Casi todos los
gobernadores de Morelos venidos del PRI tuvieron la ocurrencia de “remodelar” el Centro Histórico de
Cuernavaca. Don Emilio Riva Palacio construyó el Palacio de Gobierno, Felipe
Rivera Crespo lo terminó, Armado L. Bejarano remodeló la Plaza de Armas, Don
Lauro Ortega la mantuvo, Antonio Rivapalacio la volvió a remodelar y Carrillo Olea
casi la cambia por completo-no lo
dejamos-. Ahora, con un gobierno dizque de izquierda, vuelve la tentación
de meterle mano al centro de Cuernavaca. ¿Qué hay atrás de todo esto? ¿Por qué
un gobierno tan desacreditado cómo el de Graco se mete en esa aventura en pleno
inicio de campañas electorales? ¿Requiere Cuernavaca esa obra?
Cuernavaca NO requiere de
esa obra. El Centro Histórico de la ciudad de la “Eterna Primavera” más que una remodelación, lo que le URGE es
orden. Recuperar la plazuela del “Palacio
de Cortés”, impedir que los comercios ambulantes tomen las aceras, limpiar
la plancha de la Plaza de Armas y por supuesto una campaña de asepsia enorme en
el zócalo y su quiosco. La calle de
Vicente Guerrero lo que requiere es ser rápida y segura, evitar el
estacionamiento parcial y total en cualquier momento del día. Una campaña total
de similitud de fachadas, estableciendo dos o tres colores “Ad hoc” a la arquitectura preponderante. Mantener un cuerpo de
policía HONESTO y CAPAZ dentro su área, inclusive con
uniformes que los distingan del total de la corporación y la analogía de
precios en los pocos estacionamientos de la región central de Cuernavaca.
Todo lo anterior se pudo
haber logrado con vocación política, poniendo al frente de esa “Comisión” a gentes respetables del
gremio comercial y de servicios de la zona. Mujeres valiosas como Rosario
Martínez Cué y Lorena Barrón, así como a Eduardo Peimbert, Octavio Sedano,
Andrés Remis y muchos otros que estarían listos a cooperar en ello. El Centro
de Cuernavaca NO ES SOLO de los que ahí trabajan o tienen sus negocios, no, ese
lugar emblemático es de todos los Cuernavacenses que aquí nacimos o vivimos. Lo
mismo el que vive en Buena Vista, como el que lo hace en Las Palmas, tiene
derecho “filial” sobre el centro.
Entonces, ¿Por qué no fuimos tomados en cuenta?
Atrás de esa oscura y
oculta remodelación hay un avieso interés que no solo se remite a los casi
setenta millones de pesos-nada
despreciables para las empresas poblanas cercanas al poder-que costará este
nuevo capricho gubernamental. ¿Ud. amable lector conoce el proyecto integral?
verdad que no. Claro, porque atrás de ello se está “cocinando” algo mucho más suculento que esas siete u ocho decenas
de millones de pesos puestas en manos de empresas fuereñas. Atrás de ello
estarían nombres y apellidos de potentados nacionales que verían a Cuernavaca
como el próximo tesoro a descubrir y explotar.
Nos estamos enterando que
TODO el primer cuadro de Cuernavaca será cerrado a los automóviles y será
totalmente peatonal. Gutenberg y Rayón hasta Galena, lo mismo que alrededor del
Zócalo, así como la parte de la Glorieta del frente del Palacio de Cortés donde
se encuentra la estatua del General Pacheco. Subiendo por el Blvd, Juárez ya no
se podrá pasar al Palacio de Cortés y allí habrá un retorno. Lo mismo sucede
con la calle de Hidalgo, la cual estará cerrada a los vehículos desde la
Plazuela del Zácate. En Gutenberg solo podrán llegar los autos a la entrada del
estacionamiento del Centro Las Plazas.
Bueno, pues ahí les va lo
que se dice en la capital del país: Atrás del Palacio de Gobierno existen dos
edificios de despachos y estacionamientos que se denominan “Benedicto Ruiz”.
Esos viejos inmuebles dan de la calle de Hidalgo a la calle de Rayón con frente
a la calle de Galeana y se dice fueron comprados por una de las inmobiliarias
de Emilio Azcarraga. Lo mismo se asegura del Edificio del Teatro Ocampo, el cual
también sería propiedad original de la “Beneficencia Española”, misma que
habría transmitido el dominio a una de las empresas del Grupo Carso. En uno y
otro edificio, existiría el proyecto de construir sendos hoteles de cinco
estrellas y áreas de departamentos de lujo con vista y cercanía al nuevo y
remodelado “Centro Histórico de
Cuernavaca” todo ello con “lobbing”
desde las oficinas del gobernador. Ya le entendió amable lector.
Por si esto fuera poco,
aquellos edificios que alguna vez construyera el querido ingeniero Álvarez en
la calle de Clavijero, si, aquellos que dan a la Barranca de Amanalco, con
vista al Centro Comercial Adolfo López Mateos y que llevan varios años vacíos,
habrían sido adquiridos también por una de las poderosas empresas del señor
Slim, el cual estaría esperando la remodelación del Centro Histórico y la del
Mercado para levantar en ellos inmensas torres de departamentos y despachos.
Atrás de esa “necesaria
remodelación” del centro de
Cuernavaca, existiría un ENORME negocio inmobiliario que Graco y su equipo
estarían tratando de ocultar a como dé lugar y que los llevaría a él y a su
familia como uno de los socios importantes. ¿Ya le entendió?
JABONAZO
El PRD se le va encima al
rector de la UAEM y los acusa de una posible malversación de fondos federales.
José Luis Correa le recrimina a Jesús Vera el no haber contratado empresas
morelenses. ¿Y el gobierno de Graco contrata empresas locales? ¡El comal le
dijo a la olla!