Con especial interés
leí el decreto novecientos treinta y seis, publicado en el Diario Oficial “Tierra y Libertad” de fecha 10 de
octubre del año actual y que da forma al empréstito que la Cámara de los
Diputados autorizó al poder ejecutivo estatal en días pasados. De la sola
lectura del mencionado precepto legal surgen muchas dudas, que desde luego se
irán convirtiendo en reales inconvenientes para nuestra Entidad Federativa en
el mediano plazo.
Dos mil ochocientos
seis millones, trescientos cuarenta y ocho mil pesos, fueron el total de lo
autorizado por los diputados en días pasados. En el mismo decreto se consigna
que el poder ejecutivo, léase el gobernador del Estado, podrá renegociar la
deuda histórica con el Banco BBVA- Bancomer por la cantidad de seiscientos
cincuenta y nueve millones ochocientos treinta y cinco mil trescientos cuarenta
y ocho pesos con treinta y tres centavos y también con Banamex la nada
despreciable suma de setecientos dieciocho millones, setecientos cincuenta mil
pesos con tres centavos, lo que en números gruesos llevará a Morelos a un
endeudamiento de casi cuatro mil trescientos millones de pesos que sin duda
repercutirán en las ministraciones que el gobierno federal nos da
trimestralmente.
Pero, ahí no queda la
cosa, resulta que los últimos dos trienios, los municipios del Estado de
Morelos, no todos, pero si los más importantes, han contraído deuda al por
mayor y sus arcas se encuentran totalmente depauperadas, de ahí que también los
Ediles anden buscando con urgencia financiamientos que podrían rondar por el orden de otros dos mil
millones de pesos, que desde luego serán garantizados vía las ministraciones
que el gobierno federal les otorga. Así qué, de autorizarse estos créditos
estaríamos sin duda ante la posibilidad de haber un endeudamiento global por el
orden de los casi seis mil quinientos millones de pesos, sin contar los
empréstitos que actualmente cargan los municipios de mayor importancia en
Morelos, léase Cuernavaca y Jiutepec, los cuales deben cantidades enormes de
dinero a la banca comercial y a sus proveedores, eso sin contar los pasivos
contingentes por vía de los laudos laborales en su contra.
Eso no es todo, dentro
de las condicionantes que el Poder Legislativo puso al empréstito de marras,
resaltan algunos que por anodinos e inútiles parecieran más un vestido a la
medida, que un crédito serio que finalmente pagaremos todos. Mire Ud. amable
lector, cuando a Manuel Martínez Garrigos se le autorizó aquel crédito de los
seiscientos millones de pesos para Cuernavaca, de inmediato hubo muchos que lo
criticaron al no haber presentado un plan de ministraciones bancarías según el
avance de las obras previamente presentadas al poder legislativo y al cabildo
de la capital del Estado de Morelos.
Pues
bien, ahora resulta que le autorizaron al gobernador un cheque en blanco para
que lo gaste como él lo quiera. Mire Ud. el Poder Ejecutivo del Estado de
Morelos, deberá destinar los recursos de los empréstitos que contrate por
virtud de este Decreto, precisa y exclusivamente para financiar, incluido el
Impuesto al Valor Agregado, la ejecución de obras públicas, la adquisición o
manufactura de bienes, o la prestación de servicios públicos, de conformidad
con la fracción XXI, del artículo 3, de la Ley de Deuda Pública para el Estado
de Morelos, en los rubros que se establecen a continuación: Vialidades. Obras de infraestructura y
acciones para la prestación de Servicios Públicos y Gubernamentales (incluyendo
el nuevo recinto legislativo). Desarrollo
Agropecuario y Rural, Agua, drenaje y alcantarillado, Educación Electrificación,
Fomento económico y turístico, Salud, Modernización Catastral, Seguridad pública y procuración de justicia.
¿Y
los proyectos ejecutivos para aplicar los recursos ordenadamente donde están? Lo
anterior autoriza al gobernador Ramírez a gastar estos enormes recursos
económicos como le venga en gana, solo tendrá que justificar que son para “Inversión Pública Productiva” y listo.
Podrá construir cuanto capricho se le venga en gana y esto estará justificado
por éste decreto ambiguo y fútil.
¿Cuánto
destinará al desarrollo agropecuario y para qué? ¿Cuánto será destinado a las
vialidades y en donde estarán estas, cuanto costarán cada una de ellas?
¿Gastará en el rubro de salud en otro hospital más o decidirá que mejor
construye una guardería en Tlayca? ¿En seguridad pública comprará un
helicóptero artillado o solo les dará nuevos chalecos antibalas a la tropa? ¿En
turismo volverá a construir otra “Arena Teques” pero ahora en “Tres Marías” o
llevará a cabo el proyecto de una pista especial para globos de Cantoya? ¿En la
modernización catastral comprará más computadoras y sistemas novedosos
computacionales o simplemente pondrá pantallas LED en las oficinas?
El
decreto es un mamotreto inservible que compromete casi el 44% de las
participaciones federales a Morelos por dieciocho años. Es una
irresponsabilidad enorme de los diputados que autorizaron este crédito sin
saber exactamente para qué.
Le
dieron un cheque en blanco al gobernador que todos tendremos que pagar.
JABONAZO
El
Hospital Rodolfo Becerril de la Paz en Tetecala se encuentra en el ojo del
huracán. Un radiólogo de nombre Osvaldo Saucedo ha sido acusado de acoso sexual
a una menor. Ojalá y el Dr. Clemente Luna Arriaga, su director, no lo tape y la
PGJ actué a la brevedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario