La crisis de
ingobernabilidad que vive Morelos es extremadamente peligrosa. Para muchos de
los que aquí vivimos la situación de inseguridad ya tomó sesgos por demás
preocupantes. Para los menos-identificados
o comprados por el propio gobierno estatal-las cosas todavía se pueden
solucionar y creen que desde las suntuosas oficinas del gobernador en
Cuernavaca o las otras que tiene en Polanco, el gobernante, en un acto de
luminosidad divina, podrá sacar adelante la precaria situación que vive Morelos
desde que él tomó las riendas del poder ejecutivo el 1º. de octubre del 2012. La
realidad nos dice que eso no sucederá porque el gobernante está acostumbrado a
actuar bajo impulsos y no mediante actos razonados y cuerdos.
La marcha por la paz
del primero de abril-la tercera que se le
hace desde la ciudadanía-fue un parte aguas para su gobierno. Si el
gobernador Ramírez en lugar de descalificar el hartazgo de la gente se pusiera
realmente a gobernar otro resultado tendría y seguramente podría revertir la
pésima imagen que de él se tiene ante el pueblo. Lo malo es que está rodeado de
desaconsejados, fatuos y uno que otro orate, que le aconsejan reprimir y
descalificar a diestra y siniestra cualquier síntoma de crítica en contra de su
pésimo gobierno. El resultado es qué Graco gobierna a base de impulsos.
Es claro que al gobernante
poco le sale bien y cuando esto sucede-rara
vez-el sandio que tiene a cargo de la comunicación social de su gobierno no
sabe o no quiere replicar los pocos éxitos de su amo. Uno de esos impulsos fue
el escuchar a algunos de estos mentecatos e impulsar la reconstrucción del
vetusto estadio de futbol “Agustín
Coruco Díaz” en Zacatepec. Alguien
le aconsejó al gobernante que seguramente el “darle pan y circo” a la población de la zona sur de Morelos le
daría muchos adeptos y estos se podrían ver reflejados en su trasnochada pre
candidatura a la presidencia de México. Pues bien, el equipo Irapuato que fue
comprado para hacerse pasar por al aquel exitoso Zacatepec del siglo pasado
resultó un fiasco y la inversión de casi seiscientos millones de pesos del
erario público será, por decir lo menos, vana, al no contar en estos momentos
con un equipo de futbol de primera división. El Irapuato que se convirtió en el
Zacatepec perdió y se fue a la tercera división del futbol profesional
mexicano.
Lo mismo sucede con la
enorme inversión de la “Arena Teques”, hay
quien dice que le invirtieron más de cincuenta millones de pesos del erario
público, solo para la presentación del tenor español Plácido Domingo en octubre pasado, recital que sigue “durmiendo el sueño de los justos” ya
que ni la primera dama, ni el titular de la SECTUR, ni el director del Fideicomiso
Lago de Tequesquitengo, ni el contralor del gobierno estatal y mucho menos el
gobernador del Estado de Morelos han rendido las cuentas de ese espectáculo, no
obstante que la presidenta del DIF y la secretaria de la cultura informaron a
la sociedad que se iban a obtener veinticinco millones de pesos como beneficio
al CRIE de Emiliano Zapata, Morelos.
Un impulso más.
Bueno, y ni que decir
de las remodelaciones de las oficinas del gobernador y de la Casa de Gobierno
en la Col. Vista Hermosa de Cuernavaca. En ambas adecuaciones el gobierno del
Estado de Morelos invirtió la suma no menor de treinta millones de pesos. En
las oficinas del Palacio de Gobierno-me niego a llamarle Casa de Morelos-el
titular del poder ejecutivo habría gastado más de catorce millones de pesos. Solo
en vidrios blindados se aceptó el gasto de casi siete millones de pesos.
Y en la vieja Casona de
la calle de Jantetelco, conocida por todos como “Casa de Gobierno” la suma gastada andaría entre los trece y los
quince millones de pesos. En esta última “adecuación”
se dice que el gobernador y su familia habrían dado la orden de cambiar todos
los cuadros y objetos de ornato que allí se encontraban, fueron cambiados por
los de autores de arte pictórico moderno. Ni un solo morelense estaría
representado en su obra.
Luego que luego,
vendría el cambio de los automóviles para el uso del gobernador. Se dispuso la
compra de cuando menos tres camionetas Suburbans blancas, una de ellas con el
blindaje más alto que exista-esa usaría
el gobernador-con motor turbocargado y llantas a prueba de balas de
cualquier calibre. El costo de esas camionetas andaría por el orden de los doce
millones de pesos solamente. Ni que decir de la guardia que lo acompaña a todos
lados, veinte guardaespaldas están a la orden del gobernador día y noche.
Échele cuentas amable lector.
En la vida diaria
llevarse por los impulsos suele ser peligroso. Ellos, los impulsos, hacen que
no se mediten las decisiones que con certeza traerán consecuencia sin duda
alguna. Para gobernar se requiere tener la cabeza fría y analizar con profundidad
las acciones a seguir. Un gobernante que se deja llevar por ocurrencias suele
caer estrepitosamente en contradicciones y por lógica caerá del buen ánimo de
su pueblo. En la historia existen decenas de ejemplos de gobernantes
deschavetados que han sucumbido al pasar el tiempo.
El último impulso
conocido del gobernador de Morelos le hizo solicitar-exigir al congreso-un empréstito del orden de los $2,300,000,000.00 (Dos mil trescientos
millones de pesos 00/100) Ese crédito se fundó y razonó con la idea clara
de crear derrama económica y riqueza en Morelos. Centenas de obras públicas
fueron relacionadas como “proyectos
ejecutivos” adjuntos a la aprobación
del crédito de marras y que este escribidor cuenta con una copia. Por la
presión que el gobernador realizó en el DF ante la dirigencia nacional del PRI-cosa
que siempre ha sabido hacer muy bien-fue que parte de la mayoría de la
bancada priista-los diputados Rosalina
Mazari y Matías Nazario no lo suscribieron-en la
cámara de diputados de Morelos le aprobó el empréstito.
Lo raro es que al cabo
de unos días un grupo de ciudadanos decidió interponer varios amparos en contra
de la aprobación del crédito y los jueces de distrito que conocieron de los
asuntos acordaron suspender definitivamente la contratación del mismo, hasta
que ellos pudieran determinar si se cubrieron todos los pasos legales que la
ley impone. Así qué, el H. Congreso del Estado de Morelos no contempló dentro
del presupuesto del año 2014 este crédito, virtud de que el Poder Judicial de
la Federación lo estaba analizando y no se sabía a ciencia cierta si amparaba o
no a los quejosos.
Abajo presento un
cuadro en donde se puede observar que el gobierno de Morelos ya ejerció parte
de ese crédito con la Banca de Desarrollo-posiblemente
BANOBRAS-y no se sabe a ciencia cierta en que lo gastó.
Obligaciones
Financieras del Gobierno Estatal y gobiernos municipales por tipo de acreedor
garantizadas con Participaciones
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Diciembre 30 2013
|
Septiembre 30 2013
|
|
TOTAL
|
4,653.3
|
2,595.7
|
|
Participaciones / Banca Comercial
|
2,256.7
|
2,529.6
|
|
Participaciones / Banca Desarrollo
|
1,987.8
|
66.1
|
|
FAIS
|
139.1
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL
|
4,653.3
|
2,595.7
|
|
Gobierno
Estatal
|
3,362.7
|
1,409.4
|
|
Gobierno
Municipal
|
1,291.0
|
1,186.2
|
|
Puntos principales:
1)
Las obligaciones financieras del gobierno
estatal incrementaron en 1,953
millones de pesos durante el último trimestre de 2013. Esto refleja un aumento
del 138%.
2)
Las obligaciones financieras totales del
gobierno del estado al cierre de 2013 ascendieron a 3,362.7 millones de pesos.
3)
El endeudamiento en que se incurrió fue con la
Banca de Desarrollo.
4)
Las obligaciones financieras del gobierno
estatal más la de los municipales (Cuernavaca principalmente) implica que al
cierre de 2013 el 61.6% de las participaciones están comprometidas. Este
porcentaje al cierre de 2012 fue de 39.9%.
5)
Otro aspecto preocupante es que el plazo
promedio de vencimiento ponderado por el monto se redujo de 13 a 8 años,
del cierre de 2012 al cierre de 2013.
Gobernar por impulsos
conlleva una serie de riesgos para quien gobierna y para quienes somos
gobernados. Si el crédito ya se ejerció no obstante que podría estar impedido
para hacerlo y lo gastó en rubros distintos a los aprobados puede ser causal de
juicio político ipso facto.
JABONAZO
La CNDH está por
concluir su visita a Morelos. Más de trescientas quejas llevan en sus
portafolios a esta fecha. Una cifra espeluznante para un Estado tan pequeño.
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