Congruencia

Palabra tan difícil de entender para muchos políticos mexicanos que han hecho de la mentira, la traición y el colaboracionismo con el poder en turno, su herramienta de trabajo más utilizada.

En todas las latitudes de la endeble democracia mexicana se puede encontrar a estas insignes “monadas” como las que aquí describo. Bastaría el darse una vuelta por la historia de los partidos políticos de oposición en la centuria pasada, para que de inmediato saltasen a la vista dos o tres ladinos, que han hecho de la incongruencia política su método de trabajo favorito. Ahí está el fundador del satélite Partido Socialista de los Trabajadores y su séquito de renegados. Esos que aparentemente apoyaron a Cuauhtémoc Cárdenas en la elección presidencial de 1988 y que posteriormente lo traicionaron y se cambiaron para apoyar desde el congreso federal a Carlos Salinas de Gortarí. En Morelos, para desgracia de los qué aquí habitamos anda uno suelto todavía y mantiene una vergonzante alianza con el Gobernador Adame Castillo.

La congruencia no es otra cosa, que la relación lógica entre lo que se dice y lo que se hace, así de simple. Va de la mano con la coherencia, de allí que quien la lleva a cabo en su vida como una forma real del ser, será siempre admirado por sus seguidores y respetado por sus adversarios.

Uno de estos raros políticos mexicanos congruentes es sin duda Alejandro Encinas Rodríguez. Economista egresado de la UNAM, nació en la Ciudad de México en el año 1954. Encinas se enroló con la vieja y genuina izquierda de nuestro país. Fue muy cercano al oaxaqueño líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo, al cual suplió como diputado titular al morir éste último en el año 1985, bajo las siglas del Partido Socialista Unificado de México, el aguerrido PSUM.

Alejandro Encinas fue Secretario de Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal bajo la dirección de Cuauhtémoc Cárdenas y en el año 2000 pierde la elección a Jefe Delegacional de Álvaro Obregón frente al panista Luis Eduardo Zuno Chavira, pero se incorpora de inmediato al nuevo gobierno de la capital del país que había ganado Andrés Manuel López Obrador. Para el dos de Agosto del 2005 es designado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, como Jefe de Gobierno interino en sustitución de su compañero López Obrador, el cual buscó la Presidencia de la República en aquel oprobioso cuatro de julio del 2006.

Alejandro Encinas buscó la Presidencia Nacional del PRD en el 2008. Posición para la que fue apoyado una vez más por AMLO y que resultó en una pifia, dado que Jesús Ortega Martínez tranzó con el gobierno federal el resultado de la cuestionada elección. Así fue como una vez más “Los Chuchos” sirvieron de tapete, para que la Presidencia de la República metiera las manos hasta adentro en la organización del Partido de la Revolución Democrática. El 12 de noviembre de ése año el TRIFE dio como ganador a Jesús Ortega. De ahí para adelante el cuento es muy simple: El PRD ha servido como aliado de la derecha rapaz que tiene a éste país al borde del caos.

Para el año 2009, Encinas fue elegido diputado federal por la vía de la representación proporcional. Su posición en los asuntos de la agenda pública han sido siempre congruentes a su formación ideológica de izquierda. Hombre respetuoso de los acuerdos, ha tenido en sus compañeros del Partido del Trabajo y de Convergencia a sus mejores aliados, al ser él, por unanimidad, el coordinador parlamentario del PRD en San Lázaro.

Ahora Alejandro tiene enfrente un nuevo reto. Ser, con esa misma formación congruente, el candidato de la izquierda genuina para el gobierno del Estado de México éste julio próximo y congruentemente desechar, de plano, la vergonzosa alianza con el PAN que “Los Chuchos” promovieron en contubernio con Felipe Calderón y su pequeño personero Gustavo Madero.

Éste pasado lunes 28 Encinas rechazó la coalición con el PAN. Queda claro que el PRD buscará otro candidato a modo del PAN y llegará a la desfachatez de aceptar al yunquista Felipe Bravo Mena como su abanderado. Si no, al tiempo.

"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”

JABONAZO Bien por la nueva Dirección del Transporte de Cuernavaca. Haber ahora a quien le queman incienso los líderes olorosos a PAN. Se van a quedar sin chamba.