Trataré en ésta columna por todos los medios de que no me gane el sentimiento de amistad y reconocimiento que tengo para con Enzo Di Maggio. De todas formas me resulta por demás increíble que nuestros eminentes diputados hayan tomado la decisión de apoyar para la Presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a Lucero Benítez Villaseñor, que podrá tener toda la experiencia en el rubro que nos quieren vender a la opinión pública, pero que en los hechos, no se tocó el corazón para demandar por la vía laboral a la institución que ahora presidirá y se dice de sus malos manejos cuando era visitadora, esto cuando era presidente de la misma, el cuestionadísimo panista Sergio Valdespin, sangrando a la CEDH con una fuerte suma de dinero. Como dice Eugenio Derbez: ¡Que alguien me explique!
El desaseado y confuso proceso para elegir a los consejeros-puestos honoríficos que no reciben ningún emolumento-y al presidente de la misma, empezó con la emisión de una convocatoria que no distinguía entre éstos y aquellos que anhelaban ser Presidente de la CEDH-Morelos, creando con ello una confusión monumental, no solo entre los participantes, sino también entre los miembros de la junta política del congreso local, los cuales para cubrir su error, tuvieron que llamar a los once aspirantes para que de “viva voz” dijeran a cual de las dos posiciones aspiraban. ¡De kínder Señores Diputados!
Después vendría el previo “rasure” de aquellos de la lista que no cumplían con los requisitos de la convocatoria, momento éste que aprovecharían algunos de los miembros de la junta política para “deshacerse” de aquellos aspirantes que no les garantizaban sometimiento a sus intereses y en el caso específico de Di Maggio, su salida fulminante sería el pago de una añeja factura entre el que preside la junta actualmente y aquel amigo de Enzo que fuera en su momento Procurador General de Justicia del Estado de Morelos en la época del sin vergüenza de Estrada Cajigal. Que mejor período que éste, para darle salida a una vieja ofensa y brindarle contentamiento al ego, pasando por encima de una legitima pretensión.
El pretexto esgrimido, fue que Di Maggio no cumplía con la experiencia previa en el rubro de los derechos humanos, para después disculparse de que había habido un lamentable “error” en la integración de su expediente-fue el primero en inscribirse-dentro del cual obraban los documentos oficiales que confirmaban la incuestionable experiencia de Enzo en la materia de derechos humanos. Así que, no obstante que el Presidente de la Junta Política del Congreso Local había “filtrado” a la prensa la salida por la vía del “default” de Di Maggio, él mismo reculó y tuvo que aceptar a regañadientes, que “lamentablemente” se habían equivocado e informando perversamente a la prensa que se había entregado documentación extemporánea.
Así que ahí no quedaban las cosas, ahora se tendrían que tomar medidas extremas para no dejar pasar a Enzo y que mejor que “ligarse” con el adversario y colgar una vergonzante cartulina precisamente en Jiutepec, en donde se señalara que Di Maggio estaba relacionado con el asesinato el 31 de Octubre del 2002, de aquel ex comandante de la época de Agustín Montiel, Luis Alain Pano Vega, del cual después se confirmó que habrían sido sus propios compañeros los que lo habrían masacrado. Lo que no dice el cartón de marras, es que Di Maggio era apenas el visitador de la PGJ y que su arribo a éste puesto fue solo quince días antes de éste penoso suceso.
No faltó desde luego, el nombrar convenientemente en éste libelo al diputado Arizmendi, con lo cual ahora si se tendría el motivo real para sacar de la carrera por la CEDH a Vincenzo. ¿Cómo podría el Presidente de la Junta Política aprobar a alguien con el cual se le relacionaba en actos supuestamente ilegales? Así que, la justificación estaba dada, solo restaba convencer a la mayoría priista de que Di Maggio-el cual contaba con el beneplácito de esa mayoría-no era elegible por sus aparentes antecedentes negativos. Para ello solo bastó con asociarse con lo más sórdido del PRD y desde allí promover un reemplazo de Enzo que cumpliera a pie juntillas con dos preceptos: Ser leal al Gobernador y otorgar prebendas laborales a los “entenados” del diputado De Medicis.
Solo un ciego no vio que la cartulina fue “convenientemente” colocada y encontrada en Jiutepec-municipio gobernado por el PRD-municipalidad que obedece a la lógica del Diputado De Medicis, al cual se le ha perdonado ahí hasta copular públicamente con una secretaria del tribunal superior de justicia.
En fin, se premió la rijosidad, la represalia y la traición en la designación de Lucero Benítez V. en la CEDH-Morelos. El gobernador estará tranquilo hasta el 2012 con una aliada en ésta institución supuestamente ciudadana. Su personero le respondió desde la junta política.
JABONAZO
¿Tres es más que quince? Que cándida la bancada del PRI al aceptar el acuerdo con el PRD. La mayoría se ejerce, no se negocia.
El desaseado y confuso proceso para elegir a los consejeros-puestos honoríficos que no reciben ningún emolumento-y al presidente de la misma, empezó con la emisión de una convocatoria que no distinguía entre éstos y aquellos que anhelaban ser Presidente de la CEDH-Morelos, creando con ello una confusión monumental, no solo entre los participantes, sino también entre los miembros de la junta política del congreso local, los cuales para cubrir su error, tuvieron que llamar a los once aspirantes para que de “viva voz” dijeran a cual de las dos posiciones aspiraban. ¡De kínder Señores Diputados!
Después vendría el previo “rasure” de aquellos de la lista que no cumplían con los requisitos de la convocatoria, momento éste que aprovecharían algunos de los miembros de la junta política para “deshacerse” de aquellos aspirantes que no les garantizaban sometimiento a sus intereses y en el caso específico de Di Maggio, su salida fulminante sería el pago de una añeja factura entre el que preside la junta actualmente y aquel amigo de Enzo que fuera en su momento Procurador General de Justicia del Estado de Morelos en la época del sin vergüenza de Estrada Cajigal. Que mejor período que éste, para darle salida a una vieja ofensa y brindarle contentamiento al ego, pasando por encima de una legitima pretensión.
El pretexto esgrimido, fue que Di Maggio no cumplía con la experiencia previa en el rubro de los derechos humanos, para después disculparse de que había habido un lamentable “error” en la integración de su expediente-fue el primero en inscribirse-dentro del cual obraban los documentos oficiales que confirmaban la incuestionable experiencia de Enzo en la materia de derechos humanos. Así que, no obstante que el Presidente de la Junta Política del Congreso Local había “filtrado” a la prensa la salida por la vía del “default” de Di Maggio, él mismo reculó y tuvo que aceptar a regañadientes, que “lamentablemente” se habían equivocado e informando perversamente a la prensa que se había entregado documentación extemporánea.
Así que ahí no quedaban las cosas, ahora se tendrían que tomar medidas extremas para no dejar pasar a Enzo y que mejor que “ligarse” con el adversario y colgar una vergonzante cartulina precisamente en Jiutepec, en donde se señalara que Di Maggio estaba relacionado con el asesinato el 31 de Octubre del 2002, de aquel ex comandante de la época de Agustín Montiel, Luis Alain Pano Vega, del cual después se confirmó que habrían sido sus propios compañeros los que lo habrían masacrado. Lo que no dice el cartón de marras, es que Di Maggio era apenas el visitador de la PGJ y que su arribo a éste puesto fue solo quince días antes de éste penoso suceso.
No faltó desde luego, el nombrar convenientemente en éste libelo al diputado Arizmendi, con lo cual ahora si se tendría el motivo real para sacar de la carrera por la CEDH a Vincenzo. ¿Cómo podría el Presidente de la Junta Política aprobar a alguien con el cual se le relacionaba en actos supuestamente ilegales? Así que, la justificación estaba dada, solo restaba convencer a la mayoría priista de que Di Maggio-el cual contaba con el beneplácito de esa mayoría-no era elegible por sus aparentes antecedentes negativos. Para ello solo bastó con asociarse con lo más sórdido del PRD y desde allí promover un reemplazo de Enzo que cumpliera a pie juntillas con dos preceptos: Ser leal al Gobernador y otorgar prebendas laborales a los “entenados” del diputado De Medicis.
Solo un ciego no vio que la cartulina fue “convenientemente” colocada y encontrada en Jiutepec-municipio gobernado por el PRD-municipalidad que obedece a la lógica del Diputado De Medicis, al cual se le ha perdonado ahí hasta copular públicamente con una secretaria del tribunal superior de justicia.
En fin, se premió la rijosidad, la represalia y la traición en la designación de Lucero Benítez V. en la CEDH-Morelos. El gobernador estará tranquilo hasta el 2012 con una aliada en ésta institución supuestamente ciudadana. Su personero le respondió desde la junta política.
JABONAZO
¿Tres es más que quince? Que cándida la bancada del PRI al aceptar el acuerdo con el PRD. La mayoría se ejerce, no se negocia.
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