Detienen a José Agustín Montiel López, coordinador general de la policía ministerial del Estado de Morelos Integraba una célula de servidores públicos que brindaba protección a los narcotraficantes Juan José Esparragoza Moreno (a) "El Azul" y Vicente Carrillo Leyva (a) “El Ingeniero”
Así empezaba el boletín de prensa 336/04 fechado el 7 de Abril del 2004 y en donde la PGR-SIEDO daban a conocer los pormenores tras la captura de Agustín Montiel López (a) “El Sincler” y de Raúl Cortéz Galindo (a) “El Mico”, Jefe y Subjefe operativo de la policía ministerial en nuestro estado. La suerte estaba echada y de ahí para delante nos enteraríamos como desde esa coordinación policial se brindaba protección al Cártel de Juárez que era el que contaba con la “Franquicia” por parte de las autoridades para bajar cocaína que llegaba en la madrugada desde Colombia al Aeropuerto de Tetlama y a algunos otros aeródromos de Morelos, además de robar droga-cocaína-a otros incautos narcos que osaban trasegar enervantes por el área de influencia de éstos funcionarios policiales.
La presencia del Cártel de Juárez en Cuernavaca no es nueva, su fundador Rafael Aguilar Guajardo, ex jefe regional de la temida DFS-Dirección Federal de Seguridad-en algunas partes de la República entre ellas Morelos, tejió múltiples relaciones amistosas, de negocios, sentimentales y criminales en la región. Bueno para las relaciones públicas, “Rafa”, como le conocíamos muchos en Cuernavaca, estudió algunas materias en la UAEM dentro de la carrera de arquitectura allá por los años ochentas, ahí conoció a muchas personas que al paso del tiempo fueron sus amigos hasta el final sin estar relacionados en los negocios ilícitos, tal es el caso de Mariano Cué, el Güero Rueda, Andrés Remis, Salvador Nakanishi y algunos otros más.
Es a Aguilar Guajardo al que se le atribuye el haber formado aquella “Federación” de barones de la droga en México contando con el auspicio de Carlos y Raúl Salinas de Gortari y de la cual mucho se ha dicho que se pudo haber llevado a cabo en el Rancho “Las Mendocinas”, bello lugar en donde tiempo después supuestamente el “hermano incomodo” habría enterrado el cadáver de Muñoz Rocha según “visión” de aquella alquilada bruja apodada “La Paca”. Cónclave aquel en donde todos los narcos del país habrían encontrado la manera de ponerse de acuerdo, con el consabido “entre” para el “preciso” y su hermano aunque fuera incomodo. Ese era Rafael Aguilar Guajardo el mero iniciador del Cártel de Juárez, dueño del Equipo Puebla de Futbol, del Centro de Espectáculos “Premier”, del Lido de Paris y dicen que del semanario “Impacto” en manos de Juan Bustillos, entre otras cosas.
Amado Carillo Fuentes heredó de Rafael Aguilar Guajardo el imperio de las drogas en 1993. Al “Rafa” lo manda liquidar el Cártel del Golfo de Juan García Abregó, en ese atentado pierde la vida él y una turista americana en Can Cun. El hijo del capo salió ileso de milagro al repeler la agresión una de sus guardaespaldas, de la cual se dice era de nacionalidad Israelí y obedecía las ordenes de la DEA.
Carillo Fuentes llega a Cuernavaca después de estos acontecimientos, la bella hacienda de “La Luz” en Tetecala fue su refugio y desde donde manejaría su basto imperio delictivo, doce Boeing 727 sería parte de la flota aérea que “El señor de los Cielos” utilizaría para transportar droga desde Colombia y mucho se dijo que sería el Aeropuerto de Tetlama en Cuernavaca, en donde a través de una línea aérea “pantalla” éste estaría llevando el enervante a la frontera con USA.
Jesús Gutiérrez Rebollo-actualmente preso-un Morelense de Jonacatepec, destacado en la milicia-Zar antidrogas de nuestro país-era el aliado más importante que éste audaz personaje mantenía. Toda la fuerza del Estado Mexicano se concentraba en desarticular a los adversarios del “Señor de los Cielos”, como los Arellano Félix o el mismo “Chapo” Guzmán, ya para entonces las ganancias del Cártel de Juárez ascendían a doscientos millones de dólares por semana. El 4 de Julio de 1997 moría en el Hospital Santa Elena de la Ciudad de México Carillo Fuentes, victima de una cirugía facial estética mal ejecutada y heredaba el imperio de su cártel a su hijo Vicente Carillo Leyva y a su hermano Vicente Carillo Fuentes. Morelos seguiría siendo el lugar preferido de sus andanzas y de sus alianzas delictivas.
Ya para el año dos mil y con nuevo gobierno estatal, el Cártel de Juárez renovado, empieza hacer los contactos necesarios para seguir manteniendo su hegemonía en Morelos, Juan José Esparragoza, apodado “El Azul”, es el encargado de contactar a las nuevas y bisoñas autoridades. El trato era seguir viviendo tranquilamente en Cuernavaca sin ser molestados, es decir, seguir manteniendo el trato de ciudadanos respetables y obtener las garantías de seguridad necesarias, para eso el nuevo director de la Policía Judicial, Alberto Pliego Fuentes, simplemente las otorgó.
Para Junio del 2002 Pliego Fuentes deja la Dirección de la Policía Judicial y en su lugar llega Agustín Montiel López apoyado por Eduardo Becerra Pérez, la relación con el Cártel de Juárez se estrecha más y así empieza el trasiego de cocaína que desde Colombia llegaba al Aeropuerto de Tetlama. Vicente Carillo Leyva “El Ingeniero” era el contacto entre el Gobierno de Morelos y el Cártel de Juárez, seis toneladas de drogas afirma la DEA que bajaron durante casi doce meses.
Vicente Carillo Leyva acaba de ser aprehendido por la PGR, el vástago del “Señor de los Cielos” tiene que mucho que declarar a la SIEDO respecto de sus actividades ilícitas con funcionarios del gobierno de Sergio Estrada.
A temblar si éste cuate habla, más de tres “Brothers” del mecánico se irían derechito a Almoloya. Ojala y eso llegue a acontecer, Morelos se lo iba a agradecer eternamente.
JABONAZO
Ya dicen por ahí: Si el ingeniero habla, el mecánico muere…
Así empezaba el boletín de prensa 336/04 fechado el 7 de Abril del 2004 y en donde la PGR-SIEDO daban a conocer los pormenores tras la captura de Agustín Montiel López (a) “El Sincler” y de Raúl Cortéz Galindo (a) “El Mico”, Jefe y Subjefe operativo de la policía ministerial en nuestro estado. La suerte estaba echada y de ahí para delante nos enteraríamos como desde esa coordinación policial se brindaba protección al Cártel de Juárez que era el que contaba con la “Franquicia” por parte de las autoridades para bajar cocaína que llegaba en la madrugada desde Colombia al Aeropuerto de Tetlama y a algunos otros aeródromos de Morelos, además de robar droga-cocaína-a otros incautos narcos que osaban trasegar enervantes por el área de influencia de éstos funcionarios policiales.
La presencia del Cártel de Juárez en Cuernavaca no es nueva, su fundador Rafael Aguilar Guajardo, ex jefe regional de la temida DFS-Dirección Federal de Seguridad-en algunas partes de la República entre ellas Morelos, tejió múltiples relaciones amistosas, de negocios, sentimentales y criminales en la región. Bueno para las relaciones públicas, “Rafa”, como le conocíamos muchos en Cuernavaca, estudió algunas materias en la UAEM dentro de la carrera de arquitectura allá por los años ochentas, ahí conoció a muchas personas que al paso del tiempo fueron sus amigos hasta el final sin estar relacionados en los negocios ilícitos, tal es el caso de Mariano Cué, el Güero Rueda, Andrés Remis, Salvador Nakanishi y algunos otros más.
Es a Aguilar Guajardo al que se le atribuye el haber formado aquella “Federación” de barones de la droga en México contando con el auspicio de Carlos y Raúl Salinas de Gortari y de la cual mucho se ha dicho que se pudo haber llevado a cabo en el Rancho “Las Mendocinas”, bello lugar en donde tiempo después supuestamente el “hermano incomodo” habría enterrado el cadáver de Muñoz Rocha según “visión” de aquella alquilada bruja apodada “La Paca”. Cónclave aquel en donde todos los narcos del país habrían encontrado la manera de ponerse de acuerdo, con el consabido “entre” para el “preciso” y su hermano aunque fuera incomodo. Ese era Rafael Aguilar Guajardo el mero iniciador del Cártel de Juárez, dueño del Equipo Puebla de Futbol, del Centro de Espectáculos “Premier”, del Lido de Paris y dicen que del semanario “Impacto” en manos de Juan Bustillos, entre otras cosas.
Amado Carillo Fuentes heredó de Rafael Aguilar Guajardo el imperio de las drogas en 1993. Al “Rafa” lo manda liquidar el Cártel del Golfo de Juan García Abregó, en ese atentado pierde la vida él y una turista americana en Can Cun. El hijo del capo salió ileso de milagro al repeler la agresión una de sus guardaespaldas, de la cual se dice era de nacionalidad Israelí y obedecía las ordenes de la DEA.
Carillo Fuentes llega a Cuernavaca después de estos acontecimientos, la bella hacienda de “La Luz” en Tetecala fue su refugio y desde donde manejaría su basto imperio delictivo, doce Boeing 727 sería parte de la flota aérea que “El señor de los Cielos” utilizaría para transportar droga desde Colombia y mucho se dijo que sería el Aeropuerto de Tetlama en Cuernavaca, en donde a través de una línea aérea “pantalla” éste estaría llevando el enervante a la frontera con USA.
Jesús Gutiérrez Rebollo-actualmente preso-un Morelense de Jonacatepec, destacado en la milicia-Zar antidrogas de nuestro país-era el aliado más importante que éste audaz personaje mantenía. Toda la fuerza del Estado Mexicano se concentraba en desarticular a los adversarios del “Señor de los Cielos”, como los Arellano Félix o el mismo “Chapo” Guzmán, ya para entonces las ganancias del Cártel de Juárez ascendían a doscientos millones de dólares por semana. El 4 de Julio de 1997 moría en el Hospital Santa Elena de la Ciudad de México Carillo Fuentes, victima de una cirugía facial estética mal ejecutada y heredaba el imperio de su cártel a su hijo Vicente Carillo Leyva y a su hermano Vicente Carillo Fuentes. Morelos seguiría siendo el lugar preferido de sus andanzas y de sus alianzas delictivas.
Ya para el año dos mil y con nuevo gobierno estatal, el Cártel de Juárez renovado, empieza hacer los contactos necesarios para seguir manteniendo su hegemonía en Morelos, Juan José Esparragoza, apodado “El Azul”, es el encargado de contactar a las nuevas y bisoñas autoridades. El trato era seguir viviendo tranquilamente en Cuernavaca sin ser molestados, es decir, seguir manteniendo el trato de ciudadanos respetables y obtener las garantías de seguridad necesarias, para eso el nuevo director de la Policía Judicial, Alberto Pliego Fuentes, simplemente las otorgó.
Para Junio del 2002 Pliego Fuentes deja la Dirección de la Policía Judicial y en su lugar llega Agustín Montiel López apoyado por Eduardo Becerra Pérez, la relación con el Cártel de Juárez se estrecha más y así empieza el trasiego de cocaína que desde Colombia llegaba al Aeropuerto de Tetlama. Vicente Carillo Leyva “El Ingeniero” era el contacto entre el Gobierno de Morelos y el Cártel de Juárez, seis toneladas de drogas afirma la DEA que bajaron durante casi doce meses.
Vicente Carillo Leyva acaba de ser aprehendido por la PGR, el vástago del “Señor de los Cielos” tiene que mucho que declarar a la SIEDO respecto de sus actividades ilícitas con funcionarios del gobierno de Sergio Estrada.
A temblar si éste cuate habla, más de tres “Brothers” del mecánico se irían derechito a Almoloya. Ojala y eso llegue a acontecer, Morelos se lo iba a agradecer eternamente.
JABONAZO
Ya dicen por ahí: Si el ingeniero habla, el mecánico muere…
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