La última encuesta realizada por el diario “Reforma” pone focos rojos de alerta en el PRD de la Ciudad de México. Después de la noticia, en una revista del corazón, del nuevo romance del Jefe de Gobierno del Distrito Federal con la ex embajadora de Honduras en México, Rosalinda Bueso, lejos de que le ayudara, las cosas no pintan nada bien para quien a duras penas obtuvo un 5.8 de calificación por parte de de sus gobernados el pasado mes de julio.
Eso no es todo, el influyente diario, también publicó que la ex dirigente del PRI a nivel nacional, Beatriz Paredes Rangel, obtendría el 52% de la votación para la elección de Jefe de Gobierno del Distrito Federal, si ése día fueran las elecciones. Ni el senador Carlos Navarrete, ni el procurador Miguel Ángel Mancera, ni la asambleísta Alejandra Barrales y mucho menos el rijoso de Gerardo Fernández Noroña o el Secretario de Desarrollo Social del DF. Martí Batres tendrían alguna posibilidad de triunfo frente a Doña Betty. Así andan las cosas dentro del gobierno de la nueva estrella del “Canal de las Estrellas” llamado Marcelo Ebrard Casaubon, el cual anda más dedicado a su imagen pública, que a gobernar una de las ciudades más pobladas del orbe.
En la elección del 2012 la izquierda de nuestro país se juega su futuro en el corto plazo. Es más importante para el PRD mantener el gobierno de la Ciudad de México, que buscar, con pocas posibilidades de triunfo, el gobierno de la república. Todo lo que el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas ganó en aquel año de 1997, puede ser mandado a la coladera por un individuo como Marcelo Ebrard, que está más comprometido con aquella ala del Salinismo rapaz, que a la izquierda progresista que el dice representar.
Está más que claro que los habitantes del Distrito Federal no están contentos con quien los gobierna. De poco han servido los encuentros desafortunados que Marcelo ha tenido con el poder factico de la Iglesia Católica, con tal de apoyar a los homosexuales de la Ciudad de México. La corrupción de su gobierno ha permeado a todos niveles y es público y sabido la proclividad que tienen algunos de sus secretarios al buen vivir y a las pasiones que solo brinda el dinero.
Para Andrés Manuel López Obrador sería un golpe demoledor el hecho de perder el control político de la capital del país, que de hecho quien está actuando a través de Marcelo Ebrard es Manuel Camacho Solís, el cual obedece directamente a la lógica de Carlos Salinas de Gortari, aunque públicamente lo niegue y sostenga que desde la designación de Luis Donaldo Colosio como candidato del PRI a la Presidencia de la República su relación se rompió. Sin embargo, fue el mismo Camacho Solís el que representó al Gobierno de la República en el conflicto Zapatista de Chiapas en 1994. Nombramiento éste que fue conferido directamente por Salinas de Gortari.
La estrategia política de Ebrard es muy parecida a la de Enrique Peña Nieto. Se alió con la poderosa televisora “Televisa” y desde allí tratará de hacer mella a la larga carrera de proselitismo que trae AMLO. Lo hará a través de propaganda televisiva y en revistas de sociales que hacen presencia dentro de la clase media, a la cual a López Obrador le cuesta mucho llegar. Sus únicos aliados dentro del PRD son “Los Chuchos”, esos que han hecho de la relación con Felipe Calderón su mejor negocio y puede que en ésta vorágine de falta de candidatos de peso dentro del PAN, hasta la misma Presidencia de la República esté apoyando soterradamente los esfuerzos de Marcelo con tal de hacer un frente común en contra del PRI el cual se ve ya en “Los Pinos” en el 2012.
La batalla dentro de la izquierda por el gobierno del Distrito Federal será encarnizada. Carlos Navarrete está haciendo uso de los recursos que “Televisa” puso a su alcance para “romper” la inercia de los candidatos de López Obrador. Con pocas simpatías, Navarrete es el “delfín” que mandarán “Los Chuchos” a luchar contra Dolores Padierna y René Bejarano, qué son los que cuentan con la estructura territorial del PRD en la capital del país. La presentación de la candidatura de Navarrete fue un acto mediático que se parece más al PAN que al PRD.
En fin, AMLO tendrá que evaluar con mucha sensatez quien debe de ser el próximo candidato a Jefe de Gobierno del DF. La candidata que piensa mandar el PRI es de peso completo y sabe estructurar bien una campaña política, eso sin dejar de ver que muchos priistas encumbrados hoy, le deben su posición y la apoyaran con todo.
Perder el Distrito Federal es una posibilidad que el PRD y AMLO deben sopesar seriamente. Pensar en una ocurrencia como Carlos Navarrete sería una irresponsabilidad mayúscula. Solo existe un personaje que puede hacerle frente al PRI en el DF, se llama: Ricardo Monreal.
JABONAZO
La lucha dentro del PAN para elegir a su candidato al gobierno de Morelos en el 2012 está gruesa. Ni duda cabe que el candidato del PRI para ése puesto es Adrian Rivera, saben que si es él, el PRI gana.
Eso no es todo, el influyente diario, también publicó que la ex dirigente del PRI a nivel nacional, Beatriz Paredes Rangel, obtendría el 52% de la votación para la elección de Jefe de Gobierno del Distrito Federal, si ése día fueran las elecciones. Ni el senador Carlos Navarrete, ni el procurador Miguel Ángel Mancera, ni la asambleísta Alejandra Barrales y mucho menos el rijoso de Gerardo Fernández Noroña o el Secretario de Desarrollo Social del DF. Martí Batres tendrían alguna posibilidad de triunfo frente a Doña Betty. Así andan las cosas dentro del gobierno de la nueva estrella del “Canal de las Estrellas” llamado Marcelo Ebrard Casaubon, el cual anda más dedicado a su imagen pública, que a gobernar una de las ciudades más pobladas del orbe.
En la elección del 2012 la izquierda de nuestro país se juega su futuro en el corto plazo. Es más importante para el PRD mantener el gobierno de la Ciudad de México, que buscar, con pocas posibilidades de triunfo, el gobierno de la república. Todo lo que el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas ganó en aquel año de 1997, puede ser mandado a la coladera por un individuo como Marcelo Ebrard, que está más comprometido con aquella ala del Salinismo rapaz, que a la izquierda progresista que el dice representar.
Está más que claro que los habitantes del Distrito Federal no están contentos con quien los gobierna. De poco han servido los encuentros desafortunados que Marcelo ha tenido con el poder factico de la Iglesia Católica, con tal de apoyar a los homosexuales de la Ciudad de México. La corrupción de su gobierno ha permeado a todos niveles y es público y sabido la proclividad que tienen algunos de sus secretarios al buen vivir y a las pasiones que solo brinda el dinero.
Para Andrés Manuel López Obrador sería un golpe demoledor el hecho de perder el control político de la capital del país, que de hecho quien está actuando a través de Marcelo Ebrard es Manuel Camacho Solís, el cual obedece directamente a la lógica de Carlos Salinas de Gortari, aunque públicamente lo niegue y sostenga que desde la designación de Luis Donaldo Colosio como candidato del PRI a la Presidencia de la República su relación se rompió. Sin embargo, fue el mismo Camacho Solís el que representó al Gobierno de la República en el conflicto Zapatista de Chiapas en 1994. Nombramiento éste que fue conferido directamente por Salinas de Gortari.
La estrategia política de Ebrard es muy parecida a la de Enrique Peña Nieto. Se alió con la poderosa televisora “Televisa” y desde allí tratará de hacer mella a la larga carrera de proselitismo que trae AMLO. Lo hará a través de propaganda televisiva y en revistas de sociales que hacen presencia dentro de la clase media, a la cual a López Obrador le cuesta mucho llegar. Sus únicos aliados dentro del PRD son “Los Chuchos”, esos que han hecho de la relación con Felipe Calderón su mejor negocio y puede que en ésta vorágine de falta de candidatos de peso dentro del PAN, hasta la misma Presidencia de la República esté apoyando soterradamente los esfuerzos de Marcelo con tal de hacer un frente común en contra del PRI el cual se ve ya en “Los Pinos” en el 2012.
La batalla dentro de la izquierda por el gobierno del Distrito Federal será encarnizada. Carlos Navarrete está haciendo uso de los recursos que “Televisa” puso a su alcance para “romper” la inercia de los candidatos de López Obrador. Con pocas simpatías, Navarrete es el “delfín” que mandarán “Los Chuchos” a luchar contra Dolores Padierna y René Bejarano, qué son los que cuentan con la estructura territorial del PRD en la capital del país. La presentación de la candidatura de Navarrete fue un acto mediático que se parece más al PAN que al PRD.
En fin, AMLO tendrá que evaluar con mucha sensatez quien debe de ser el próximo candidato a Jefe de Gobierno del DF. La candidata que piensa mandar el PRI es de peso completo y sabe estructurar bien una campaña política, eso sin dejar de ver que muchos priistas encumbrados hoy, le deben su posición y la apoyaran con todo.
Perder el Distrito Federal es una posibilidad que el PRD y AMLO deben sopesar seriamente. Pensar en una ocurrencia como Carlos Navarrete sería una irresponsabilidad mayúscula. Solo existe un personaje que puede hacerle frente al PRI en el DF, se llama: Ricardo Monreal.
JABONAZO
La lucha dentro del PAN para elegir a su candidato al gobierno de Morelos en el 2012 está gruesa. Ni duda cabe que el candidato del PRI para ése puesto es Adrian Rivera, saben que si es él, el PRI gana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario