Cuernavaca, la batalla que viene

Después de que tanto el PRI como las izquierdas, eligieron a sus candidatos a la gubernatura en Morelos en sendos aquelarres partidistas, ahora viene la segunda batalla, dizque democrática, para elegir a quienes serán sus gallos para la ciudad capital. Del lado de los blanquiazules, el dado se cargó a favor de Marcos Manuel Suarez Gerard e irá acompañado de tres de cuatro candidatos a diputados locales, con fuerte olor a la sagrada familia. Solo Francisco Valverde Prado, se salva al ir como candidato al tercer distrito en Cuernavaca y creo que será un duro hueso de roer para el PRI y MP.

Marcos tiene la ventaja de contar con un viejo lobo de mar en la política. Su experimentado padre, ayudará sin duda, a qué su vástago consiga los amarres y los acuerdos con parte de la sociedad de Cuernavaca y no dudo en afirmar, que de no tener enfrente, es decir en los partidos de oposición a él, a candidatos de peso, seguramente dará un buen susto en la capital. Su único error-y espero que lo corrija por su bien-es haber creído en aquella fabula que el senador del PRD por Morelos le vendió, seguramente por una suma millonaria, y que no era otra que llegar a pensar que la izquierda y la derecha se podrían aliar por Cuernavaca. Craso error.

Del lado de las izquierdas el arroz casi se cosió y en la persona de José Luis Uriostegui Salgado, el PRD, PT y MC tienen a un candidato de lujo. No se todavía si la gente de MORENA lo esté apoyando, pero podría pensarse que el ex procurador esté sentando las bases para que sea de esa manera.

Pepe, será sin duda un digno oponente a Suarez Gerard y el PAN, también lo será sin duda de aquel que llegue del PRI y podría articular una campaña vertebrada socialmente, qué logre impactar dentro de un extracto Cuernavaquense que está habido de un cambio de verdad.

No me queda claro si aquella fuerza que tuvo el PRD en 1997 siga viva en “La Eterna Primavera” Si aquella demostración de apoyo electoral a Jorge Pérez Bello tenga todavía alguna presencia real, o producto de los errores sistemáticos de ése partido político todo se perdió y como dice un distinguido ex miembro de ése instituto político, Sergio González Zavalla, solo vivan del recuerdo.

La última elección que le dio votación fuerte a la izquierda en Cuernavaca fue la del 2006. En ella, Iragorri se quedó por debajo del PAN, dejando muy atrás a un Manuel Martínez Garrigos, que tres años después ganaría sobradamente la elección del 2009. De ahí pa´delante la presencia de la izquierda en la ciudad capital de Morelos, ha sido, por decir lo menos, solo testimonial. Una buena posibilidad de que Uriostegui salga a la contienda electoral fortalecido, será el que le dejen considerar sobre los cuatro distritos electorales locales y su lista a regidores.

Para el PRI las cosas no se vislumbran mejor. El partido tricolor tiene enfrente un reto enorme, si producto de las confrontaciones internas, se cuela un candidato débil-o caballo flaco, parafraseando a José Juan Gamboa –las cosas se les vendrán harto difíciles y puede arrastrar en ello al candidato a gobernador, Amado Orihuela Trejo.

Si para su buena fortuna, la encuesta aplicada es clara, nítida y no levanta suspicacias entre los medidos en ella, entonces el PRI podrá contar con un candidato a la altura del MP y el PAN. Tomen en cuenta que el PRI viene de un desgaste mayúsculo en la designación del candidato a gobernador y un nuevo exabrupto lo pondría en la atención mediática estatal y nacional, con un costo político muy alto.

Es claro que los del PRI solo ven a cuatro personajes para ésa posición: Jorge Morales Barud, Jorge Arizmendi, Jorge Meade y Fernando Martínez Cue. De esos cuatro saldrá, a más tardar la semana que entra, quien será el abanderado tricolor para Cuernavaca. Por el bien de ellos, ojalá lo logren sin rupturas.

En las izquierdas, todavía falta el follón que se levantará al darse a conocer los dos lugares al Senado de la República éste fin de semana. Lamento anticipar que en ello habrá ruptura y más de dos se sentirán engañados y difícilmente aceptarán un puesto administrativo, en el supuesto gobierno que pudiera encabezar su candidato a Gobernador. Saben bien, que es más fácil que “El Morelotes” salga cabalgando en blanco corcel, a que éste gane la gubernatura.

En fin, Cuernavaca será blanco de la discordia partidista en el PRI o podrá ser el eslabón que le ayude a Amado Orihuela a cerrar una fuerte cadena electoral para ganar Morelos.

JABONAZO

Según la última encuesta del CISEN en Jiutepec, Morelos, las cosas van así: 44% PRI, 13% PRD y 11% PAN. Otro foco rojo para la izquierda.


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