Pemex, la crisis que viene

El lunes pasado el Presidente Peña Nieto entregó su iniciativa de reforma energética a la H. Cámara de los Senadores. La misma deberá de ser analizada en la comisión de energía, y la de puntos constitucionales, una vez consensuada con los partidos políticos con representación camaral deberá de ser pasada al pleno de esos representantes populares, los cuales podrán aprobarla en los términos en que se presentó o hacerle las adecuaciones y modificaciones necesarias para que se apruebe y pueda ser ley una vez que sea aprobada por la cámara baja y cuando menos el 50% mas unos de los Congresos locales, además de que sea publicada en el Diario Oficial de la Federación.

El Partido Acción Nacional entregó previamente su iniciativa de reforma al sector energético, así los que llevan posibilidades muy serias de salir adelante con el voto de la mayoría de los representantes populares federales son sin duda la del PRI, léase Enrique Peña Nieto, y la de los azules de Acción Nacional. No conozco a fondo la del PRD porque no ha sido presentada todavía, pero seguro estoy que será un champurrado de ocurrencias y de proyectos casi imposibles de llevar a cabo, sobre todo porque tratarán de “taparle el ojo al macho” al estar metidos de lleno en el “Pacto por México” y alejados de las bases de la izquierda que repudian cualquier forma de privatización de la paraestatal Pemex.

En ese berenjenal de posiciones, de dimes y de diretes con respecto a la renta petrolera, salta a la palestra la posición de MORENA en manos de Andrés Manuel López Obrador, el cual desde 1996 ha sido congruente en defender lo que para él ha sido una velada privatización del sector energético del país. Así es, tanto Salinas de Gortarí, como Zedillo, Fox y Calderón le han metido la mano a la industria y así llegamos a que actualmente empresas extranjeras generen energía eléctrica y la venden a empresas particulares para su uso diario. El problema para el Gobierno de la República es que la luz sigue siendo uno de los rubros que día con día se encarecen más y redundan en la precaria economía del mexicano común y corriente, el cual no observa desde hace varios sexenios que exista una mejoría en su patrimonio y si se percata de que algunas empresas extranjeras se empiezan a hinchar de ganar dinero a costillas del pueblo.

Calderón vendió parte del territorio nacional a empresas españolas de generación de energía, las cuales mediante contratos leoninos y profundamente parciales, están tratando de imponer su voluntad despojando a comunidades enteras de sus bienes naturales. Para muestra ahí está el entuerto de la planta termoeléctrica de Huexca, Morelos, la cual forma parte del PIM, Proyecto Integral Morelos de la CFE, el cual se conforma de un gasoducto entre Puebla, Tlaxcala y Morelos, la cual será de ciclo combinado, es decir usará gas natural y vapor, ésta utilizará una enorme cantidad de agua que forzosamente se extraerá de los mantos freáticos de la zona, lo cual impactará negativamente en las poblaciones circundantes, además de las ondas de calor y la utilización de gas cloro que se expande hasta cincuenta kilómetros a la redonda contaminando el entorno.

PEMEX requiere de cirugía mayor, la empresa número uno de México está enferma y si no hacemos algo por ella se nos puede morir la gallina de los huevos de oro. No soy de la opinión que forzosamente se tenga que modificar el artículo 27 de la constitución y entregar la renta petrolera a los extranjeros, más bien creo que la reforma energética-petrolera deberá de incluir un nuevo y talentoso régimen fiscal a la paraestatal y la posibilidad de que pueda asociarse con capitales privados locales y extranjeros, dándole a cada quién su parte en las utilidades o ganancias, previo el pago de impuestos que sin reserva deberán de pagar al fisco nacional antes de la repartición de beneficios.

Andrés Manuel tiene en la intención de reforma energética la posibilidad de volverse a subir al foro nacional, lo hará sin duda consciente de que esta puede ser la última oportunidad de ello. No dudo en que volverán a tomarse las plazas y las calles de las ciudades más importantes del país, de ahí que su movimiento deberá de ser profundamente responsable al no tocar fibras demasiado sensibles en la población que exacerben los ánimos ya de por si caldeados por la irresponsabilidad de Felipe Calderón.

Pemex, la crisis que viene, o la oportunidad que se avecina para todos. Si las dos grandes fuerzas políticas del país se ponen de acuerdo la reforma será beneficiosa para todos y cuando hablo de las dos fuerzas, me refiero a las que lideran Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.

México requiere modernizarse a la brevedad, pero lo tiene que hacer sin caer en la tentación de llevarnos a un capitalismo bestial que nos deje sin identidad y sin futuro para nuestra descendencia.

JABONAZO

¿Lo dijo o no lo dijo? ¿Dijo que México con el PRI avanza o no lo dijo? ¿Dijo o no “México necesita de acuerdos como los que construye el presidente Enrique Peña Nieto”? ¡Al gobernador de Morelos le urge un vocero!





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