Solo porque algunos amigos me lo pidieron, fue que leí la columna que Graco Ramírez escribió-a lo mejor y la comadre le ayudó-y que tituló “Movimiento Progresista”. No me extraña en nada la posición que éste individuo trata de venderle a la sociedad. Ya desde hace varios meses traía la cantaleta del dialogo y la reconciliación que muy poca gente le creyó. Han sido tantos los agravios de ésta persona, que resulta hasta chocante el oírlo citar siquiera estas dos palabras.
Después del fraude electoral del 2006, éste cuate fue de los beneficiados de Andrés Manuel López Obrador. Llegó a ser Senador de la Republica por la inercia del voto “pejista” en Morelos. En buen cristiano: Perdiendo ganó. Y una vez entronado en su curul senatorial, se dio a la tarea de vender sus buenos oficios a favor de la política que emergía desde “Los Pinos” y a tender una alianza política y económica con Marcelo Ebrard Casaubon. Otro de los beneficiados por AMLO en la elección del 2006.
Fueron muchas las ocasiones en que Graco se expresó peyorativamente de López Obrador. Lo llamó: Mesías, intolerante y sin decirlo, lo catalogó como un peligro para México. Y mientras eso afirmaba el ahora dialogador senador, alzaba la mano-junto con varios senadores de su misma forma-aprobando la reforma petrolera y la reforma electoral, las dos afines a la extrema derecha representada por Felipe Calderón Hinojosa.
En su escrito, Ramírez afirma que viejos y ahora improvisados cachorros, en clara referencia a Manuel Martínez Garrigos, se han hecho ricos en tan solo dos años. ¿Se habrá olvidado el senador que en ése gobierno trabaja su hijo Rodrigo, por cierto excelente funcionario del municipio?
Hablando de riqueza, ¿Por qué Graco no nos dice de donde ha salido ése cúmulo de recursos económicos en su pre campaña? ¿Cuándo y de donde se volvió acaudalado monetariamente?
“Mal fario” dice el tabasqueño. De inmediato vino a mi mente las palabras que mi paterno abuelo andaluz, el cual utilizaba ésa frase para referirse a la mala suerte y que ahora Graco dice que tantos insisten en que él trae consigo. De verdad no sé si tenga o no mala suerte, lo que si sé, es qué no se puede confundir posiciones políticas encontradas, con traiciones. Son notablemente diferentes y es ahí donde a muchos-incluido éste que escribe-nos resultaría “cuesta arriba” que siquiera se le pudiera incluir en una encuesta para la gubernatura de Morelos. ¿Cómo le haría AMLO si tuviera que hacer campaña con él?
A mi salida del PRD en el año dos mil dejé muchos amigos ahí. Nacho Suarez Huape, Julián Vences Camacho, Tacho Solís, Armando Rosas, Carmelo Enríquez, Nora Irma Sótelo, Isabel Rodríguez y muchos, pero muchos más, que respeto y aprecio por su entrega al proyecto de izquierda nacional. Ellos han vivido en carne propia las traiciones desde la cúpula dirigente en el Distrito Federal.
Para aquellos que me dicen: ¿Imagínate a Graco de Gobernador de Morelos? tratando de “vendérmelo”, les confirmo lo que siempre digo: Morelos no merece tener como gobernante a un individuo como él, vaya ni Sergio Estrada Cajigal y miren que fue funesto, sería tan nefasto como Graco Ramírez.
En fin, no sé si ahora MORENA se llame “Movimiento Progresista”, lo que si me queda claro es que si tengo que convivir con Graco en él, seguramente renunciaré públicamente a mi afiliación a MORENA.
Después del fraude electoral del 2006, éste cuate fue de los beneficiados de Andrés Manuel López Obrador. Llegó a ser Senador de la Republica por la inercia del voto “pejista” en Morelos. En buen cristiano: Perdiendo ganó. Y una vez entronado en su curul senatorial, se dio a la tarea de vender sus buenos oficios a favor de la política que emergía desde “Los Pinos” y a tender una alianza política y económica con Marcelo Ebrard Casaubon. Otro de los beneficiados por AMLO en la elección del 2006.
Fueron muchas las ocasiones en que Graco se expresó peyorativamente de López Obrador. Lo llamó: Mesías, intolerante y sin decirlo, lo catalogó como un peligro para México. Y mientras eso afirmaba el ahora dialogador senador, alzaba la mano-junto con varios senadores de su misma forma-aprobando la reforma petrolera y la reforma electoral, las dos afines a la extrema derecha representada por Felipe Calderón Hinojosa.
En su escrito, Ramírez afirma que viejos y ahora improvisados cachorros, en clara referencia a Manuel Martínez Garrigos, se han hecho ricos en tan solo dos años. ¿Se habrá olvidado el senador que en ése gobierno trabaja su hijo Rodrigo, por cierto excelente funcionario del municipio?
Hablando de riqueza, ¿Por qué Graco no nos dice de donde ha salido ése cúmulo de recursos económicos en su pre campaña? ¿Cuándo y de donde se volvió acaudalado monetariamente?
“Mal fario” dice el tabasqueño. De inmediato vino a mi mente las palabras que mi paterno abuelo andaluz, el cual utilizaba ésa frase para referirse a la mala suerte y que ahora Graco dice que tantos insisten en que él trae consigo. De verdad no sé si tenga o no mala suerte, lo que si sé, es qué no se puede confundir posiciones políticas encontradas, con traiciones. Son notablemente diferentes y es ahí donde a muchos-incluido éste que escribe-nos resultaría “cuesta arriba” que siquiera se le pudiera incluir en una encuesta para la gubernatura de Morelos. ¿Cómo le haría AMLO si tuviera que hacer campaña con él?
A mi salida del PRD en el año dos mil dejé muchos amigos ahí. Nacho Suarez Huape, Julián Vences Camacho, Tacho Solís, Armando Rosas, Carmelo Enríquez, Nora Irma Sótelo, Isabel Rodríguez y muchos, pero muchos más, que respeto y aprecio por su entrega al proyecto de izquierda nacional. Ellos han vivido en carne propia las traiciones desde la cúpula dirigente en el Distrito Federal.
Para aquellos que me dicen: ¿Imagínate a Graco de Gobernador de Morelos? tratando de “vendérmelo”, les confirmo lo que siempre digo: Morelos no merece tener como gobernante a un individuo como él, vaya ni Sergio Estrada Cajigal y miren que fue funesto, sería tan nefasto como Graco Ramírez.
En fin, no sé si ahora MORENA se llame “Movimiento Progresista”, lo que si me queda claro es que si tengo que convivir con Graco en él, seguramente renunciaré públicamente a mi afiliación a MORENA.
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