Obligadamente tenemos que volver a tocar el estridente y penoso asunto de la narco-violencia en Morelos, esa que no solo ha dejado huérfanos de ambos lados envueltos en la guerra por los espacios de los estupefacientes, sino que también ha dejado una estela de daños colaterales enormes, por sobre todo, cuando por estos encuentros sangrientos se han perdido vidas inocentes
Éste asunto de la delincuencia organizada, ahora llamada de esa manera, antes solo era “narcotráfico” no es nueva en nuestro estado y menos en Cuernavaca. Conversando con algunos amigos de antaño, hacíamos memoria de aquella época cuando llegaron a la bella “Eterna Primavera” algunos de los que fueron sin duda los “pioneros” del trasiego y la comercialización de droga. Tenemos que remontarnos al tiempo aquel en donde “Mohammad Rheza Pahlevi”, mejor conocido como el “Sha de Irán” escogió a Cuernavaca como su momentáneo refugio político en ese auto exilio de 1979, después de que fue abruptamente echado del trono que ejerció durante treinta y ocho años.
Con cincuenta y ocho años de edad, el famoso Sha de Irán, llegó fuertemente custodiado por algunos de los miembros leales de su fuerza de seguridad privada, pero por sobre todo por miembros distinguidos de aquella sórdida y temida fuerza meta constitucional denominada: “Dirección Federal de Seguridad” de la cual Don Fernando Gutiérrez Barrios fue su precursor, mecenas y principal represor. De ahí provienen posteriores directores tan siniestros como Miguel Nassar Haro o José Antonio Zorrilla, ex delegado del PRI en Morelos y autor intelectual del asesinato del maestro Manuel Buendía.
Uno de los miembros distinguidos de esa Dirección Federal fue sin duda Tomás Morlet, él fue el encargado de brindarle seguridad al ex emperador de Irán en Cuernavaca. Allá por el rumbo de la avenida Palmira, fue rentada una enorme y bellísima “Quinta” en donde Reza Phalevi pasaría los últimos meses de su vida. Morlet y sus “chicos malos”, empezarían entonces a ligarse con gente de Cuernavaca, utilizando para ello a quien con el tiempo sería el fundador del poderoso cártel de Juárez, Rafael Aguilar Guajardo. Armando León Bejarano fue el gobernador que empezaría a darle cabida a quienes después se volverían “cabeza de playa” del comercio ilegal de drogas.
Para el sexenio de Riva Palacio López la fuerza de ese cártel era sorprendente, mantenían negocios y se codeaban con la sociedad de Cuernavaca sin recato alguno. Hay quien sostiene que Cuernavaca era “La Suiza” del narco poder, aquí servía como remanso de paz entre los poderosos capos, los cuales llegaron con sus familias y hasta establecieron su residencia legal entre nosotros.
Para el año de 1993 Rafael Aguilar es muerto a tiros en un muelle de Can Cun, su lugar lo tomaría el “Señor de los Cielos” Amado Carillo Fuentes, el cual haría de la hacienda de “La luz” en Tetecala Morelos, su centro de operaciones, alternándolo solo con aquella bella residencia a dos cuadras de la Casa de Gobierno, en la calle de “Calzada de los Estrada".
Para el 4 de Julio de 1997 moriría sospechosamente Amado Carillo Fuentes, una supuesta intervención quirúrgica lo dejaría sin vida, su lugar lo tomaría su hermano Vicente Carrillo Fuentes y su hijo Vicente Carrillo Leyva-actualmente preso-con los cuales y a través de “El Azul” Juan J. Esparragoza, el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal, daría la protección necesaria para el trasiego y venta de estupefacientes.
Nombres y apellidos hay muchos en éste asunto, unos por omisión, ingenuidad y otros por complicidad, están hasta adentro del asunto. Nunca en la vida moderna de la entidad habíamos sentido tan de cerca la violencia brutal del crimen organizado. La prestigiada revista “Proceso” en su ejemplar de la semana pasada da cuenta precisa de la relación que tuvo Sergio Estrada con estos Barones de la droga, fue públicamente sabido el escándalo que éste señor generó con sus irresponsables y aparentemente bien remuneradas relaciones peligrosas.
Como apunta “Proceso” la SIEDO tiene ya la investigación que involucra de lleno a Estrada y seguramente a otros más que son o fueron cercanísimos colaboradores o lambiscones de éste individuo. ¿Por qué no actúa el gobierno federal, que hace falta? el tan criticado PRI por los panistas llevó a Mario Villanueva ante la justicia.
Hay nombres y apellidos en ésta crisis, actúen ya.
JABONAZO
Acuso de recibo el comentario que sobre mi familia y mi situación legal le hizo Graco Ramírez Garrido al Ing. Cervantes Gómez. Ojalá y tenga los arrestos suficientes para hacerlo públicamente. Ni duda cabe que pronto habrá que hablar sobre la “caliente” comadre, el sueldo del INEGI, del ISSSTE, el PRI de Tabasco, la Lotería Nacional, Lievano Sáenz, la escultora, aquellas adicciones, Rafael Aguilar Talamantes, Ahumada, la contribución de Raúl Iragorri a la campaña de Pérez Bello en 1997. En fin hay tanto de que hablar.
Éste asunto de la delincuencia organizada, ahora llamada de esa manera, antes solo era “narcotráfico” no es nueva en nuestro estado y menos en Cuernavaca. Conversando con algunos amigos de antaño, hacíamos memoria de aquella época cuando llegaron a la bella “Eterna Primavera” algunos de los que fueron sin duda los “pioneros” del trasiego y la comercialización de droga. Tenemos que remontarnos al tiempo aquel en donde “Mohammad Rheza Pahlevi”, mejor conocido como el “Sha de Irán” escogió a Cuernavaca como su momentáneo refugio político en ese auto exilio de 1979, después de que fue abruptamente echado del trono que ejerció durante treinta y ocho años.
Con cincuenta y ocho años de edad, el famoso Sha de Irán, llegó fuertemente custodiado por algunos de los miembros leales de su fuerza de seguridad privada, pero por sobre todo por miembros distinguidos de aquella sórdida y temida fuerza meta constitucional denominada: “Dirección Federal de Seguridad” de la cual Don Fernando Gutiérrez Barrios fue su precursor, mecenas y principal represor. De ahí provienen posteriores directores tan siniestros como Miguel Nassar Haro o José Antonio Zorrilla, ex delegado del PRI en Morelos y autor intelectual del asesinato del maestro Manuel Buendía.
Uno de los miembros distinguidos de esa Dirección Federal fue sin duda Tomás Morlet, él fue el encargado de brindarle seguridad al ex emperador de Irán en Cuernavaca. Allá por el rumbo de la avenida Palmira, fue rentada una enorme y bellísima “Quinta” en donde Reza Phalevi pasaría los últimos meses de su vida. Morlet y sus “chicos malos”, empezarían entonces a ligarse con gente de Cuernavaca, utilizando para ello a quien con el tiempo sería el fundador del poderoso cártel de Juárez, Rafael Aguilar Guajardo. Armando León Bejarano fue el gobernador que empezaría a darle cabida a quienes después se volverían “cabeza de playa” del comercio ilegal de drogas.
Para el sexenio de Riva Palacio López la fuerza de ese cártel era sorprendente, mantenían negocios y se codeaban con la sociedad de Cuernavaca sin recato alguno. Hay quien sostiene que Cuernavaca era “La Suiza” del narco poder, aquí servía como remanso de paz entre los poderosos capos, los cuales llegaron con sus familias y hasta establecieron su residencia legal entre nosotros.
Para el año de 1993 Rafael Aguilar es muerto a tiros en un muelle de Can Cun, su lugar lo tomaría el “Señor de los Cielos” Amado Carillo Fuentes, el cual haría de la hacienda de “La luz” en Tetecala Morelos, su centro de operaciones, alternándolo solo con aquella bella residencia a dos cuadras de la Casa de Gobierno, en la calle de “Calzada de los Estrada".
Para el 4 de Julio de 1997 moriría sospechosamente Amado Carillo Fuentes, una supuesta intervención quirúrgica lo dejaría sin vida, su lugar lo tomaría su hermano Vicente Carrillo Fuentes y su hijo Vicente Carrillo Leyva-actualmente preso-con los cuales y a través de “El Azul” Juan J. Esparragoza, el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal, daría la protección necesaria para el trasiego y venta de estupefacientes.
Nombres y apellidos hay muchos en éste asunto, unos por omisión, ingenuidad y otros por complicidad, están hasta adentro del asunto. Nunca en la vida moderna de la entidad habíamos sentido tan de cerca la violencia brutal del crimen organizado. La prestigiada revista “Proceso” en su ejemplar de la semana pasada da cuenta precisa de la relación que tuvo Sergio Estrada con estos Barones de la droga, fue públicamente sabido el escándalo que éste señor generó con sus irresponsables y aparentemente bien remuneradas relaciones peligrosas.
Como apunta “Proceso” la SIEDO tiene ya la investigación que involucra de lleno a Estrada y seguramente a otros más que son o fueron cercanísimos colaboradores o lambiscones de éste individuo. ¿Por qué no actúa el gobierno federal, que hace falta? el tan criticado PRI por los panistas llevó a Mario Villanueva ante la justicia.
Hay nombres y apellidos en ésta crisis, actúen ya.
JABONAZO
Acuso de recibo el comentario que sobre mi familia y mi situación legal le hizo Graco Ramírez Garrido al Ing. Cervantes Gómez. Ojalá y tenga los arrestos suficientes para hacerlo públicamente. Ni duda cabe que pronto habrá que hablar sobre la “caliente” comadre, el sueldo del INEGI, del ISSSTE, el PRI de Tabasco, la Lotería Nacional, Lievano Sáenz, la escultora, aquellas adicciones, Rafael Aguilar Talamantes, Ahumada, la contribución de Raúl Iragorri a la campaña de Pérez Bello en 1997. En fin hay tanto de que hablar.
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