Corrían los primeros meses del año 1998 y la lucha
ciudadana en contra del gobernador de Morelos en esa época no le daba tregua,
ni cuartel. Ya se habían desplegado tres Marchas del Silencio y el titular del
poder ejecutivo, Jorge Carrillo Olea, ni entregaba las cabezas de Peredo Merlo,
Procurador General de Justicia y mucho menos la del Secretario General de
Gobierno. El hartazgo de la gente iba como el bolero de Ravel, “in crescendo” y
no se veía a ciencia cierta cuanto aguantaría la ciudadanía en animarse a tomar
por asalto el Palacio de Gobierno y sacar a trompadas a los dizques
funcionarios públicos. Muchos de ellos más interesados en saquear las arcas de
gobierno, que en brindar bienestar a la gente.
Aunque el actual
gobernador del Estado se arrogue la autoría de la “Coordinadora Morelense de
Movimientos Ciudadanos”-y de muchas otras
cosas más en el movimiento ciudadano 1996-1998-la verdad es que esta
instancia social surgió de la reflexión de varios de los miembros del “Frente
Ciudadano Morelense-FMC”. La CMMC vio la luz en aquel restaurante Míster Grill,
de la familia Morera, en la todavía no ampliada a cuatro carriles avenida
Domingo Diez a principios de 1998 en Cuernavaca. Ahí convergieron por primera
vez los partidos políticos de oposición al régimen Carrillo Oleista. El PAN,
PCM y el PRD se sentaron por la convocatoria del FCM y junto con las más
importantes cámaras empresariales-Coparmex
y Canaco-el Obispo de Cuernavaca, Don Luis Reynoso Cervantes, también hizo
acto de presencia en el evento.
Para la mala fortuna
del gobernante en turno TODOS se
habían unido en su contra y era solo cuestión de tiempo para que su salida se
diera. Faltaba el “tiro de gracia” y ese sería dado exactamente el domingo 8 de
marzo de 1998, cuando la CMMC le aplicó al titular del poder ejecutivo un
referéndum popular en todo el Estado de Morelos, en el cual se preguntaba al
pueblo si quería que Jorge Carillo Olea permaneciese en el puesto de
Gobernador. El resultado fue lapidario.
Con el voto de más de
cien mil morelenses que salieron a votar en ese ejercicio democrático y libre,
la suerte del gobernante había sido echada. Desde el IEE-Morelos su titular se
desgañitaba afirmando que esa muestra popular no tenía ningún valor legal, sin
embargo los otros consejeros electorales se ciñeron y reconocieron la validez
moral del mismo. Humberto Valverde, Rafael Laue y Clara Elena Sánchez le
alzaron la mano al pueblo, con ello se sentó la base para que el H. Congreso
tomara cartas en el asunto y decidiera iniciar juicio político en contra de
Carrillo Olea. Para mayo de ese mismo año el gobernador en funciones de Morelos
estaba pidiendo licencia al H. Congreso y este habría elegido a Jorge Morales
Barud como gobernador interino. La fuerza del pueblo se hizo valer y las
instituciones reaccionaron por la presión popular.
Después de dieciséis
años las cosas no solo no parecen haber cambiado para bien. Ahora Morelos está
inmerso en una vorágine de ineficiencia, corrupción y vale madrismo que lo
tiene al borde del colapso social y económico. Lo paradójico del asunto es que
ahora quien nos gobierna es un personaje que surgió de aquella lucha ciudadana
de 1996-1998. La utilizó hasta el cansancio para hacerse valer ante la gente,
aunque en los hechos resultó ser peor qué aquello que tanto criticara en su
momento. Graco Ramírez tendrá que enfrentar el reclamo social pronto, tal vez y
para su fortuna pueda revertir el hartazgo de la gente y concluir su mandado
hasta el 2018, la experiencia me dice que no va a ser así y que la hora de
enfrentar un juicio social está muy cerca.
La marcha del pasado
domingo dos de marzo auspiciada desde la iglesia católica tuvo éxito. El Obispo
fue claro y contundente al afirmar que las cosas en Morelos y en México no van
bien y habló que en su propia grey existen secuestros y amenazas por doquier.
Este primero de abril
habrá una marcha ciudadana más. La agenda ya no hablará de la salida del
procurador o del secretario de seguridad pública, tampoco de la remoción de
Julio Mitre de SEDECO o de Jaime Álvarez de SECTUR. La agenda versará en la
salida de quien gobierna Morelos y su sustitución por los canales legales. La
CMMC se habrá de volver a conformar, el PRI, el PAN, el PANAL y posiblemente el
PV, se la tendrán que rifar con la gente so pena de quedar relevados en la
elección del 2015. MORENA tendrá que tomar la decisión si se suma o no con la
gente, de no hacerlo el pueblo sabrá que AMLO es solo una marioneta de quien
despacha en el Palacio de Gobierno de Morelos.
JABONAZO
1º. de abril del 2014.
Dieciocho meses se cumplen de la promesa de campaña del gobernador Ramírez de
darnos seguridad y paz. ¿Ud. cree que cumplió?
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