Odiando a Manuel

Señor Presidente, fulano de tal anda hablando mal de usted. ¿Qué raro no le he hecho últimamente ningún favor?
Álvaro Obregón

A últimas fechas he estado leyendo, escuchando y viendo una cantidad tan grande de insultos, improperios, canalladas, bajezas, mentiras y vilezas tan repulsivas en contra de Manuel Martínez Garrigos, actual Presidente Municipal de Cuernavaca, que de verdad y sin caer en la zalamería, me gustaría saber quien está atrás de toda está horda de cobardes, que escudados en el anonimato de una computadora o de un teléfono celular, de esos que ahora llaman “smart”, no dan la cara para manifestar públicamente su descontento en contra de algunas de las acciones de gobierno de éste joven Edil y aprovechan a las redes sociales en internet, para dar rienda suelta a sus bajos y ponzoñosos comentarios. “Twitter” es una de esas redes sociales, que estos “ciber políticos de petatiux” utilizan para el golpeteo diario al ayuntamiento de nuestra ciudad capital.

El deporte actual de las calumnias cibernéticas se llama “Odiando a Manuel”. Además de qué, uno de los tres diarios más importantes de la entidad-Diario de Morelos-se ha dado a la tarea de denostar abierta y excesivamente a la figura de Manuel. Desde la publicación de un bache en alguna colonia de la ciudad, hasta la foto de una aparente protestadora en contra de la necesaria obra civil de la Glorieta de Emiliano Zapata, con aparentes signos de maltrato-más bien teatrales-en sus páginas principales, ha sido la tónica editorial, que éste hasta ahora respetado periódico estatal, ha seguido. ¿Qué o quienes habrían iniciado éste pleito con la autoridad municipal? La respuesta no es sencilla, se tiene que hacer un concienzudo análisis de las posibles causas y sus potenciales promotores.

Éste que escribe no nació en Cuernavaca, llegué a ella producto de la tragedia familiar en el año de 1966. Mi abuelo fue fundador del viejo Banco Nacional de México y abrió la primera sucursal de ése magnifico banco en la calle de Matamoros-sitio donde actualmente se encuentra Banamex-. He vivido en Cuernavaca por más de cuarenta años y tengo en mi haber un cúmulo de amigos que al cabo de los años-como los buenos árboles-he visto crecer, algunos caer y otros morir desgraciadamente. En ése andar por la “Eterna Primavera”, fui alumno fundador del “Instituto Latino Americano” sobre la calle de “Las Palmas” al norte de la ciudad, exactamente al lado de la 24ª. Zona Militar. Don Polo Esponda y un grupo de visionarios cuernavaquenses, le dio forma una necesidad educacional de ésa época. Fuimos junto con muchos compañeros, testigos de múltiples accidentes fatales en la glorieta que ahora se llama de “Emiliano Zapata” y que antes solo se conocía como de “Buena Vista”. Camiones de carga, de pasajeros y automóviles particulares han colisionado con la glorieta en varias ocasiones. No exagero en afirmar que más de ciento cincuenta personas han fallecido en ella, dado que la empinada bajada desde “Tres Marías”, hace que los frenos de los automotores que transitan sobre la carretera federal al D.F. fallen con mucha regularidad.

Ahora me entero que una vez más, como si fuera su deporte favorito, el delegado de la SCT en Morelos, Fidel Giménez Valdez, alza la voz para manifestar y tratar de clausurar una obra, que según él, no está dentro de las normas legales. Argumenta-a lo mejor con razón-que ése tramo le pertenece a la SCT y es ella la que tiene que otorgar el permiso para realizar cualquier modificación en la glorieta o en su caso llevar a cabo la obra civil. ¿Y entonces por qué no la llevó a cabo antes? ¿Por qué esperar que al Edil de Cuernavaca se le “prendiera el foco” para acabar con futuras tragedias y el intenso tráfico en esa zona y no iniciarla la propia SCT en manos de Giménez? ¿No parece más un pretexto “a modo” para seguir “odiando a Manuel”?

Es muy lamentable que los Delegados del Gobierno Federal-muchos de ellos, por no decir todos-sin necesidad de representación en Morelos, dada la cercanía con el Distrito Federal, asuman conductas revanchistas en contra de autoridades municipales o estatales que no provienen del mismo partido político que ellos o aprovechen el cargo delegacional, como una posible plataforma para sus intereses políticos personales.

Todos sabemos que los delegados federales llegan a Morelos o a cualquier parte de la república mexicana, con el beneplácito del gobernador de la entidad en turno. ¿Sería mucho pedir al gobernador Adame que ponga en la misma tesitura social al delegado de la SCT?

En fin, muy bueno sería que el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no cayera, una vez más, en la tentación de frenar la modernidad de Cuernavaca. Los que aquí vivimos no somos tontos, sabemos que si así fuere, sería siguiendo la consigna del odio y de la revancha política que a nadie beneficia. Ya conténtese con Manuel delegado.

JABONAZO

Hay mucho “fuego amigo” en el juego de “odiando a Manuel”. Amado Orihuela deberá de poner orden a la brevedad, so pena de perder la elección del 2012.






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