides de la red virtual.
“Nos
dieron Graco por liebre” cuando se acerca el día que por
ley debe de presentar el “Plan de
Desarrollo Estatal” ante el H. Congreso y no se han visto por ningún lado
los foros temáticos para que la ciudadanía pueda incidir en ello. No se sabe a
ciencia cierta cuál va a ser la tendencia de ese importantísimo plan y todo
pareciera, que una vez más, estaría en manos de aprendices la concreción del
mismo.
¿“Nos
dieron Graco por liebre”? ¿Ud. qué opina?
JABONAZO
Remigio Álvarez Andrés
fue designado como director del SAPAC. Buena elección de Jorge Mórales Barud en
la persona de un hombre decente, honesto y trabajador.
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