Los múltiples ataques mediáticos que ha recibido Manuel Martínez Garrigos en las últimas semanas tienen un claro remitente y patrocinador. Así es, desde la llegada de Martínez Garrigos a la presidencia del municipio de Cuernavaca, casi inmediatamente se percató de un foco rojo que se encendió con destellos de preocupación muy sólida en la dirección de la comuna. La empresa PACSA, un hibrido de la nacional PASA, “Promotora Ambiental de La Laguna”, nada más que ésta trae la “C” de Cuernavaca, había sido constituida esencialmente, con la única finalidad de signar el abultado contrato de recolección de basura con el municipio de Cuernavaca y los resultados que se habían obtenido a esa fecha eran, por decir lo más, muy cuestionables.
Recordemos que el PAN-en el trienio de Adrian Rivera-había generado un gravísimo problema en la recolección y deposición de los desechos sólidos de ésta ciudad capital, ya qué el autista gobernador Sergio Estrada Cajigal, decidió unilateralmente, esto por la presión de algunos de los pobladores de “El Socavón”, cerrar el tiradero de Tetlama, en el municipio de Témixco, sin contar con un tiradero de basura alterno. La decisión de Estrada había puesto contra la pared a Rivera Pérez, el cual sabía que la misma obedecía a la animadversión que el gobernador le tenía desde tiempo atrás. Así, una venganza política, ponía a Cuernavaca al borde de la inmundicia.
El conflicto social se le vino encima al nuevo presidente municipal panista, Jesús Giles Sánchez, el cual, dicen algunos, dramatizó en el problema de la recolección de basura con la finalidad de entregarle el voluminoso contrato a la Promotora Ambiental de La Laguna, versión Cuernavaca.
Así, por arte de magia, la poderosa empresa ambiental había llegado a la “Eterna Primavera” como la solucionadora de la crisis que se habría creado en forma artificial. Finalmente los Cuernavaquenses aplaudimos la entrega de la recolección de los desechos sólidos a PACSA, sin saber siquiera, el costo financiero tan enorme de ello, además de el costo ambiental a futuro al haberles entregado un nuevo tiradero a cielo abierto en la parte norte de la ciudad de Cuernavaca. Esto último llevó a una batalla social tremenda entre los ambientalistas mas connotados de la entidad y la autoridad municipal. Finalmente a la llegada de Martínez Garrigos las cosas cambiaron.
¿Por qué la ciudad de Puebla tiene que pagar menos por tonelada métrica de basura que Cuernavaca? Bueno, eso fue una de las tantas preguntas que muchos se hicieron al llegar al ayuntamiento. ¿Por qué había gente relacionada o muy relacionada con las familias que antes detentaban el poder como socios de la nueva PACSA? Surgieron de inmediato apellidos como Mercado, Villalobos y algunos otros qué habrían formado parte del buró de accionistas de ésta nueva empresa y que a ojos vistos estarían en un clarísimo conflicto de intereses.
Así empezó el desaguisado con la basura nuevamente y un día la empresa amenazó y cumplió con no recolectar la suciedad de Cuernavaca. Argumentando una supuesta falta de pago, la empresa ambiental dejó de cumplir con sus obligaciones contractuales y ni tardo, ni perezoso, el Edil los bajó súbitamente del negocio. A vistas del ayuntamiento se había evitado una nueva crisis ambiental de dimensiones monumentales y del lado de la empresa, el ayuntamiento había incumplido con su parte del acuerdo.
Las demandas no se harían esperar y finalmente llegaron. PACSA demandó al Ayuntamiento de Cuernavaca por incumplimiento de contrato, a la vez que la autoridad municipal se dedicó a dar el servicio de recolección y deposición de basura por medios propios. El conflicto legal había empezado.
Para nadie es un secreto que el Diario de Morelos ha hecho de sus páginas el medio por el cual se le pega consuetudinariamente a Martínez Garrigos. Sin embargo, ahora los ataques mediáticos han venido desde la poderosa Televisa, la cual ha usado a una prominente periodista para desprestigiar al joven ex munícipe de Cuernavaca, con escenas de suyo tendenciosas y que en lo personal no creo que lleguen a nada.
Estos ataques en contra de Manuel huelen a basura y traen consigo un cúmulo de rencores y cobardías que vienen desde su propio partido político y que llevan la intención aviesa de bajarlo de la candidatura a la gubernatura de Morelos por el PRI. El fuego amigo en contra de Martínez Garrigos tiene nombre, apellido y espero que pronto se ventile entre la opinión pública.
¿Ya se les habrá olvidado a los panistas que los reemplacamientos en el sexenio de Estrada Cajigal las hizo una empresa que no existía en el domicilio manifestado? Era solo un departamento abandonado.
JABONAZO
¿Quién será el militante del PRD que impugne la ilegal convocatoria a Gobernador del pasado domingo once?
Recordemos que el PAN-en el trienio de Adrian Rivera-había generado un gravísimo problema en la recolección y deposición de los desechos sólidos de ésta ciudad capital, ya qué el autista gobernador Sergio Estrada Cajigal, decidió unilateralmente, esto por la presión de algunos de los pobladores de “El Socavón”, cerrar el tiradero de Tetlama, en el municipio de Témixco, sin contar con un tiradero de basura alterno. La decisión de Estrada había puesto contra la pared a Rivera Pérez, el cual sabía que la misma obedecía a la animadversión que el gobernador le tenía desde tiempo atrás. Así, una venganza política, ponía a Cuernavaca al borde de la inmundicia.
El conflicto social se le vino encima al nuevo presidente municipal panista, Jesús Giles Sánchez, el cual, dicen algunos, dramatizó en el problema de la recolección de basura con la finalidad de entregarle el voluminoso contrato a la Promotora Ambiental de La Laguna, versión Cuernavaca.
Así, por arte de magia, la poderosa empresa ambiental había llegado a la “Eterna Primavera” como la solucionadora de la crisis que se habría creado en forma artificial. Finalmente los Cuernavaquenses aplaudimos la entrega de la recolección de los desechos sólidos a PACSA, sin saber siquiera, el costo financiero tan enorme de ello, además de el costo ambiental a futuro al haberles entregado un nuevo tiradero a cielo abierto en la parte norte de la ciudad de Cuernavaca. Esto último llevó a una batalla social tremenda entre los ambientalistas mas connotados de la entidad y la autoridad municipal. Finalmente a la llegada de Martínez Garrigos las cosas cambiaron.
¿Por qué la ciudad de Puebla tiene que pagar menos por tonelada métrica de basura que Cuernavaca? Bueno, eso fue una de las tantas preguntas que muchos se hicieron al llegar al ayuntamiento. ¿Por qué había gente relacionada o muy relacionada con las familias que antes detentaban el poder como socios de la nueva PACSA? Surgieron de inmediato apellidos como Mercado, Villalobos y algunos otros qué habrían formado parte del buró de accionistas de ésta nueva empresa y que a ojos vistos estarían en un clarísimo conflicto de intereses.
Así empezó el desaguisado con la basura nuevamente y un día la empresa amenazó y cumplió con no recolectar la suciedad de Cuernavaca. Argumentando una supuesta falta de pago, la empresa ambiental dejó de cumplir con sus obligaciones contractuales y ni tardo, ni perezoso, el Edil los bajó súbitamente del negocio. A vistas del ayuntamiento se había evitado una nueva crisis ambiental de dimensiones monumentales y del lado de la empresa, el ayuntamiento había incumplido con su parte del acuerdo.
Las demandas no se harían esperar y finalmente llegaron. PACSA demandó al Ayuntamiento de Cuernavaca por incumplimiento de contrato, a la vez que la autoridad municipal se dedicó a dar el servicio de recolección y deposición de basura por medios propios. El conflicto legal había empezado.
Para nadie es un secreto que el Diario de Morelos ha hecho de sus páginas el medio por el cual se le pega consuetudinariamente a Martínez Garrigos. Sin embargo, ahora los ataques mediáticos han venido desde la poderosa Televisa, la cual ha usado a una prominente periodista para desprestigiar al joven ex munícipe de Cuernavaca, con escenas de suyo tendenciosas y que en lo personal no creo que lleguen a nada.
Estos ataques en contra de Manuel huelen a basura y traen consigo un cúmulo de rencores y cobardías que vienen desde su propio partido político y que llevan la intención aviesa de bajarlo de la candidatura a la gubernatura de Morelos por el PRI. El fuego amigo en contra de Martínez Garrigos tiene nombre, apellido y espero que pronto se ventile entre la opinión pública.
¿Ya se les habrá olvidado a los panistas que los reemplacamientos en el sexenio de Estrada Cajigal las hizo una empresa que no existía en el domicilio manifestado? Era solo un departamento abandonado.
JABONAZO
¿Quién será el militante del PRD que impugne la ilegal convocatoria a Gobernador del pasado domingo once?
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