El Término

La cobarde y artera muerte de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, puso al gobierno federal en alerta, una alerta que los morelenses le habíamos avisado a la secretaría de gobernación desde hace más de dos años. En una de las tantas caravanas de la “Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos” a la capital de México, le fue entregada una misiva al Presidente Peña Nieto, carta en donde establecíamos la necesidad de que la Federación hiciera presencia en Morelos, que fueran las fuerzas reactivas federales la que pusieran orden en nuestra tierra bañada de sangre.

Pasaron los meses y desde luego que no hubo respuesta a nuestra petición. Las semanas y los días nos dieron la razón. Morelos entraba de lleno en una vorágine de violencia e inseguridad como nunca lo habíamos tenido, las cifras nacionales nos seguían dando la razón a la CMMC, el gobernador de Morelos daba muestras claras de su ineptitud al tildar a esos números como fuera de la realidad.

Por si fuera poco, no solo la inseguridad estaba en niveles de tragedia, aunado a esto, los números que emergían de las instituciones que miden nuestros parámetros nacionales nos ponían dentro de las Entidades Federativas que habían decrecido en su Producto Interno Bruto y en contraproposición, el CONEVAL, nos daba el vergonzoso primer lugar en crecimiento de la pobreza a nivel nacional. Morelos estaba (está) dentro de los Estados de la Republica que tintinean  en rojo subido.

Haciendo reflexión con los amigos, con los que saben de los asuntos económicos y con los políticos de Morelos, llegamos a una conclusión que si no es la más ortodoxa, si parece ser muy cercana a lo que pudo haber sucedido desde la etapa de entrega-recepción del gobierno de Graco, hasta el 31 de diciembre del 2105. Tal vez y parezca descabellada, pero en la vida real lo más cercano a lo imposible es lo más cercano a la realidad.

Hace algunos meses tuve la oportunidad de conversar con gente de los municipios del sur de Morelos. Estuve con gente de Puente de Ixtla, Amacuzac, Jojutla y Mazatepec, en la plática todos ellos afirmaban que el candidato a gobernador del PRD en el 2012 había recibido apoyo económico de los bandos criminales más poderosos de Morelos. Hubo quien me afirmó que gente muy cercana a quien ahora gobierna Morelos era quien reciba los apoyos en maletas de llenas de efectivo para la campaña. “Los Güeritos” llegaban en camionetas Mercedes Benz a Amacuzac a recibir las dadivas de quien ahora, por voz del Ejecutivo, resulta ser el enemigo público número uno de Morelos.

Lo grave es que por el dicho de estas personas, también se elucubra en que “Los Güeritos” habrían recibido muchos millones de pesos del otro cártel, si de aquellos que se hacen llamar los “Guerreros Unidos” y por ello el gobierno de Morelos se habría opuesto rotundamente a que las fuerzas policiales de la Federación y las Fuerzas Armadas de México entraran en Morelos hasta el cumplimiento de “El Termino” acordado, así, con esta lógica se podría entender el por qué el gobierno de Morelos impedía sistemáticamente el apoyo Federal.

Algo queda claro en estos tres años, y es que el gobierno de Morelos no ha tocado al cártel de Amacuzac ni con el pétalo de una declaración, todos estos años se la han pasado atacando a los adversarios de estos primeros, sin que a la fecha se tenga noticia de arrestos o detenciones importantes de “Los Rojos”. Fue hasta hace unos días que Graco Ramírez finalmente se desgañitó afirmando que “El Carrete” sería detenido y volvió a abrir un frente con quien él, en su mundo de fantasía, afirma es el Jefe de los Guerreros Unidos: Federico Figueroa.

Las gentes con la que conversé afirman que “El Término” del pacto con los seguidores de “El Carrete” era el 31 de diciembre pasado, de ahí que serían estos mismos los que habrían asesinado a la Presidente Municipal de Temixco como respuesta a quien aparentemente habría sido su aliado los últimos tres años. Ud. amable lector saque sus conclusiones.

Lo que es una realidad es que el escenario que vivió Morelos este primero de enero pasado no fue un caso aislado, no, fue el producto de tres años de consentimiento de la autoridad en favor de un o unos grupos criminales. Morelos no se descompuso el primero de enero, Morelos se ha venido complicando desde hace tres años que este gobierno omiso y permisivo tomó el poder.

Ahora vemos a un Graco que pide auxilio a la Federación y pondera la instauración del Mando Único Policial como la panacea cuando antes despreció la ayuda.  Ramírez provoca un enfrentamiento con Cuauhtémoc Blanco y esto lo pone en la palestra nacional como un gobernador fuerte, de ahí que unilateralmente decreta la imposición de su modelo policiaco en quince municipios cuando el asesinato de Gisela Mota fue en Temixco y Cuernavaca estaba en paz.

¿Se llegó el término, Gisela Mota aprobó el Mando Único o los cárteles fijaron su posición? Todo esto en relación al asesinato de Mota.

JABONAZO

Empresas de Juniors, amigos de Gayosso, atrás de las obras con dinero de la Federación en Morelos. Lo daré a conocer.