Ésta crisis tiene nombres y apellidos de los culpables

Obligadamente tenemos que volver a tocar el estridente y penoso asunto de la narco-violencia en Morelos, esa que no solo ha dejado huérfanos de ambos lados envueltos en la guerra por los espacios de los estupefacientes, sino que también ha dejado una estela de daños colaterales enormes, por sobre todo, cuando por estos encuentros sangrientos se han perdido vidas inocentes

Éste asunto de la delincuencia organizada, ahora llamada de esa manera, antes solo era “narcotráfico” no es nueva en nuestro estado y menos en Cuernavaca. Conversando con algunos amigos de antaño, hacíamos memoria de aquella época cuando llegaron a la bella “Eterna Primavera” algunos de los que fueron sin duda los “pioneros” del trasiego y la comercialización de droga. Tenemos que remontarnos al tiempo aquel en donde “Mohammad Rheza Pahlevi”, mejor conocido como el “Sha de Irán” escogió a Cuernavaca como su momentáneo refugio político en ese auto exilio de 1979, después de que fue abruptamente echado del trono que ejerció durante treinta y ocho años.

Con cincuenta y ocho años de edad, el famoso Sha de Irán, llegó fuertemente custodiado por algunos de los miembros leales de su fuerza de seguridad privada, pero por sobre todo por miembros distinguidos de aquella sórdida y temida fuerza meta constitucional denominada: “Dirección Federal de Seguridad” de la cual Don Fernando Gutiérrez Barrios fue su precursor, mecenas y principal represor. De ahí provienen posteriores directores tan siniestros como Miguel Nassar Haro o José Antonio Zorrilla, ex delegado del PRI en Morelos y autor intelectual del asesinato del maestro Manuel Buendía.

Uno de los miembros distinguidos de esa Dirección Federal fue sin duda Tomás Morlet, él fue el encargado de brindarle seguridad al ex emperador de Irán en Cuernavaca. Allá por el rumbo de la avenida Palmira, fue rentada una enorme y bellísima “Quinta” en donde Reza Phalevi pasaría los últimos meses de su vida. Morlet y sus “chicos malos”, empezarían entonces a ligarse con gente de Cuernavaca, utilizando para ello a quien con el tiempo sería el fundador del poderoso cártel de Juárez, Rafael Aguilar Guajardo. Armando León Bejarano fue el gobernador que empezaría a darle cabida a quienes después se volverían “cabeza de playa” del comercio ilegal de drogas.

Para el sexenio de Riva Palacio López la fuerza de ese cártel era sorprendente, mantenían negocios y se codeaban con la sociedad de Cuernavaca sin recato alguno. Hay quien sostiene que Cuernavaca era “La Suiza” del narco poder, aquí servía como remanso de paz entre los poderosos capos, los cuales llegaron con sus familias y hasta establecieron su residencia legal entre nosotros.

Para el año de 1993 Rafael Aguilar es muerto a tiros en un muelle de Can Cun, su lugar lo tomaría el “Señor de los Cielos” Amado Carillo Fuentes, el cual haría de la hacienda de “La luz” en Tetecala Morelos, su centro de operaciones, alternándolo solo con aquella bella residencia a dos cuadras de la Casa de Gobierno, en la calle de “Calzada de los Estrada".

Para el 4 de Julio de 1997 moriría sospechosamente Amado Carillo Fuentes, una supuesta intervención quirúrgica lo dejaría sin vida, su lugar lo tomaría su hermano Vicente Carrillo Fuentes y su hijo Vicente Carrillo Leyva-actualmente preso-con los cuales y a través de “El Azul” Juan J. Esparragoza, el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal, daría la protección necesaria para el trasiego y venta de estupefacientes.

Nombres y apellidos hay muchos en éste asunto, unos por omisión, ingenuidad y otros por complicidad, están hasta adentro del asunto. Nunca en la vida moderna de la entidad habíamos sentido tan de cerca la violencia brutal del crimen organizado. La prestigiada revista “Proceso” en su ejemplar de la semana pasada da cuenta precisa de la relación que tuvo Sergio Estrada con estos Barones de la droga, fue públicamente sabido el escándalo que éste señor generó con sus irresponsables y aparentemente bien remuneradas relaciones peligrosas.

Como apunta “Proceso” la SIEDO tiene ya la investigación que involucra de lleno a Estrada y seguramente a otros más que son o fueron cercanísimos colaboradores o lambiscones de éste individuo. ¿Por qué no actúa el gobierno federal, que hace falta? el tan criticado PRI por los panistas llevó a Mario Villanueva ante la justicia.

Hay nombres y apellidos en ésta crisis, actúen ya.

JABONAZO

Acuso de recibo el comentario que sobre mi familia y mi situación legal le hizo Graco Ramírez Garrido al Ing. Cervantes Gómez. Ojalá y tenga los arrestos suficientes para hacerlo públicamente. Ni duda cabe que pronto habrá que hablar sobre la “caliente” comadre, el sueldo del INEGI, del ISSSTE, el PRI de Tabasco, la Lotería Nacional, Lievano Sáenz, la escultora, aquellas adicciones, Rafael Aguilar Talamantes, Ahumada, la contribución de Raúl Iragorri a la campaña de Pérez Bello en 1997. En fin hay tanto de que hablar.

Psicosis colectiva ó ¿Acción concertada?

El apócrifo ó real narco-mensaje que se recibió por múltiples vías toda la semana pasada y que acusaba de una pretendida acción violenta entre bandas del crimen organizado el viernes 16 y sábado 17 de éste mes, a través de las redes sociales electrónicas en Cuernavaca, puso a la ciudad de la Eterna Balacera, digo Primavera, en una psicosis colectiva no vivida desde los tiempos de la revolución armada del siglo pasado que tuvo a Cuernavaca como fantasma por varios meses.

Desde el operativo de la Marina-Armada de México que puso fuera de circulación al Capo Arturo Beltrán Leyva en el mes de diciembre pasado, Cuernavaca y su zona metropolitana han sido el “ring” preferido en donde, por un lado Edgar Valdez Villareal (a) “La Barbie” y por el otro lado el nuevo Cártel de Pacifico Sur, dicen liderado desde el estado de Sinaloa por el Súper Capo de Capos, Joaquín A. Guzmán Loera (a) “El Chapo”, se han dado con todo, desde decapitados, hasta “colgados” en puntos tan concurridos y emblemáticos, como lo es el centro comercial “Las Galerías”, en la zona nororiente de Cuernavaca.

Ha éste encarnizado pleito entre bandas rivales del narcotráfico, han seguido los “levantones” o secuestros de aparentes empresarios que estarían bajo las órdenes de algunos de los dos bandos. Han sido por mucho, los negocios relacionados con la compra-venta de autos usados en la capital y su zona conurbada, los que han sufrido los estragos de ésta lucha que a veces se vislumbra interminable y que ante los ojos de muchos de los que vivimos aquí, resultaron en empresas que nacieron de la noche a la mañana, por supuestos “hombres de negocios” de dudosa procedencia.

La semana santa pasada, fue sin duda el periodo en donde estos dos cárteles se dieron con todo. No hubo ningún recato para asesinar, vejar y decapitar a cuanto enemigo se les cruzara en frente y fue en éste entorno violento, en donde de la nada se empezó a recibir el ya famoso mensaje electrónico que puso a la sociedad con los nervios de punta, tanto que, Cuernavaca se quedó vacía después de la siete de la noche del viernes 16 y sábado 17. Fue hasta el domingo 18, cuando finalmente la ciudadanía decidió romper el cerco auto impuesto y salir a las calles.

Ninguna autoridad hizo frente a éste mensaje, ninguno de los secretarios de despacho lo hizo y mucho menos el Gobernador Adame encaró a la población con la finalidad de establecer alguna estrategia que hiciera frente a ello. Por ahí el Viernes 16 por la noche, el secretario de gobierno, salió a comentar algo referente a ello, pero sin establecer alguna medida específica para palear la adversidad que ya se veía venir. Los “Malosos” habían ganado la partida frente a una autoridad ausente.

Para el Viernes 16, cerca de las diecinueve horas, un convoy del ejército mexicano que transitaba por la avenida Manuel Ávila Camacho de ésta ciudad capital y en forma por demás extraña, empezó a repartir el famoso narco-mensaje impreso en hojas tamaño carta y con la “recomendación” a varios de los comerciantes que en esa avenida tienen sus negocios, de que cerraran sus establecimientos para evitar alguna acción violenta en su contra, como la que supuestamente se podría llegar a dar. ¿Increíble, verdad?

Si ha esto le añadimos el cómodo silencio desde el gobierno del estado, las cosas se ponen de verdad feas, pareciera que el famoso mensaje pudo haber venido desde el gobierno federal con la finalidad de justificar la llegada del ejercito mexicano a Morelos.

Haga cuentas, ¿Cuántos enfrentamientos a habido entre fuerzas federales y sicarios del narco? Muy pocos, por no decir que ninguno.

En fin, las autoridades quedaron muy mal, validaron en los hechos éste mensaje. La posición del gobernador a partir de éste lunes fue de verdad muy lamentable, la entrevista que Oscar Mario Beteta le hizo ese día, fue en el mejor de los casos desafortunada.

No hubo coordinación, no hubo comunicación y no hubo estrategia, parece pues, una acción concertada desde las altas esferas del poder federal.

JABONAZO

Dice Ramírez Garrido que MMG sigue la estrategia del avestruz. ¿Y él no sigue la del cambiante camaleón? ¿Ud. que cree?

El Tribunal y sus Negocios

No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre, ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.
Levítico 19:15
Conocí a Enrique Baca Delgado hará unos doce años, el destino me lo puso en ciernes y producto de las actividades empresariales de uno y otro, al cabo del tiempo nos vimos consolidando algunos negocios en la bella Cuernavaca.

Le perdí la huella, por muchos años, pensé en que estaría muerto, pero afortunadamente estaba equivocado. Baca Delgado hace unas semanas estuvo platicándome el vía crucis que pasó en los Estados Unidos de América, que lo llevó inclusive a encontrarse con problemas ante la autoridad migratoria cerca de Atlanta Georgia. Por meses detenido, como consecuencia de que un socio aliado con su ex-esposa intentaron por todos los medios despojarlo de su negocio. Pero ahí no se contuvieron las cosas.

Enrique fundó una empresa en USA, uno de tantos negocios que se dedican a transferir dólares americanos de connacionales, vía traspaso electrónico a través de “Tarjetas Inteligentes”. El flujo de tarjetas según él, sería de algo así como de cuatro millones, que serían compradas por personas en los Estados Unidos y que servirían para el envió de dinero a sus familiares a través de la red de cajeros automáticos en México. Los portadores retirarían las cantidades que fueran requiriendo ó para usarlas en establecimientos comerciales como si fuera una “tarjeta de débito”.

Así, pasa en su camino un animoso y adinerado inversionista mexicano, que al vislumbrar la magnitud del negocio convence a Baca Delgado para que acepte la posibilidad de adquirir un paquete accionario de la empresa, el nombre del empresario: José Carlos Aguilar Gutiérrez. Baca, para la empresa conviene con éste aceptar un crédito por la cantidad de doscientos mil dólares, que la misma negociación le pagaría a Aguilar Gutiérrez.

Afirma Enrique Baca que todo era “miel sobre hojuelas” hasta que Carlos Aguilar, le insistió en comprar acciones de la empresa acordando permutar de doscientos mil dólares de deuda, por el dos por ciento del capital social de la empresa; Gutiérrez Aguilar adicionalmente aportó cien mil dólares más para adquirir un total del tres por ciento del capital total de la empresa. Antes de la permuta de deuda por capital, se había firmado un pagaré por doscientos mil dólares, que fue avalado por un empresario de la confección de Cuernavaca, México, de apellido Studer amigo de ambos; documento mercantil que Gutiérrez quedó de regresar para ser cancelado e inmoralmente retuvo.

Pero, la ambición -dice Baca Delgado- de Aguilar Gutiérrez no tuvo límites, ya que se confabuló con otras personas para quedarse con la empresa. Relata Baca Delgado, que llegaron inclusive a las amenazas de muerte a su persona a través de correos electrónicos para que cediera la totalidad del negocio, “mails” que se encuentran archivados en una carpeta especial dentro de su computadora lap-top y que en su momento fueron analizados por peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos, resultando prueba irrefutable de la extorsión para esta institución.

Virtud de las desaseadas maniobras de su nuevo socio, Aguilar Gutiérrez, la relación entre éste y Baca Delgado se crispó, a grado tal, que el primero trató de hacer efectivo el pagaré por doscientos mil dólares, exigiéndole el pago inmediato del mismo, no obstante que ese titulo cambiario ya había sido pagado por la compra de acciones de la empresa. Pero ahí no quedó el asunto, relata Enrique Baca, que tiempo después de esto, Aguilar inició una acción legal cambiaria en su contra, a la que justificadamente las autoridades judiciales americanas le dieron la razón a Baca Delgado y confirmaron que éste pagaré había sido liquidado totalmente a través de la compra de acciones.

Asevera Baca Delgado, que Aguilar Gutiérrez tiempo después inició una nueva demanda civil a sus espaldas en México, lo hizo en contra del avalista del pagaré ya liquidado en USA, llegando a embargarle bienes cuantiosos a dicha persona, éste empresario de la confección le reclama a Baca, y es cuando éste le informa que dicho documento fue canjeado por acciones de su empresa, además de que Baca mismo había enfrentado sendos juicios mercantiles en la unión americana saliendo victorioso. Quedaba claro que se estaba cocinando un fraude mintiendo a las autoridades judiciales mexicanas.

El empresario Studer, denuncia entonces los actos posiblemente ilícitos cometidos en su contra por Aguilar Gutiérrez, lo hace ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos y por el probable delito de fraude procesal; ya que el actor del juicio a sabiendas que se había cancelado o extinguido la acción cambiaria del pagare cuando compro acciones, demandó en tribunales su cobro con un ánimo avieso para obtener un lucro indebido.

El ministerio público encargado de integrar la averiguación previa y después de hacerse llegar de los peritajes y las pruebas necesarias, determinó que si existían elementos para consignar ante un juez penal a Aguilar Gutiérrez, por la posible comisión de los delitos de fraude procesal, y con respecto a la denuncia que presentara Baca, por extorsión -delito grave-, siendo asignado dicho expediente al juzgado quinto penal, con sede en Atlacholoaya; bajo la jurisdicción del Juez Antonio Salgado Sandoval, el cual previo estudio de ley decidió “obsequiar” la orden de aprehensión en contra de José Carlos Aguilar Gutiérrez.

El 25 de Septiembre del año pasado Aguilar Gutiérrez, era detenido en la Ciudad de México, por elementos de la policía ministerial del Estado de Morelos y remitido de inmediato ante el juez de la causa, Antonio Salgado Sandoval, mismo que después de haberle tomado su declaración preparatoria y cumplido el tiempo constitucional que la ley marca, le dictó dos autos de formal prisión, ingresando al Penal de Atlacholoaya sin derecho a fianza; dando inicio así a los juicios penales en su contra, notificándose a todas las partes involucradas en ese mismo momento.

Baca Delgado asegura que éste individuo Aguilar Gutiérrez, no presentó ante el juzgado prueba alguna que desvirtuara su acusación, solo logró presionar políticamente, ya que cambió a sus defensores y contrató al Despacho Gómez Mont-¿les suena el apellido?- y quienes días antes de la audiencia que inexplicablemente lo pusiera en libertad, se retiraron del cargo de defensores y se puso para dicha audiencia a un abogado desconocido de Cuernavaca.

Para sorpresa de las victimas de éste sujeto, el juzgador Antonio Salgado Sandoval, lo puso en libertad el día 4 de Diciembre del 2009, a las doce de la noche, afirmando que existía un peritaje que echaba abajo el presentado por la PGJ. Baca Delgado sostiene que son varias y muy graves las anomalías en que éste funcionario judicial y su secretario de acuerdos cayeron en ese momento.

Es importante resaltar, que la prueba del correo electrónico ofrecida para acreditar por el ministerio público el delito de la extorsión, fue validada por el mismo juez Antonio Salgado Sandoval para dictar la orden de aprehensión, el auto de formal prisión y después para liberar al probable infractor social, pero con la siguientes anomalías: La Procuraduría sobre dicha prueba dictaminó con su perito en informática su veracidad, ya que éste tuvo en sus manos la computadora de donde fue obtenida; el juez en el proceso penal, nombró unilateralmente al Instituto Tecnológico de Zacatepec perito en informática, una persona nombrada por éste aceptó el cargo, pero más tardó en llegar el exhorto y la notificación a dicho Instituto Tecnológico, que en presentarse el perito y rendir su dictamen, con la grave salvedad que no solicitó que se le pusiera a su disposición la computadora que acreditaba la extorsión y así emitió el peritaje, esto con la finalidad- asegura Baca Delgado-de que el juez Salgado Sandoval tuviera, en apariencia, el elemento probatorio de inocencia del procesado y así liberarlo.

Más grave resulta, que para desvirtuar el delito de fraude procesal, cometido en contra del avalista Studer, el juez tomara éste mismo dictamen en informática para desacreditar la acusación de la PGJ, cuando la simple lógica jurídica establece que el mismo no puede ser usado para ese fin. El propósito del peritaje en informática, era corroborar que existían correos electrónicos en donde se amenazaba de muerte a Enrique Baca y se le extorsionaba. A todas luces ello es distinto del fraude procesal en donde se presentaron traducidos, certificados y apostillados los documentos de los Tribunales de la Unión Americana que habría ganado Baca Delgado.

Entre el primero de Octubre y el 3 de Diciembre del 2009, las audiencias de ley para la presentación de pruebas y su desahogo, fueron aplazadas constantemente por el juzgador, situación que fue recurrida por los asesores de los afectados a través de varios recursos de inconformidad, por tal razón Antonio Salgado Sandoval, juez penal de la causa, estableció finalmente el día 15 de Diciembre del 2009 para dar cumplimiento a tan importante momento procesal. Lo que no acordó éste pillastre, es que daría libertad al procesado doce días antes y en forma por demás subterfugia.

Según Baca Delgado, esta libertad no costo menos de nueve millones de pesos en dadivas al poder judicial por parte de Aguilar Gutiérrez, afirma que varias ocasiones en la rejilla de practicas escuchó al adinerado empresario decir: “Me va a costar cara mi libertad, pero lo obtendré pronto”. Y lo cumplió.

Como cereza que decora un nauseabundo pastel, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Morelos, Ricardo Rosas Pérez, decidió-junto con sus “contlapàches” dentro del “Pomposo” y encubridor Consejo de la Judicatura, sacar de la “línea de fuego” a tan pestilente miembro judicial, así Antonio Salgado Sandoval dejó el juzgado quinto penal con sede en Atlacholoaya y fue designado a un juzgado menor familiar.

¡Pero Oh sorpresa! ese mismo Consejo de la Judicatura decidió dar de baja dos juzgados penales en Atlacholoaya, virtud de que por la nueva ley oral los mismos se habían quedado sin trabajo y lo poco que quedaba de ello, sería asignado a los juzgados primero, segundo y tercero penal. Así que recularon y en menos de dos días reasignaron a Antonio Salgado Sandoval como titular del Juzgado primero penal, al cual, adivinó Ud. amable lector, le tocó conocer una vez más del asunto de Enrique Baca contra José Carlos Aguilar Gutiérrez, no obstante que él mismo debió de haberse excusado por estar ventilándose una denuncia penal en su contra en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos.

Resulta gravísimo que el Presidente del Tribunal de Justicia del Estado, qué tuvo conocimiento de todo esto, incluso poseía una copia de los expedientes de las causas penales en sus mismas oficinas y que dio audiencias a víctimas y victimario -sus abogados-, no actuó en contra del juez, no obstante de fungir como Presidente de la Judicatura y de conocer la existencia de quejas en contra del mismo. Éste personaje cuestionado en el Estado es que lidera los tribunales de justica. Extinguió el juzgado quinto penal y misteriosamente el juez Salgado Sandoval fue asignado a un juzgado civil fuera de la capital; pero ante la arremetida de recursos legales y la presión de una de las victimas, misteriosamente el Tribunal Superior, regresa a un juzgado penal a Salgado Sandoval y es éste quien ahora resolverá éste grave conflicto, si es el caso respecto de lo que decidan los Tribunales de apelación al estudiar y resolver sobre los recursos pendientes, así como la PGJ ante la evidencia de tantos ilícitos cometidos por éste señor.

No tengo ningún interés en el asunto, me apena muchísimo que una institución de justicia que debe ser válvula de salida de presión para los diferendos de la sociedad éste tan cuestionada. Sufrí la injusticia de un proceso penal más de nueve años, supe de los alcances de los secretarios de acuerdos que se venden por un plato de lentejas, también supe como los juzgadores-afortunadamente no todos-reciben dádivas enormes en asuntos penales y sé también que Morelos ocupa el poco envidiable primer lugar de amparos concedidos a personas que recurren al Poder Judicial de la Federación.

El Tribunal Superior de Justicia requiere de cirugía mayor, urge pues, que nuestros representantes populares hagan algo antes de que sea demasiado tarde. Éste asunto es solo “el botón” de muestra en una serie de tropelías armadas desde la más alta esfera de la impartición de justicia en Morelos.

Espero que la Suprema Corte de Justicia resuelva ya el asunto Morelos y los diputados logren designar a nuevos y honrados magistrados que le den aire nuevo a la justicia.








Estado de Guerra

Cuando escuché a Felipe Calderón hace unos días decir que el crimen organizado en México es “una ridícula minoría” de verdad me quede pasmado. De inmediato vino a mi mente una reflexión: Si el crimen organizado es una ridícula minoría y tiene al gobierno federal contra la pared, imagínese amable lector como sería si nuestro país efectivamente estuviera en una conflagración bélica. Nos harían pedazos.

Me queda claro que Felipe Calderón está dando palos de ciego en éste asunto del narcotráfico, los daños ocasionados a la población estos últimos tres años han sido monumentales. Solamente aquí en Morelos estos días supuestamente santos hubo más de quince asesinatos y eso sin contar los “levantones” y secuestros como los que han sufrido por sobre todo, algunos de los “empresarios” dedicados a la compra y venta de autos usados, si, esos que han proliferado de la noche a la mañana por todo Cuernavaca y su zona conurbada.

Para muestra un botón, el viernes “santo” pasado, exactamente frente a la emblemática “Plazuela del Zacate” en esta ciudad capital, dos personas, una del sexo masculino y la otra del femenino, fueron brutalmente masacradas con ráfagas de AK-47 dentro de su automóvil, un VW Bora sin placas de circulación. Esto sería de por sí preocupante si hubiera sucedido en cualquier parte del estado, lo atroz es que estos hechos sucedieron a espaldas del “Palacio de Gobierno” en pleno centro de la ciudad de la “Eterna Balacera” como le llaman ahora, lugar en donde labora quien gobierna está entidad federativa y sin que ninguno de los varios policías que ahí trabajan se hubieran percatado que tanto el automóvil de las victimas, como a el de los sicarios, les faltaban placas o permiso de circulación.

Ahí no queda todo, días antes en el poblado de Ocotepec, al norte de ésta ciudad capital, fueron asesinadas y decapitadas dos personas más, además de la quema de varios automóviles de lujo dentro de un servicio de grúas en la convergencia de la avenida Díaz Ordaz y Teopánzolco, sin que a la fecha se sepa algo de los causantes.

Ya como “cereza en el pastel” nos enteramos que una casa dentro de uno de los más exclusivos fraccionamientos de Cuernavaca, fue allanada, saqueada y finalmente quemada, por quien ahora se hace auto nombrar “CPS”, es decir algo así como: “Cártel de Pacifico Sur” y del cual se dice sería la nueva organización delictiva conformada por Edgar Valdez Villareal (a) “La Barbie”, el cual estaría ahora confrontado con su tío apodado “El Grande” y de nombre Sergio Villareal Barragán. Estos serían a su vez los resabios del poderoso Capo Arturo Beltrán Leyva, que se estarían disputando la plaza de Morelos y algunos otros puntos de la República Mexicana, como Acapulco y el Distrito Federal, entre otros del sur del país, de ahí ese auto nombre tan sui generis.

México se encuentra en un estado de guerra virtual de baja intensidad, Morelos como Estado de la Federación no es la excepción y juega una importante misión dentro del crimen organizado, la proliferación de “aeródromos” para fines turísticos desde los años 80s. lo hace ser muy codiciado para el trasiego de estupefacientes.

Si a lo anterior le agregamos que la “Eterna Primavera” sigue siendo punto habitual de jóvenes Chilangos que buscan diversión en los “antros discotequeros” Tlahuicas la cosa se pone mejor, sobre todo porque es sabido que en ellos proliferan vendedores de drogas al menudeo, sin que la autoridad aparentemente se percate de ello.

Ojalá y me equivoque, estoy empezando a escuchar rumores de personas poderosas, sobre todo en el ramo empresarial, que están pensando en llevar a cabo dos cosas: La primera cerrar sus negocios e irse como lo hicieron en aquellos aciagos años 1996-1998 al extranjero y la segunda-que es la más preocupante-conformar grupos de choque en contra de los criminales, si así como leyó, grupos paramilitares que “limpien” según ellos a la comunidad.

Después de haber leído al maestro Julio Scherer García la conversación que tuvo con Ismael “El Mayo” Zambada, un súper capo de capos, no me queda duda que el gobierno federal está metiendo al país en un estado de guerra.

JABONAZO

Javier Bolaños Aguilar fue nombrado nuevo subsecretario de gobierno. Ni duda cabe que éste gobierno estatal está perdiendo la brújula. ¿Éste cuate no es de los “beneficiado$” de Sergio Estrada?