Éste primero de Septiembre próximo tomarán posesión los representantes populares que fueron electos democráticamente el 5 de Julio pasado. La oposición al gobernador en funciones tendrá mayoría simple en el Congreso-PRI- y no es nada difícil que entren en la tentación-como le ha sucedido a los últimos dos Gobernadores-de incoarle juicio político a Marco Adame y suspenderlo de sus funciones como titular del poder ejecutivo. Difícil se vislumbra el problema que enfrenta con los mandos de seguridad pública sometidos a proceso por su presunta relación con el cártel de los Beltrán Leyva, esto lo puede sacar del poder. El número de Diputados del PRI en alianza con otras bancadas le puede dar para echar del cargo al médico al conseguir la mayoría calificada que la Constitución obliga, pero, ¿Y le conviene eso al Estado? o ¿Cuál sería el costo que tendríamos que pagar como entidad federativa?
Suponiendo sin conceder. Que los amarres que hizo el PAN en el Congreso del Estado en la designación de seis nuevos magistrados, cuatro de número-con derecho a voz y voto en el Pleno del Tribunal-y dos supernumerarios-con voz, pero sin voto en el Pleno-le diera para salvar el supuesto Juicio Político en contra de Marco Adame, la Constitución local señala claramente que una vez incoado la causa, el “procesado”, en éste caso el Gobernador del Estado deberá de ser separado de su cargo inmediatamente de acuerdo al Artículo 137 de la Constitución de Morelos y en su lugar quedaría el Secretario de Gobierno, es decir: Jorge Morales Barud o algún otro que tuviera ese cargo en el momento de la radicación del juicio político.
Éste fin de semana pasado, el Congreso eligió a cuatro magistrados que tendrían voto en el Pleno del Tribunal Superior de Justicia si se incoara el Juicio Político en contra del Gobernador del Estado. Dicen quienes estuvieron muy de cerca de ésta designación que “brillaron” los millones de pesos para los diputados-de oposición- que dieron su anuencia para aprobar a estos nuevos altísimos funcionarios de la administración de justicia en Morelos. A algunos de estos representantes populares basta y sobra con oírlos justificar lo injustificable, para darse cuenta que estuvieron bien “maiceados”. No cabe duda que Oscar Sergio Hernández Benites ha hecho bien su chamba. Desde la Cámara de los Diputados le ha dado gobernabilidad a la entidad, no obstante que el costo monetario ha sido muy alto. Pero como dice el refrán: “El precio más bajo para un muerto de hambre, es ofrecerle solo migajas” y el Ingeniero Hernández sabe del valor de éste refrán, sobre todo cuando de comprar Diputados de izquierda se trata.
Sólo que el pleno del Tribunal Superior de Justicia lo integran trece Magistrados, siete que estarían plenamente identificados con su actual presidente Ricardo Rosas Pérez y seis-incluidos los cuatro designados éste fin de semana-que habrían pactado con el PAN su asunción como Magistrados a cambio de no tocar a la figura del Gobernador del Estado si se tratare de juicio político en su contra. De los primeros siete habría mayoría para declarar procedente el Juicio Político, dado que para ninguno de ellos es secreto que fue desde las oficinas del Palacio de Gobierno en donde se confabuló con la mayoría panista en el Congreso, para promover la reforma que hora los tiene contra la pared y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló hace apenas unos días.
Guste o no, el PAN ganó las elecciones a Gobernador en el 2006, Marco Adame rindió protesta como titular del poder ejecutivo del 2006 al 2012. En buen cristiano, al Partido Acción Nacional le corresponde “El derecho de silla”, así fue cuando Jorge Carillo Olea dejó la gubernatura y entró otro priista, Jorge Morales Barud, después hubo aquel ajuste en el tiempo de la responsabilidad gubernamental y llegó otro priista, Jorge Arturo García Rubí. Nadie le escamoteo ese derecho al PRI y de darse hipotéticamente la salida de Adame, nadie podría negarle a Acción Nacional el poner Gobernador interino. Es regla política no escrita, pero ahí está.
¿Y a quien van a poner? No veo por ningún lado un panista de altos vuelos que pueda asumir está altísima responsabilidad, los cuadros de los azules están muy bien para alguna diputación o la presidencia municipal de algún municipio, pero, ¿para la gubernatura? A menos que lleguen a un acuerdo entre ellos y designen una vez a Morales Barud.
“Más vale malo por conocido, que bueno por conocer”, tal vez los Diputados electos y sus dirigencias estatales y nacionales podrían ponderar el hecho de que bien o mal Marco Adame “´ay la lleva” Me queda claro que el PRI no quiere coogobernar el Estado de Morelos con el PAN, me queda también clarísimo que la responsabilidad total es de Acción Nacional y tiene que reconocer y aceptar su costo político sea cual sea el tamaño del mismo.
Tal vez una salida Salomónica sería que el PRI le recomendara al PAN la salida del Gobierno Estatal a personajes que no edifican en la relación entre éstos dos partidos y cambiarlos por funcionarios públicos más identificados con la ciudadanía. La coordinación de asesores, la Secretaria de Desarrollo Económico, la Secretaría de Turismo, Agricultura, Finanzas podrían ser solo algunas de las dependencias que pudieran cambiar a sus titulares. Esto le podría dar “aire fresco” al Gobierno de Marco Adame, sin entrar de lleno al desgate de un juicio político, el tercero en tres sexenios.
¿Y a quien van a poner? Hay le van algunos nombres y Ud. saque sus conclusiones: Oscar Sergio Hernández, Adrián Rivera Pérez, Javier López, Enrique Iragorri Duran, José Raúl Hernández Ávila, Claudia Mariscal Vega…
JABONAZO
Ya viene, ya viene la escisión de los López Obradoristas en el PRD. Algunos peronajes Morelenses ya habrían platicado con el Tabasqueño.
Suponiendo sin conceder. Que los amarres que hizo el PAN en el Congreso del Estado en la designación de seis nuevos magistrados, cuatro de número-con derecho a voz y voto en el Pleno del Tribunal-y dos supernumerarios-con voz, pero sin voto en el Pleno-le diera para salvar el supuesto Juicio Político en contra de Marco Adame, la Constitución local señala claramente que una vez incoado la causa, el “procesado”, en éste caso el Gobernador del Estado deberá de ser separado de su cargo inmediatamente de acuerdo al Artículo 137 de la Constitución de Morelos y en su lugar quedaría el Secretario de Gobierno, es decir: Jorge Morales Barud o algún otro que tuviera ese cargo en el momento de la radicación del juicio político.
Éste fin de semana pasado, el Congreso eligió a cuatro magistrados que tendrían voto en el Pleno del Tribunal Superior de Justicia si se incoara el Juicio Político en contra del Gobernador del Estado. Dicen quienes estuvieron muy de cerca de ésta designación que “brillaron” los millones de pesos para los diputados-de oposición- que dieron su anuencia para aprobar a estos nuevos altísimos funcionarios de la administración de justicia en Morelos. A algunos de estos representantes populares basta y sobra con oírlos justificar lo injustificable, para darse cuenta que estuvieron bien “maiceados”. No cabe duda que Oscar Sergio Hernández Benites ha hecho bien su chamba. Desde la Cámara de los Diputados le ha dado gobernabilidad a la entidad, no obstante que el costo monetario ha sido muy alto. Pero como dice el refrán: “El precio más bajo para un muerto de hambre, es ofrecerle solo migajas” y el Ingeniero Hernández sabe del valor de éste refrán, sobre todo cuando de comprar Diputados de izquierda se trata.
Sólo que el pleno del Tribunal Superior de Justicia lo integran trece Magistrados, siete que estarían plenamente identificados con su actual presidente Ricardo Rosas Pérez y seis-incluidos los cuatro designados éste fin de semana-que habrían pactado con el PAN su asunción como Magistrados a cambio de no tocar a la figura del Gobernador del Estado si se tratare de juicio político en su contra. De los primeros siete habría mayoría para declarar procedente el Juicio Político, dado que para ninguno de ellos es secreto que fue desde las oficinas del Palacio de Gobierno en donde se confabuló con la mayoría panista en el Congreso, para promover la reforma que hora los tiene contra la pared y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló hace apenas unos días.
Guste o no, el PAN ganó las elecciones a Gobernador en el 2006, Marco Adame rindió protesta como titular del poder ejecutivo del 2006 al 2012. En buen cristiano, al Partido Acción Nacional le corresponde “El derecho de silla”, así fue cuando Jorge Carillo Olea dejó la gubernatura y entró otro priista, Jorge Morales Barud, después hubo aquel ajuste en el tiempo de la responsabilidad gubernamental y llegó otro priista, Jorge Arturo García Rubí. Nadie le escamoteo ese derecho al PRI y de darse hipotéticamente la salida de Adame, nadie podría negarle a Acción Nacional el poner Gobernador interino. Es regla política no escrita, pero ahí está.
¿Y a quien van a poner? No veo por ningún lado un panista de altos vuelos que pueda asumir está altísima responsabilidad, los cuadros de los azules están muy bien para alguna diputación o la presidencia municipal de algún municipio, pero, ¿para la gubernatura? A menos que lleguen a un acuerdo entre ellos y designen una vez a Morales Barud.
“Más vale malo por conocido, que bueno por conocer”, tal vez los Diputados electos y sus dirigencias estatales y nacionales podrían ponderar el hecho de que bien o mal Marco Adame “´ay la lleva” Me queda claro que el PRI no quiere coogobernar el Estado de Morelos con el PAN, me queda también clarísimo que la responsabilidad total es de Acción Nacional y tiene que reconocer y aceptar su costo político sea cual sea el tamaño del mismo.
Tal vez una salida Salomónica sería que el PRI le recomendara al PAN la salida del Gobierno Estatal a personajes que no edifican en la relación entre éstos dos partidos y cambiarlos por funcionarios públicos más identificados con la ciudadanía. La coordinación de asesores, la Secretaria de Desarrollo Económico, la Secretaría de Turismo, Agricultura, Finanzas podrían ser solo algunas de las dependencias que pudieran cambiar a sus titulares. Esto le podría dar “aire fresco” al Gobierno de Marco Adame, sin entrar de lleno al desgate de un juicio político, el tercero en tres sexenios.
¿Y a quien van a poner? Hay le van algunos nombres y Ud. saque sus conclusiones: Oscar Sergio Hernández, Adrián Rivera Pérez, Javier López, Enrique Iragorri Duran, José Raúl Hernández Ávila, Claudia Mariscal Vega…
JABONAZO
Ya viene, ya viene la escisión de los López Obradoristas en el PRD. Algunos peronajes Morelenses ya habrían platicado con el Tabasqueño.
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