Knock Out al PRD

Corrían los meses de julio-agosto del 2011, un Andrés Manuel López Obrador  embravecido le espetaba a la dirigencia de aquel, su todavía partido político, el PRD, que los miembros del Comité Ejecutivo Nacional detentaban solo el aparato y el cascarón, en clara analogía a qué las bases, que son las que sostienen finalmente a cualquier instituto político, las tenía y las sigue teniendo él.

En Morelos lo vimos claramente en la elección de julio del 2012, López Obrador vino al Estado de Zapata a apoyar las deslucidas campañas de los candidatos del PRD, muchas de ellas basadas en la simulación y otras, sobre todo la del candidato a gobernador, en el dispendio de dinero que fluyó desde salvas sean las partes y que ahora tiene a Morelos al borde del caos social. AMLO les daría el triunfo a muchos de los que ahora son autoridad y algunos de ellos le darían la espalda reconociendo el triunfo de Enrique Peña Nieto casi en automático.

Finalmente el ocho de septiembre del año pasado AMLO le diría adiós al partido que lo llevó a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, no sin antes afirmar: En lo que a mí corresponde, en esta nueva etapa de mi vida, voy a dedicar toda mi imaginación y trabajo a la causa de la transformación de México. Lo haré desde el espacio que representa Morena, por esta razón me separaré de los partidos del Movimiento Progresista, iniciamos una nueva etapa. Vamos a recomenzar porque así lo exigen las circunstancias. Hagámoslo con el mismo entusiasmo de siempre, sigamos despertando y organizando a los ciudadanos”

De ahí para adelante Martí Batres se haría cargo de MORENA y las huestes López Obradoristas que todavía formaban parte del Sol Azteca se irían separando de ése partido y emigrando paulatinamente al de “Regeneración Nacional”, dejando a aquel partido de izquierda auténticamente con solo el cascarón.

Antier hubo elecciones en catorce Estados de la República Mexicana, entidades tan importantes como Veracruz, Oaxaca, Puebla y Baja California cambiaron de Ayuntamientos y la última eligió a quien será su gobernador hasta el año 2019. La pelea electoral fue entre el PRI y el PAN, los cuales se llevaron casi la totalidad de las curules y los ayuntamientos, dejando a los partidos emergentes con pequeños cotos de poder, sobre todo en las regiones lejanas a las manchas urbanas.

Pero, la sorpresa fue ver al PRD a niveles de votación  en donde se encontraba hace diez años, vaya, fue tan grande la debacle electoral de los amarillos que solo pudieron “ganar” yendo en liga con su archí enemigo de la derecha, el Partido Acción Nacional. Lugares tan emblemáticos para la izquierda-PRD como Oaxaca les fueron arrebatados por el PRI y en el Estado de Veracruz fueron auténticamente arrasados por el vendaval tricolor, ni que decir en Hidalgo o Aguascalientes, en donde el PRI y el PAN se repartieron todo y Zacatecas que fue uno de los primeros Estados en ganar el PRD con Ricardo Monreal, ahora solo tienen representación pírrica ante la sociedad.

Quintana Roo fue un desastre para el PRD, perdieron después de varios trienios el municipio de Puerto Morelos, del cual forma parte el emblemático Cancún. En Coahuila y Durango no obtuvieron nada de nada, en Tamaulipas y Tlaxcala anduvieron por las mismas y ni que decir en Sinaloa en donde no obstante tener a un priista disfrazado de perredista-Malova-la votación para ellos fue realmente de dar pena.

Puebla lo ganó el PAN, por no decir que fue el Gobernador Moreno Valle y con ello mantuvo la posibilidad de mantener la hegemonía de los azules hacía la gubernatura.

En fin, un fuerte jalón de orejas recibió el PRD el domingo pasado. Al partido del Sol Azteca le urge una dirigencia entregada a su militancia y a sus seguidores y no al Presidente de la República en turno como ha sido su costumbre desde la época de Calderón. Si el PRD no cambia a Jesús Zambrano y pone en su lugar a un izquierdista de verdad, lo que sucederá es que MORENA ya constituido como partido, los dejará en la cola de las votaciones en el 2018. Ahí está Marcelo Ebrard que se las pela por ser el Presidente Nacional, tal vez y él fuera más congruente qué lo que se ve actualmente.

Morelos será una catástrofe para el PRD en el 2015. El pésimo gobierno estatal redundará sin duda en el ánimo de la gente a la hora de votar.

JABONAZO


Ahora nos dice el gobernador Ramírez qué los que están secuestrando son los Beltrán Leyva. ¿Pos no que esos ya se habían ido de Morelos? Huele como a una ocurrencia más.  

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