Una cosa es Juan Domínguez y otra….

Era el 23 de Enero de 1988, estábamos reunidos con Manuel J. Clouthier la crema y nata del pequeño sector empresarial en Cuernavaca, el salón de las banderas del hermoso “Racket Club” fue el marco en donde Pancho Kladt Sobrino presidente de ADIEM-COPARMEX le daba la bienvenida al candidato presidencial por el PAN.

Sentados en nuestra mesa estaban Sergio Gonzáles, Cesar Urmeneta y Víctor de la Mora compañeros consejeros de la ADIEM, José Raúl Hernández Ávila y Marco Antonio Adame Castillo discretos simpatizantes del PAN entre otros amigos. Ahí con voz ronca el Maquío decía: El país está cambiando, esto ya no lo para nadie y debe de cambiar para donde a ti te conviene.

Así caminó durante algunos años el movimiento empresarial en Cuernavaca, cercano a las doctrinas de la derecha, pero con consejos directivos muy plurales en donde el debate se daba a muy alto nivel, uno de esos consejeros fue Marco A. Adame, puntual en sus apreciaciones en el ramo de la educación fue junto con Ricardo Esponda- dueño de caretas Rev y actual representante de Morelos ante el gobierno federal-importante punto de referencia en las decisiones a tomar.

La ideología de Marco Adame siempre fue de derecha y siempre afín al Partido Acción Nacional, nunca cambió. Hijo de un modesto comerciante de abarrotes el cual era dueño de la tienda “La Cordobesa” de la Av. Álvaro Obregón, llega a Cuernavaca desde su natal Huajuapan de León, Oaxaca y a la muerte de su padre Marco asume el liderazgo de familia y con muchos esfuerzos termina la carrera de médico.

A últimas fechas se empieza a escuchar el sonsonete absurdo de que el gobierno de Estrada Cajigal fue mejor que el de Marco-cuando ninguno de los dos es bueno- y de ahí que el frívolo, ignorante y ahora millonario ex gobernador empiece a querer influir en su partido-y en otros- y a vender ante la población que él si hizo mejor las cosas.

Sergio Estrada Cajigal no es comparable con Marco Adame por varias razones. Estrada es producto de la fortuna democrática, un mecánico de medio pelo que estuvo en el lugar adecuado en el tiempo adecuado y que aprovechó que el PAN en Morelos estaba al alza virtud de la lucha política en contra de Carillo Olea que desde el PRD se llevó a cabo y que desgastó profundamente al PRI en los años 1997-1998.

Estrada proviene de la frivolidad y la ignorancia, sin ninguna escuela de pensamiento filosófico-democrático y con profundas carencias económicas. Emparentado por la vía del matrimonio con la familia de Don José Luis Carvajal, aquel prospero empresario de las mueblerías, se casa con una de sus nietas, Mónica Bartning Carvajal, y establece una endeble relación conyugal a la cual da al traste al ser Gobernador y convertirse en “Galancete” aprovechando el poder y el dinero que el puesto le daba. De ahí la “profunda frase” que se le atribuye en una visita de Felipe Calderón a Morelos cuando este era presidente nacional de su partido: “A nadie le debe de importar lo que haga de la bragueta para afuera” vaya ni al maestro Borges se le hubiera ocurrido esté exceso de sabiduría literaria.

No cabe duda que la memoria política es corta, debemos de empezar desde el 2 de Noviembre del 2000, en donde el frívolo Estrada llevaba a cabo la fiesta de “Haloween” en Casa Morelos-la casa de gobierno de todos los Morelenses- y vestido de “Chiqui drácula” se ponía una de sus consabidas y múltiples borracheras y daba el primer espectáculo de su trágico-cómico sexenio.

Después seguiría el escándalo en donde su jefe de asesores y compañero de francachelas de apellido Camargo, lo llevaría a correr carritos Go-Karts a media noche en compañía de varias y buenonas suripantas, con el consabido malestar de los vecinos de la zona norte de la ciudad de Cuernavaca y el escándalo nacional.

Al poco tiempo se supo que el multipublicitado helicóptero de la policía era usado por su “ilustrísima” con fines netamente de recreación y que ahí en esa nave aérea el gobernante le daba vuelo al cuerpo, “echándose” a varias de las jovencitas que acostumbraba deslumbrar con su preclara inteligencia y con los millones que gastaba a diestra y siniestra. Así nació “El helicóptero del amor”.

Con el amigo y cómplice en la secretaría de gobierno hizo migas con uno de los personajes más negros que hayan llegado al gobierno estatal, Agustín Montiel López lo relacionó con lo mas granado del crimen organizado y así nació una de sus sórdidas relaciones amorosas que lo tuvo con un pie en Puente Grande, la hija del “azul” dicen las averiguaciones previas de la SIEDO era visitada por el “galán de galanes” a altas horas de la noche en complicidad de la PGR y las corporaciones policíacas.

Y que me dice del asunto del “Mico” y de Montiel López, el trasiego de cocaína que desde el aeropuerto Mariano Matamoros se llevaba a cabo en las plenas narices de quien era su suegro y en esa época fungía como director de esa central aérea, escándalo mayúsculo a nivel nacional que tuvo a Morelos en la nota roja durante varias semanas y casi le cuesta el puesto.

De Gemtel ni hablamos, ese mega fraude sigue impune, y del seguro popular nadie quiere acordarse, el fraude a los ejidatarios de la autopista siglo XXI sigue allí y las tranzas con las placas de los taxistas ni quien quiera mencionarlo, además desde luego del museo de la aviación y del hospital de la mujer. ¿Le sigo o ahí esta bien? porque hay mas.

No es lo mismo Juan Domínguez, que no me chi... dice el refrán, Marco tiene fallas desde luego, pero no como las trapacerías de Estrada. A Marco lo que le falla es su gabinete y el no cuidar a sus familiares más cercanos que siguen haciendo estupideces. Pero de eso a decir que el de Estrada fue mejor.

Dice mi hija: No manches……………

JABONAZO

Si Paco Moreno fuese candidato del PRI y Haddad de Convergencia, Sergio Estrada tendría ya dos aspirantes a Cuernavaca. ¿A poco es tan brillante y los partidos tan estúpidos?