Haciendo agua

Para aquellos que les gusta los deportes acuáticos, especialmente velear o simplemente andar en lancha o en algún otro instrumento acuático el “hacer agua” redunda en que su embarcación está a punto de sumergirse o hundirse hasta el fondo del lecho marino. Así sucede con el gobierno del Estado de Morelos. La situación económica y social en que lo han metido quienes nos (des) gobiernan está a punto de llevarnos a pique a todos quienes habitamos la tierra de Zapata.

El gravísimo asunto de la falta de liquidez de la UAEM para pagar sus aguinaldos y algunas otras obligaciones económicas para con sus trabajadores hará crisis social en el corto plazo. Las movilizacicones de los trabajadores de ese sector no tardarán en aparecer en las calles de Cuernavaca y sus alrededores con la consabida molestia para quienes habitamos la todavía “Eterna Primavera”.  Pero, esto apenas inicia, se sabe de muy buena fuente que los trabajadores del Sector Salud estarían en las mismas condiciones de los de la UAEM, con la diferencia de que estos son mucho más, quizás estaríamos hablando de cuando menos el triple de quienes laboran en nuestra máxima Casa de Estudios.

¿De dónde proviene todo este desorden económico-financiero en el gobierno?  Es muy fácil señalar a quien o quienes serían los causantes de ello, el dispendio con que se han manejado las finanzas públicas hace que desde la Secretaría de Hacienda pudiera estar el problema. Más aún, cuando se ha demostrado hasta el hartazgo que los gastos displicentes y absurdos, como lo son las presentaciones de artistas, han estado a la orden del día en este (des) gobierno.

Este que escribe cree que sería la secretaría de hacienda, Adriana Flores, quien no sabría cómo contener a un gobernador que es promiscuo en el gasto y ocurrente en las supuestas inversiones con dinero del erario. Flores no podría contra un Graco Ramírez que no mide las consecuencias económicas y jurídicas de distraer recursos públicos para otros menesteres que no son el bienestar de los morelenses. En buen cristiano, los gastos públicos estarían solo en la mente de un gobernante que no ata, ni desata.

Pero, finalmente el costo de todas estas ocurrencias o como quiera llamarle el amable lector, las tendríamos de lleno TODOS los morelenses que mes con mes tributamos a la Hacienda Pública. No se puede “tapar el sol con un dedo”, la debacle financiera de Morelos ya hizo presencia y no tardará en hacer mella en los bolsillos del pueblo. Graco no sabe cómo allegar más recursos económicos a Morelos, el desarrollo económico de la Entidad está por los suelos, ni que decir del Turismo, esa otrora magnifica fuente de ingresos para la economía es solo una pálida sombra en el pírrico producto interno bruto de Morelos. La secretaría de turismo, en manos de una joven mujer de apellido Fusch, solo se dedica a “desmentir” las negras cifras que semana a semana arrojan como resultado las erróneas políticas públicas en favor de ese sector.

La realidad de Morelos es que está “haciendo agua”. Socialmente la ruptura del tejido hace que día con día haya más desigualdad. Los pobres en Morelos se acumulan semana con semana y los pequeños capitales locales son avasallados por aquellos cercanos al gobernador del Estado con enorme capacidad de movilidad financiera. Tal es el caso de sendas plazas comerciales proyectadas cerca de “Plaza Galerías” en Cuernavaca en donde ya se especula que el “junior” de la familia Ramírez estaría “invirtiendo” una enorme suma de efectivo producto de su probada “habilidad” para hacer negocios, sobre todo en aquellos en donde se presentan artistas reconocidos que cobran sus presentaciones hasta en un trescientos por ciento por encima de su costo normal en otras plazas con cargo al erario.

Morelos no tarda en entrar en una situación similar a la de Veracruz. Ahí otro gobernador “ocurrente y omiso” ha llevado a una de las tierras más prodigas de la República Mexicana al abismo financiero. Igual que en Morelos, Duarte endeudó a Veracruz muy por encima de su capacidad real de pago, los veracruzanos tendrán que pagar las consecuencias de no parar en seco a un gobernante locuaz y trastornado.

En fin, “Las Navidades” ya están en puerta. Veremos cuáles de los treinta tres municipios pueden pagar íntegramente sus obligaciones laborales como aguinaldos y bonos. Por lo pronto la UAEM y el Sector Salud estarían en vías de la inanición para esta época navideña. ¿Cuántos sectores estarán en igual de circunstancias? 

JABONAZO

Cuauhtémoc Blanco se niega a aceptar el Mando Único en Cuernavaca. Por otro lado el lioso gobernador amenaza con no apoyar a Cuernavaca con equipo y armamento. Parece que en Cuernavaca pronto podrían aparecer las BCS, “Brigadas Ciudadanas por la Seguridad”.