En Guerrero el PRI ganó perdiendo

¿De verdad creerán los animosos aliancistas de siempre que nos hacen tontos? ¿Creerán que somos tan torpes políticamente qué no nos percatamos qué ésta última elección de Guerrero fue solo entre priistas? ¿Será tan difícil ver lo que a “ojos vistos” está tan claro? Ni hablar, existen todavía-para desgracia de México-una serie de sinvergüenzas de la política que mercan con la esperanza de la gente, sin importarles objetivamente la enorme necesidad de bienestar que requieren urgentemente.

Ésta elección del pasado domingo 30 de Enero en Guerrero, fue sin duda alguna, un concurso de “vencidas” entre quienes han tenido a ése bello Estado de la República como botín y quienes desde ahora pretenderán seguir haciendo lo mismo que los anteriores, salvo qué, serán nuevos los actores que desde el gobierno se enriquecerán a manos llenas, sin importarles un bledo las enormes carencias que tiene la entidad.

En pocas palabras, el domingo pasado se midieron entre sí, dos de las fuerzas más importantes del PRI a nivel nacional. La primera, con el candidato tricolor oficial, Manuel Añorve Baños. Fue singularmente apuntalada desde el Senado de la República, por quién suspira al cargo de candidato de ése partido político a la Presidencia de la República, que tiene por nombre Manlio Fabio Beltrones Rivera y que pasó por encima de todo el priismo estatal con tal de ver a Añorve como Gobernador. De ahí que el rompimiento con parte de la estructura de ése instituto político, fuera aprovechada por el otro candidato del PRI, convenientemente cubierto por el halo protector de los “modernos aliancistas” encabezados por Manuel Camacho Solís y su delfín Marcelo Ebrard, “Los Chuchos”, Luis Walton, Felipe Calderón y también subrepticiamente, el adversario de Beltrones: Enrique Peña Nieto.

Históricamente, el PRI en Guerrero ha venido siendo manejado por el grupo de “Los Figueroa”. Desde mediados del siglo pasado el “Cacique Mayor” Rubén Figueroa Figueroa, fue el amo de ése partido político. Acaudalado empresario de los transportes, “Don Rubén”, como lo llamaban entre el pueblo, fue secuestrado por el Partido de los Pobres el 30 de mayo de 1974, en plena campaña política por la gubernatura. Lucio Cabañas lo retuvo hasta septiembre de ése año, en donde a través un operativo policiaco-militar, el obeso hombre de sesenta seis años fue puesto en libertad. En ése operativo estaría presente uno de los hombres más cercanos a Don Rubén y que tuvo fuerte presencia en Cuernavaca, Francisco Bravo Delgado, el cual al cabo del tiempo sería potentemente perseguido por Figueroa. Don Pancho Bravo tuvo que huir a España por varios meses, hasta que Don Rubén se cerciorará de que habían sido infundios por los qué se dejó llevar.

A Figueroa, “El Cacique Mayor” se le señaló como represor de campesinos. Fue sabida la proclividad que tenía éste hombre a las ejecuciones sumarias. Centenares de familias, sobre todo de la “Costa Grande” quedaron sin padres, dado qué, los operativos policiacos que desde Chilpancingo ordenaba el gobernador en turno eran sádicos y sanguinarios. “El Pozo Meléndez” cerca de Taxco Viejo, fue el lugar en donde muchos de los líderes campesinos oposicionistas a Figueroa fueron ejecutados y desaparecidos, eso si contar los múltiples vuelos que se hicieron en aviones del ejercito mexicano, en donde dejaban caer a campesinos en el mar abierto, como comida de tiburones y tintoreras. No hay que olvidar que dos gobernadores anteriores fueron asesinados en sendos atentados guerrilleros: Caritino Maldonado Pérez en 1971 e Israel Nogueda Otero en 1975.

Solo doce años después, fue electo Gobernador de Guerrero otro Figueroa. Rubén Figueroa Alcocer, hijo de “Don Rubén”, llega al poder en 1993 y gobierna solo por tres años. La masacre de “Aguas Blancas” en donde una decena de campesinos es masacrada cobardemente en 1995, consigue que Carlos Salinas de Gortari de la orden de defenestrarlo. De ahí la llegada de Ángel Aguirre Cisneros y la rivalidad histórica entre estos dos personajes.

René Juárez Cisneros recibió de Aguirre Cisneros la estafeta de la gubernatura de Guerrero. Juárez es un político completamente identificado con Figueroa Alcocer y en teoría contrario a los intereses de Aguirre Cisneros, el cual gobernó Guerrero hasta el 2005, cuando una corriente opositora logró a través de Zeferino Torreblanca Galindo candidato ciudadano del PRD, arrebatarle la hegemonía al PRI y a los Figueroa, así qué, en éstas elecciones del 2011 era predecible que los dos grupos priistas entraran en conflicto. Aguirre Cisneros, Senador del PRI hasta el año pasado, peleó la posición, sin embargo pudieron más los Figueroa, Juárez y dicen que hasta el propio Gobernador Torreblanca empujó a Añorve Baños dada su conflictividad con “Los Chuchos” de Felipe Calderón.

En fin, el PRI ganó perdiendo en Guerrero. La maestra Gordillo jugó en “dos pistas” y como siempre algo le quedó. Peña Nieto mantiene una tropical relación con Aguirre Rivero y seguro éste apoyará al “Niño de Televisa” desde Chilpancingo en el 2012. El PRI perdió y el PRI ganó. Ése solo sucede en México.

JABONAZO

Lo de Guerrero en nada cambia el futuro de la alianza en Morelos para el 2012. AMLO irá con su candidato, el PRD con el suyo y el Senador Rivera seguirá con sus “sueños guajiros” de ser Gobernador de Morelos.

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