Una izquierda fragmentada

Quién no entienda qué la mayoría de los habitantes del Estado de Morelos se inclina hacia la izquierda social está tocado. Así lo demuestran los múltiples movimientos sociales que desde el siglo pasado han marcado, a éste nuestro terruño, como uno en donde las prácticas tiranas y absolutistas de los conservadores no tienen cabida.  El movimiento agrario que lideró el General Emiliano Zapata Salazar en contra de Porfirio Díaz-En 1910-sigue estando presente en la mayoría de las mentes de los morelenses y del mundo en general.

 

Años después vendría Rubén Jaramillo, éste, con el apoyo de Lázaro Cárdenas del Río, fundó el ingenio de Zacatepec y el Banco Ejidal, mismos que dirige en 1938. Jaramillo se levanta en armas cuando algunos funcionarios y empresarios trataron de asesinarlo entre 1943 y 1944 iniciando el movimiento Jaramillista a favor de una mejor paga para los ejidatarios cultivadores de la caña y en contra de la imposición política violenta y arbitraria del PNR. Acepta la amnistía de Manuel Ávila Camacho y regresa a su vida cotidiana. Funda poco después en 1945 el Partido Agrario Obrero Morelense siendo candidato a gobernador de Morelos en 1945 y 1952 con apoyo de la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano.

 

Jaramillo se alzó nuevamente en armas en 1957 con el “Plan de Cerro Prieto”, en el que reclamaba una nueva distribución de tierras, la expropiación de la industria básica, el impulso de la industria pesada, así como la expropiación de algunas fábricas, por lo que fue constantemente perseguido, siendo obligado a mantener una resistencia armada en las montañas de Morelos con el apoyo del viejo Partido Comunista Mexicano.

 

Rubén muere asesinado el 23 de mayo de 1962, él, su esposa y tres hijos, son arteramente masacrados por policías judiciales y militares cerca de Xochicalco, Morelos por órdenes directas de Adolfo López Mateos.

 

Después vendría Don Sergio Méndez Arceo, el “Obispo Rojo” como lo llamarían sus detractores en contraposición con el de “Obispo de los Pobres”, nombre con el cual lo conocían sus miles de seguidores. Méndez Arceo, el séptimo Obispo de esa Diócesis opinaba: “Me doy cuenta de lo relativo de la Iglesia, aprendo que no es absoluta” y así, con ése pensamiento fue un cercano seguidor de la teoría de la liberación, “En la variedad dialéctica del pensamiento marxista, se puede ser católico fiel a Jesucristo y marxista” afirmaba, en claro enfrentamiento a los ultra conservadores Cardenales cercanos al Pontífice Romano. Don Sergio fue un revolucionario entre la gente. Las comunidades eclesiales de base le dieron esa proximidad con la masa humilde, con la gente del campo, con esos obreros y campesinos morelenses que seguían en la orfandad económica y social.

 

Méndez Arceo se confrontó con el poder del gobierno muchas veces, su posición en favor de medidas socialistas y comunistas no le gustaba a la gente que habitaba “Los Pinos” en esa época, López Mateos lo llegó a la llamar: “Mi distinguido enemigo”. En 1982 renuncia por edad a su puesto de Obispo y deja un hueco muy grande, difícil de llenar en favor de los pobres. Su lucha Marxista-Leninista ahí quedó como ejemplo para la historia y caló hondo en Morelos.

 

En ése 1982 llega al poder en Morelos el último de los gobernadores con tendencia izquierdista. Don Lauro Ortega Martínez tenía esa visión que se comprometía con la clase humilde y con ello logró tener al Estado de Morelos tranquilo y en crecimiento económico. Sin lugar a dudas que después de él, vinieron gobernantes con poca sensibilidad hacía los pobres, los cuales dejaron a Morelos en la debacle en que está sumido hasta estas fechas.

 

El cisma del PRI de 1987 lanzó a Cuauhtémoc Cárdenas al estrellato nacional. El hijo de Don Lázaro arrasó en la elección presidencial de 1988 y Morelos fue un bastión para ése movimiento denominado “Frente Democrático Nacional” el cual después se convertiría en el PRD. En Morelos Cárdenas dejó muy por detrás a Salinas de Gortarí y en 1994 Cuauhtémoc dejó en la cola a Ernesto Zedillo en la tierra de Zapata, fenómeno que se repetiría en el año 2000 contra Vicente Fox y Pancho Labastida.

 

Guste o no, 2006 y 2012 han sido para la izquierda en Morelos. AMLO volvió a ganar de calle esas elecciones, demostrando con ello la vocación liberal de la mayoría de los Morelenses, tanto que su figura llevó al triunfo al PRD en la gubernatura y en la mayoría del Congreso, vaya hubo candidatos a diputados, sobre todo los de Cuernavaca, que hicieron una pírrica campaña y ganaron.

 

Para el 2015 la izquierda estará fragmentada. MORENA dejará “encuerado” al PRD y Morelos será sin duda territorio de AMLO. La disputa será entre el PRI y MORENA en el 2015, dejando a un PRD desprestigiado y señalado en el tercer lugar de la intención del voto. AMLO le cobrará la factura al actual gobernante morelense.

 

JABONAZO

Siete reos salieron por la puerta grande de Atlacholoaya. Un “error” de interpretación jurídica fue el causante dice Messeguer. Esto huele a tranza.