Arde Morelos

A los pocos meses que el tabasqueño Graco Ramírez asumió la titularidad del Poder Ejecutivo en Morelos se vislumbró la posibilidad real de que llevara a la tierra de Zapata a la hecatombe. Las ocurrencias con que se manejaba dejaban un dejo de irresponsabilidad y de un profundo valemadrismo a las inmensas necesidades de todos los sectores sociales. Los viajes y el dispendio hicieron presencia en la pareja real y no pasó mucho tiempo para que nos enteráramos que en su primer viaje a Nueva York se había llevado a parte de la familia.

Graco Ramírez no es ningún improvisado de la política. Lo que no sabe es como administrar un Estado o una dependencia del gobierno porque nunca había estado en una responsabilidad tan enorme. Su paso por la política fue más bien como  porro en contra del sistema o al revés, siendo el “Fontanero” que ponía a sus propios colegas de la izquierda en ciernes, para que el gobierno federal los hiciera añicos, o en su caso, pudiera pactar con ellos, como en el año 1985, cuando en aquel obsoleto “Colegio Electoral” un Graco Ramírez subió a la tribuna de la Casona de Donceles y espetó según el semanario Proceso No. 461 del 1º. de Septiembre de 1985: “Pero Graco Ramírez subió a la tribuna y logró producir el aquelarre. Empezó justificando las alianzas del PST con el PRI y con el sindicato petrolero, y aseguró que esa táctica “no es producto de la componenda, no es producto de acuerdo de bajo de la mesa y por acuerdo en la recamaras de los secretarios de Estado o de los subsecretarios de Estado”. Y contratacó: “Ustedes (los del PSUM) se sienten los capos de las siglas de izquierda, los jefes de la catedral de la izquierda, porque tienen patente del Partido Comunista Mexicano. Por ese simple hecho nadie puede hablar de alianzas si no los decide el PSUM”.

Para desfortuna de los que vivimos en el Estado de Morelos éste “está haciendo agua” y parece que el futuro no le es nada promisorio. Las cifras de violencia e inseguridad siguen a la alza y el nauseabundo asunto de las fosas clandestinas con ciento cincuenta cadáveres en Tetelcingo dará mucho más de que hablar, sobre todo porque fue la propia PGJ la que inhumó clandestinamente estos cuerpos. Por si lo anterior fuera poco, el gobernador anda más preocupado en que se despenalice la marihuana, que en poner orden en una tierra que parece arderá más temprano que tarde. Morelos seguirá los lastimosos pasos del vecino Estado de Guerrero si la Federación no entra en ayuda de los ciudadanos y restablece la débil gobernabilidad que aún tenemos.

Nos gobierna un individuo locuaz, un personaje sórdido e infecto, que solo está advirtiendo la necesidad imperiosa de colocarse en el ánimo del partido en el poder para ser investido de fuero político y que a través de ello, no sea puesto ante las autoridades jurisdiccionales por múltiples violaciones a los códigos penales vigentes. Graco sabe bien que su tiempo está contado y que muy pronto tendrá que dejar el poder en Morelos. Algunos sostienen que será por el mes de septiembre del año que entra, éste que escribe piensa que para marzo o abril la situación de ingobernabilidad y jurídica en contra de él será insostenible y el todavía gobernador tendrá que dejar la silla por la buena o por la mala.

El pasado lunes 9 Morelos entró de lleno en los primeros estertores de la ingobernabilidad. Cientos de campesinos agraviados por un gobierno omiso y arrogante tomaron la Autopista del Sol por espacio de diez horas y colapsaron a la Ciudad de Cuernavaca y a la zona oriente de Morelos. La tardía respuesta de un gobernador rebasado, puso en riesgo la estabilidad social y tuvo que recurrir a llamados en favor de la paz y la tranquilidad, cuando él ha sido el primer dilapidador de los pírricos recursos económicos de la Entidad motivo de las manifestaciones campesinas.

Morelos va a arder si Enrique Peña Nieto no pone un alto a la rapiña que Graco, su familia y sus compinches han traído a Morelos. El multicitado apoyo de Peña a Graco ya se acabó. El Presidente de la República está más preocupado en salir él adelante qué en sostener a un gobernador repudiado por su propia gente. Graco no representa NADA para el proyecto de Peña Nieto, porque el PRD es un partido en extinción, que tuvo que recurrir a su supuesto archí enemigo, Carlos Salinas de Gortarí, para que le pusiera a Agustín Basave como su nuevo presidente nacional.

Arde Morelos y pareciera que esto no tiene salida. En próximos días se harán públicos documentos que fueron el sustento para la aprobación del crédito por 2806 millones de pesos, que involucran a los treinta y tres municipios de Morelos y que cuando menos veintinueve de ellos no habrían pasado por la autorización de sus cabildos.


JABONAZO

SC/2da./8268/96-10 es el número de la averiguación previa que el veintiocho de octubre de 1996 se levantó ante el C. Agente del Ministerio Público Graciela Castillo Hernández. En ella un joven de nombre Rodrigo Gayosso Cepeda habría sido amenazado por un terrible secuestrador. La historia es muy interesante y dará mucho de qué hablar.