Vender una impugnación

El PRD-Morelos y su circunstancia. Parece que al Partido de la Revolución Democrática le importa menos que un bledo la situación jurídica que se vive al interior de ese instituto político y que los puede poner contra la pared exactamente cuando se puedan estar dando las definiciones de los candidatos a puestos de elección popular en las siguientes semanas. Están jugando con fuego y seguro se van a quemar.

A finales del año pasado y en cumplimiento de una ejecutoria de sentencia del TEPJF, los perredistas se dieron a la tarea de organizar y llevar a cabo la elección de sus consejeros políticos. Para no variar y siguiendo la costumbre entre ellos, se pelearon y resultó, que cuando menos tres agraviados en esa elección interna, recurrieron a la instancia jurisdiccional de ése partido, denominada Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, a la PGR en una denuncia penal y el mismísimo TEPJF.

Esas cuando menos tres inconformidades están lo que en el argot legal se denomina como Sub Judice, es decir, las autoridades encargadas de sancionar dichas quejas, no se han manifestado en ningún sentido y por lógica jurídica, el criterio con el cual podrían manifestarse referente a ellas, alcanzaría el declarar la elección a que me referí al inicio como nula y forzar a que se lleven a cabo un nuevo plebiscito interior o en su caso ajustar la salida de varios de los consejeros elegidos.

No entiendo entonces, como un partido político que se dice respetuoso de sus normatividad interna y de las leyes, viola flagrantemente principios jurídicos que hasta un pasante de la universidad más modesta del país tendría presente y se da a la tarea, primero de darle posesión a ése consejo elegido en meses pasados que está impugnado por cuando menos tres militantes; y segundo ya con ése consejo en funciones, éstos cuates se dan a la tarea de elegir a un presidente de la mesa directiva del Consejo Político, nombramiento que recayó en uno de los testaferros del diputado Fidel Demedicis y que tiene por nombre Francisco Almazán.

Cabe recordar que será éste mismo consejo, el que se erigirá como “Consejo Electivo” y designará a los nuevos candidatos a los puestos de elección popular que podrían ser elegidos éste julio que viene. No cabe duda que para no variar “las tribus” en ése instituto político ya se repartieron las posiciones y la supuesta elección interna en el consejo electivo será un mero trámite que se tendría que cumplir.

Ahora bien, imagínese amable lector, que el ganador de la encuesta que se levantará éste 3 y 4 de febrero a la ciudadanía en general es ganada por Raúl Iragorri Montoya-como parece ser que así sucederá-y al susodicho “Consejo Electivo” no le queda otra que validar la candidatura del empresario automotriz, no obstante que los dados están más que cargados a favor de Graco Ramírez, el cual aparentemente ya habría cabildeado ($) a favor su designación, aunque los números no le ayuden.

Bien, ahora imagínese también, qué después de que Raúl Iragorri fuera ungido por el “Consejo Electivo”, allá por el día 15 de febrero y el senador Ramírez, del cual es pública y sabida su alianza con el gobernador Marco A. Adame y una de las alas del PAN en Morelos, impugnara dicha resolución ante la Comisión de Garantías y Vigilancia, virtud de que como lo expresé en líneas anteriores, existen cuando menos tres quejas que no han sido resueltas ante las instancias jurisdiccionales y el multicitado “Consejo Electivo” estaría viciado de origen y por lógica sus determinaciones estarían viciadas de origen también.

Se que suena Maquiavélico lo relatado aquí, sin embargo es sabido también que en el caso de Ramírez Garrido, los escrúpulos no van con él y de acuerdo a sus actuaciones previas es capaz de eso y de más. Ahí está la designación de quién finalmente fue regidora en el gobierno municipal de Cuernavaca en el trienio del 2006-2009, Nuvia Castañeda Salas, la cual fue impugnada por la corriente de Graco Ramírez, no obstante que existía un acuerdo previo de no hacerlo. Finalmente Ramírez perdió ante el TEPJF y Castañeda Salas tomó el puesto de regidora. De ahí pa´delante el apoyo al senador en Cuernavaca se fue a la basura.

Échele cuentas ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar algún partido de oposición al PRD por sacar de la contienda a su candidato a gobernador? Se lo voy a decir, millones de pesos. Tanto el PRI y más el PAN, estaría de plácemes en eliminar por default a Raúl Iragorri, Mario Rojas Alba o a Rabindranath Salazar Solorio, de ahí que es de suma importancia que los pre candidatos del PRD asuman su compromiso y lo eleven casi a manifiesto público, porque según las encuestas serias, Iragorri está a solo dos puntos de Ramírez Garrido, solo que los negativos que éste trae consigo lo eliminarán de súbito y si no al tiempo.

Vender una impugnación en la designación del candidato a gobernador del PRD sería un golpe mortal a la izquierda en Morelos. Ojo, mucho ojo, ya Nacho Suarez Huape-ex presidente del PRD-Morelos-se los dijo y parece que no quieren hacer caso de ello.

Cuídenle las manos al “ratón”, ya lleva varias.

JABONAZO

“MMG está muerto políticamente” así se expresó de él Graco Ramírez en la reunión con los dirigentes del PT, MC y Morena. Se va a llevar una sorpresa.



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