El G-13

Tanto agravio finalmente puso los odios y las ofensas en un solo lugar y así, lo que parecía casi imposible, el titular del poder ejecutivo estatal lo logró en ocho meses de gobierno: El que los diputados del PRI, PAN y PSD se unieran en un solo grupo legislativo autonombrado el G-13, lo que hace materialmente imposible que pasen reformas a nuestra constitución en el congreso local, a menos que “las maletas de dinero” las cuales tanto odia ahora el gobernador de Morelos, lleguen con cantidades más suculentas a algunos diputados que quisieran echarse para atrás en el histórico acuerdo.

A los representantes populares del PRI y del PAN el que despacha en la mal llamada “Casa de Morelos” les ha dicho de todo, desde que defienden a delincuentes-secretaria de seguridad pública dixit-hasta que en el pasado el diputado Bolaños del PAN, llevaba maletas llenas de dinero para comprar las voluntades de los huéspedes de la calle de Matamoros 10 en aquella época, además de referirse a éste último como que de plano no lo conocía, cuando es de todos sabido que el actual mandatario morelense se entrevistó con Sergio Estrada Cajigal-siendo éste gobernador de Morelos-en el café del “Jardín Borda” en Cuernavaca en el 2001, teniendo como personero del propio gobernador en funciones al actual diputado Bolaños, por cierto gente muy cercana a Estrada.

“El de a como no” a los diputado se acabó en su gobierno, afirmó Graco. Sin ponerse a pensar-casi siempre lo hace-en que las repercusiones de una declaración tan irresponsable le podía causar problemas tremendos con quien en la realidad jurídica es su patrón y de los cuales emergen las leyes que finalmente tendrá que acatar, especialmente los presupuestos de ingresos y egresos anuales sin los cuales el poder ejecutivo no tiene manera de moverse políticamente.

Hace dos días nos desayunamos con una desgraciada frase más en éste tema, el gobernante afirmó que no le temía al G-13 en el congreso local porque de “Los arrepentidos es el reino de los cielos” o alguna mafufada similar a ésta, logrando con ello que la distancia entre éste poderoso grupo legislativo y el gobernante en turno sea abisal. Pero, ¿A qué se atiene Graco? creo conocerlo bien y si mi memoria no me falla tratará de hacer lo que siempre hace bien y eso es venderse a mejor postor, ahí sabe que las pueda ganar de todas todas. Me explico, el gobernante de Morelos sabe bien que el “Pacto por México” es la moneda de cambio más redituable políticamente que él tiene, de ahí que presionará al secretario de gobernación Osorio Chong a qué sus diputados en Morelos doblen las manos en el “Pacto Hacendario” y él a su vez cabildeará para que la reforma fiscal y energética-que le urge al Presidente Peña Nieto-pase dentro de la representación del PRD y así logrará hacerse de un empréstito de dos mil quinientos millones de pesos que ya estarían comprometidos en su trasnochada campaña por la Presidencia de la República en el 2018 y de los cuales Televisa, Milenio, Telcel y Tv-Azteca ya contarían con una buena porción de ése pastel, de allí su frase de “De los arrepentidos en el reino de los cielos”.

Con lo que no cuenta Ramírez Garrido es qué el problema social en Morelos ya está listo para hacerle estallar las manos y en ello ni el Presidente Peña Nieto, ni el secretario Osorio Chong, pueden hacer absolutamente nada, es más, me atrevo a afirmar qué una vez que el movimiento ciudadano en Morelos vuelva a salir a las calles-no tarda mucho- a protestar en contra de la política de seguridad pública y de la falta de desarrollo económico, el Presidente Peña Nieto será el primero en apoyarlo, no obstante que con ello pudiera devenir un rompimiento con la corriente de “Los Chuchos” en el “Pacto por México”, pero se congratularía con las corrientes de Ebrad, Mancera y las propias de AMLO las cuales en Morelos siguen teniendo una enorme influencia social.

Graco sabe bien que la “Caja de resonancia” de Morelos está en la Ciudad de México, así lo hizo cuando se subió al “Frente Ciudadano  Morelense” en los años 1996-1998 y lo entregó en manos de Ernesto Zedillo-vía Liebano Sáenz- a cambio de ayuda económica y política para él y sus más cercanos colaboradores, de ahí saldrían asesorías en el INEGI y proyectos para algunas dependencias del gobierno federal.

A los panistas del G-13 también cree que los puede manejar desde sus relaciones cupulares en el D.F., tal vez una buena plática con Gustavo Madero-Maderito-logre que sus correligionarios en Morelos abran una puerta por donde José Luis Correa Villanueva pueda “convencerlos” de las bondades del “Pacto Hacendario” y algunas otras cosas más.

El actual gobernador siempre ha tenido un acendrado desprecio por la clase política de Morelos, de “Enanos del tapanco” no los baja y ya les demostró que vale más un buen acuerdo cupular en la Ciudad de México que desgastarse en acuerdos regionales. Así consiguió la gubernatura, tranzando su llegada por el apoyo a Enrique Peña Nieto en contra de López Obrador.

Celebro el G-13, ojalá y el D.F no influya en él y dé al traste con el contrapeso político tan necesario en estos momentos en Morelos.

JABONAZO

La izquierda bon vivant. Sábado matinal, Spa Orlane de “Las Mañanitas” en Cuernavaca, el titular de obras públicas dándose un facial de a cinco mil pesos. ¡Viva el proletariado!


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