Pacto sin culpables

En la vida todo es causa y efecto. El resultado de toda ésta estúpida violencia que vivimos en México, es debido a que muchos gobernantes no han cumplido con el compromiso primario de servir antes de servirse. Desde la capital del país un muy debilitado Felipe Calderón Hinojos grita a los cuatro vientos “Ya Basta” pero en contra de los delincuentes. Haciendo uso de los ilimitados recursos publicitarios que tiene la Presidencia de la República, trata de que seamos los ciudadanos los que carguemos con el enorme peso de contener a un crimen organizado, que lejos de mermarse en su poderío, pareciera que día con día se reproduce en forma exponencial.

En México vivimos al revés la democracia. En lugar de haber construido primero las instituciones democráticas que le dieran sustento al cambio que realizamos en el año 2000-entre ellos partidos políticos éticos-, nos fuimos de bruces y llevamos al poder a un monumental mentecato apellidado Fox, que lo único que consiguió fue qué, la institución de la Presidencia de la República, se viera como una franquicia de alguna revista española del corazón. Sus desvíos, frivolidades y sus notorias contradicciones, dieron al traste con la ilusión de millones de mexicanos, que creímos que éste vaquerito de petatiux de verdad iba a llevarnos al cambio democrático ansiado durante siete décadas. Craso error.

Fox no nos requirió un pacto nacional, no obstante que llegó a la primera magistratura con un enorme respaldo social y con una diferencia de más del seis por ciento entre él y su más cercano adversario político en las votaciones del año 2000, el priista Francisco Labastida Ochoa. Vicente Fox prometió llevar a la cárcel a muchos de los “Peces gordos” de la corrupción del PRI. Al final no hizo nada y todo quedó en una más de sus hociconeadas, a las cuales era muy afecto. Durante sus seis años de gobierno el ex gerente de la Coca Cola no tocó a los priistas ni con el pétalo de una denuncia.

Lo qué si hizo Vicente Fox fue llevar a sus entenados, los hijos de Martita Sahagún, a las nubes de los negocios con PEMEX, la CFE y desde luego con la Dirección General de Aduanas, en donde dicen, los pequeños Bibriesca, hacían y deshacían a sus anchas. El emporio Saint Martín SA de CV, cuyo dueño Juan de Dios Saint Martín Zepeda y que durante el gobierno foxista acaparó contratos en Petróleos Mexicanos (Pemex) por más de 2 mil 700 millones de pesos por sus presuntas ligas con los hermanos Bribiesca, hijos de la ex primera dama panista Martha Sahagún, éste pasado jueves 14 de abril se declaró en bancarrota. La mayoría de los más de sesenta contratos que éste empresa recibió de PEMEX en el sexenio de Fox fueron por asignación directa, pese a que la empresa carecía de capacidad técnica y financiera para llevarlos a cabo. ¿Y los culpables?

México es el país de la corrupción y de la impunidad. En ése contexto Morelos no se queda atrás, grandes han sido los beneficios que un grupito de nuevos empresarios han recibido de lo dos sexenios del PAN, convirtiendo a mediocres empleados, en connotados empresarios de la construcción, a paupérrimos supervisores de algunas empresas de CIVAC, en exitosos hombres que hacen de las finanzas su medio de enriquecimiento preferido. Y para muestra ahí se escuchan los nombres de Fernando Bahena, Javier López, Sergio Estrada y Eduardo Becerra Pérez entre muchos otros más.

Ahora el gobernador Adame llama a un nuevo pacto por la seguridad. No sé si esto sea eco de lo propuesto por Felipe Calderón en días pasados o sea de verdad la respuesta al movimiento social que encabeza Javier Sicilia. Si es lo primero seguramente no prosperará, si es lo segundo, el doctor Adame deberá de tomar en cuenta, más que a los líderes de los partidos políticos con representación en el congreso local, a los liderazgos sociales que existen en todo el estado de Morelos. La gente está harta de los politiquillos de siempre, de aquellos que solo están esperando la oportunidad para hacerse presentes ante los medios de comunicación o para estar hasta adelante en las marchas de la sociedad civil.

Desde luego que un pacto social sería maravilloso. Morelos requiere urgentemente de buenas noticias y no de otro trillado acuerdo que no lleve a nada. Ahí está como ejemplo la mesa de la gobernabilidad o algo así. De nada han servido los buenos oficios de Teodoro Lavín, cuando los políticos de siempre no quieren ponerse de acuerdo.

Pacto sí Gobernador Adame, pero entregue a los culpables de éste caos a la justicia. Queremos ver a Sergio Estrada siendo juzgado junto con todos sus compinches, lo mismo que a algunos de los miembros de su gabinete qué, en el mejor de los casos, no pueden explicar su súbito enriquecimiento.

JABONAZO

Hortensia Figueroa despidió a Nacho Suarez Huape como su asesor. Huape le reclama a Figueroa el aliarse con el dinero que viene del Senado. ¿No sabrá la diputada Figueroa que está pisando terreno minado?




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