El ocaso de Felipe Calderón

Con el inicio de éste 2001, inicia también el crepúsculo de un gobernante-que no de un estadista-que ha estado muy por debajo de las expectativas de aquellos mexicanos que votaron por el en aquella desaseada, por no decir fraudulenta, elección del 2006. El 2011 y sus cinco elecciones estatales, especialmente la del Estado de México, marca para quien ha venido sumiendo al país en la antesala de una cruenta guerra civil; la recta final de un sexenio que hasta ésta fecha, a estado plagado de sinsabores, de claroscuros y de una profunda inestabilidad social y económica. Los números que mes a mes han surgido del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda, han sido más para el beneplácito de una clase empresarial, encumbrada en los negocios de Wall Street, qué para el pequeño y mediano empresario, que día a día observa como se sume en el abismo su pequeño patrimonio. El vaivén de esos grandes y a veces inentendibles signos financieros, que desde el vecino país del norte fluyen como calificaciones de “riesgo país” que poco entendemos, pero que a los “Yuppies” de Don Felipe les encantan, los tiene sumamente preocupados.

Ya en la antesala de su partida, Calderón hizo cambios que a muchos no gustaron. Uno de ellos, para éste que escribe el más significativo, es la salida de Luis Felipe Bravo Mena-Yunquista de Cepa-y la entrada del siempre negado delfín Calderonista a ésta posición importantísima del Presidente en turno. Roberto Gil Zuarth, llega a la secretaría particular de la Presidencia de la República, como pago de un acuerdo en la última votación a la dirigencia nacional del PAN. Para nadie-solo para ellos-era un secreto que Felipe Calderón mantenía dos candidatos para ésa posición y qué la estrategia era finalmente, que los Yunquistas-léase entre otros a Marco Adame Castillo-se fueran con la finta y buscaran un arreglo con la finalidad de no quedarse fuera de la repartición de posiciones. Finalmente fue “El Yunque” el que obligó a Gil Zuarth a dimitir en favor de Madero. Una buena jugada que le dará a Calderón el control de su partido en la sucesión presidencial, facilitándole la posibilidad real de incidir, para que sea el actual Secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, el candidato del Presidente de la República en turno. Vamos a ver si la gente de Fox y de Fernández de Cevallos se lo permite.

En Morelos las cosas no son muy distintas, el gobernador panista, Marco Adame Castillo entró de lleno a la recta final de su sexenio. El médico parece qué, a diferencia de Calderón, no tiene el control de su partido en la entidad. Para nadie es un secreto que Germán Castañón-Presidente del CEE del PAN en Morelos-está jugueteando a seguirle la estrategia del golpeteo al senador Adrian Rivera en contra del edil de Cuernavaca, qué a alcanzar una acorde a la necesidad actual. La integración de nuevos cuadros al PAN es una óptica que pasa desapercibida a Castañón y su consejo; y que al cabo del tiempo será profundamente necesaria, dada la escasez actual de militantes de altura entre los azules.

Para colmo de males, la llamada Mega-Marcha en contra del predial en Cuernavaca, se vio trastocada con la presencia de uno de los vástagos del gobernador Adame en ella. Armando Adame Alemán, fue uno de los integrantes de esa marcha en contra del Alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigos, la semana pasada. Esto no sería anómalo, si no fuera éste muchacho, el mismo que en varias ocasiones a dado de que hablar en los medios locales y nacionales, dada su proclividad a liarse contra quien sea en bares y discotecas. Flaco favor le están haciendo sus correligionarios al gobernador, al confrontarlo de lleno con un partido como el PRI, que todo parece vislumbrar que podría obtener la Gubernatura y la Presidencia de la República en el 2012 y que sería el mismo MMG, el que éste sentado en ésa posición.

Así como Felipe Calderón hizo cambios en su gabinete la semana pasada, así Marco Adame deberá de pensar en hacer lo mismo. La estrategia asumida por Germán Castañón está focalizada y no permea entre la población de todo Morelos. Toman a Martínez Garrigos como silueta de arquero y dejan de lado a otros actores del PRI que están “nadando de muertito” y qué en su momento les darán duros dolores de cabeza. Además, la alianza que desde la oficina del Gobernador han tejido con Graco Ramírez, para ser aliado del PAN en el 2012, se está tambaleando. El mensaje que Andrés Manuel López Obrador mandó con la designación de Alejandro Encinas como candidato del PRD, PT y Convergencia al Estado de México, deja claro que quien decidirá el candidato a gobernador en Morelos y al presidente municipal en Cuernavaca en ésa elección será él y dudo que Graco y menos aliado con Acción Nacional éste en su lógica.

En fin, si tiene Ud. amable lector, alguna duda de lo que le mencioné en el párrafo anterior, solo observe como el senador Ramírez ahora quiere salir en la foto con “El Peje” y fue el primero en ir a “quemarle incienso” a Encinas.

No si que de que existen cínicos….

JABONAZO

¿Quién cree que pagó las mantas en contra de MMG de la avenida Morelos Sur? ¿A poco el PAN?









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