Éste miércoles, si es qué nada pasa en contrario, nos “almorzaremos” con la muy anunciada renuncia del Edil de Cuernavaca. Sí, Manuel, como lo llama la gran mayoría de la gente, finalmente decidió irse de la cómoda posición de funcionario público e irse buscar la candidatura de su partido, el PRI, a la gubernatura del Estado de Morelos. “Ave de las Tempestades” para unos y Presidente Municipal de excelencia para la colectividad, Manuel supo mandar y poner en su lugar a doce años de panismo en el Ayuntamiento de Cuernavaca que fueron sinónimo de corrupción y mediocridad.
Manuel nace en una de las familias más queridas de la Eterna Primavera. Su abuelo materno, Don Rodolfo Garrigos, fue apreciado hombre de empresa, dedicado a su familia y a su “otro amor” el golf. Hombre de amistades, Don Rodolfo fue amigo del Dr. José Luis Zimbeck, de Don Alfonso Silva Goytía y de un cúmulo de amigos que iniciaron sus “pininos” golfisticos en el viejo Club de Golf de Cuernavaca allá por los años sesentas, si ése Campo de Golf que todavía se yergue impávido al paso del tiempo en la Calle de Plutarco Elías Calles. Su abuela materna, es una preciosa y educada señora, Doña Socorro Creel Andrade, hija de aquel empresario nacional, Don Luis Creel Terrazas, dueño entre otras cosas, del Ingenio de Oacalco en Yautepec y de una pléyade de empresas importantes, entre ellas el Banco de Chihuahua y que hizo de Cuernavaca su lugar de residencia durante muchos años. Ahí sigue la vieja casona que alberga al Café Bondi en la Calle de Madero y que fue la residencia del Sr. Creel durante varias décadas.
Sus abuelos paternos también fueron personas de alta estima en Cuernavaca. Su abuelo paterno fue un prestigioso empresario de la distribución de combustible y ávido agricultor de cítricos en su natal Linares, Nuevo León.
A partir de hoy Manuel buscará que se le designe candidato a la gubernatura en la elección del primero de julio del año que entra. Encuestas y más encuestas dan cuenta de lo duro de la contienda interna y como él mismo me lo comentaba hace unas semanas, actualmente existen algunas casas encuestadoras que no cumplen a cabalidad con el profesionalismo que debe distinguirlas y dan resultados “al mejor postor” por lo qué habrá que tener mucha cautela en sus resultados.
Manuel tiene a muchos que le tiran la piedra y esconden la mano. Desde el Distrito Federal le siguen atizando “fuego amigo” y eso finalmente puede debilitar su posición política frente al candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
Para nadie es un secreto que Humberto Moreira tiene sus días contados en la dirección del CEN del PRI. Peña Nieto lo que menos quiere es tener dentro del esquema directivo de su partido, a personajes cuestionados que finalmente puedan cambiar la intención del voto que tiene hasta éste momento a su favor. Peña Nieto precisa como candidatos en las elecciones concurrentes-tal es el caso de Morelos-que no le quiten votos, de ahí qué, mucho de la finalidad política en la designación del candidato del PRI para la gubernatura de Morelos, provenga precisamente del equipo que rodea al ex gobernador del Estado de México.
Manuel guste o no hizo mucho por Cuernavaca. Si bien es cierto se endeudó a la comuna con cantidades millonarias, también es cierto que la inanición que se vivía en los tiempos en que gobernaba el PAN en Cuernavaca, requería de “cirugía mayor” en muchos de los problemas más sentidos de la población tlahúica. Bien lo dice Juan Salgado Brito en su estupendo libro “Vivencias”: El auditorio Teopánzolco fue el último gran esfuerzo de la autoridad municipal, que carecía de recursos económicos a la altura de una capital de estado.
Manuel tiene ahora enfrente el reto más grande de su corta vida. Manuel tendrá que demostrar, como lo ha hecho varias ocasiones en el pasado, que está forjado de buen metal y qué existe la posibilidad real de no ser contado a la gubernatura de Morelos. Así es la política en cualquier parte del mundo.
Creo en lo personal que el PRI cometería un enorme error en no considerarlo para ésa alta responsabilidad. Manuel permea muy bien entre los jóvenes de Morelos, los cuales ven en él, al prototipo de político que a ellos les gustaría que los gobernase. Seguramente habrá otros que no coincidan conmigo y mantengan la posición de que Manuel está verde y estaría mejor en una senaduría, desde la cual podría articular en seis años su definitiva candidatura del PRI en el 2018.
No viviremos mucho para saber a donde va Manuel. En donde esté, contará con un montón de gente que le seguirá hasta el final.
JABONAZO
Los dados siguen cargados en el PAN-Morelos. Marcos M. Suarez Gerard será el candidato a Cuernavaca.
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