Seguramente a Ud. como a éste jabonero, le ha sucedido que después de supuestamente haber comprado un artículo necesario a un súper precio, resulta que a escasos negocios más adelante se percata que ese mismo artículo que Ud. acaba de adquirir, se encuentra con el veinticinco por ciento menos del precio que pagó. Lo menos que piensa usted, es que acaba de ser presa de un o unos sinvergüenzas, mismos que abusando de la enorme necesidad suya y engañándolo le indilgaron la cosa comprada a un precio muy superior al valor real. Desde luego que usted difícilmente regresará a ese establecimiento comercial.
Bueno, pues en el caso de la poderosa empresa regiomontana PASA-ésta que se encargaba de mantener limpia la ciudad-hizo algo similar en Cuernavaca. Después de montar el teatrito de la contingencia sanitaria durante dos semanas en octubre del 2006-conocido popularmente como “Octubre Negro en Cuernavaca” el anterior ayuntamiento capitalino, dirigido por Jesús Giles Sánchez, decidió junto con el cabildo de aquellos tiempos-en manos del partido acción nacional-otorgar la concesión de la recolección de basura y barrido de las principales avenidas de la Eterna Primavera, a la empresa neoleonesa por un periodo de veinte años, es decir, desde el año 2007 hasta el 2027.
Sucedió pues, algo similar al famoso “Síndrome de Estocolmo”, en el cual los ultrajados secuestrados, resulta que hasta están agradecidos con sus captores y llega el caso que son los mismos agredidos los que les dan las gracias por haberlos tratado con alguna cortesía durante el cautiverio. Bueno, pues algo así sucedió aquí. Los Cuernavaquenses estábamos tan desesperados en ese momento, que hasta agradecimos infinitamente al ahora critico Jesús Giles Sánchez por el favor recibido en esos momentos, sin reparar en que nos estaban “tendiendo la camita”, para que detrás de ésta aparente emergencia sanitaria, estuviera envuelto un “pingüe” negocio que les redituriaría mensualmente a los involucrados, algo así, como un millón de pesos mensuales hasta el año 2027. Haga las cuentas, doce millones por año, doscientos cuarenta millones a valor presente finalizando el contrato.
¿Por qué sostengo que fue un teatro? Jesús Giles Sánchez-en esa época diputado local- se involucra en la función pública directa durante el sexenio del autista Sergio Estrada. Giles fue el Secretario de Gobierno sustituto de Eduardo Becerra Pérez-sin ninguna relación con él que escribe-cuando a éste, a Agustín Montiel y a Estrada se les involucró por la SIEDO en el trasiego de cocaína por el aeropuerto de Tetlama, el cual era conveniente dirigido en ese entonces por Enrique Bartning, todavía suegro del mecánico cachondo, corría entonces la mitad del mes de abril del 2004.
Estrada siendo gobernador les había prometido a los pobladores de Alpuyeca y Tetlama en el 2004, que cerraría el tiradero a cielo abierto que durante más de una década había estado recibiendo un promedio diario de doscientas toneladas de basura. Los habitantes de esa zona, exigían a Sergio Estrada la construcción de otro relleno sanitario distinto, que cumpliera con la norma 083.-SEMARNAT.-2003, prometiéndoles éste sátrapa, que en un lapso de noventa días estaría construido y se dejaría sin uso al viejo basurero. Pero engañando a los pobladores de Alpuyeca, Estrada utilizó al poblado del “El Socavón” en donde habilitó otro tiradero a cielo abierto muy cerca de ahí. Hasta que finalmente estalló el conflicto que en un principio estaba dedicado a Adrian Rivera López-acérrimo enemigo de Estrada-, que hábilmente lo capoteó y lo cedió a Giles, que posteriormente lo reventó con la complacencia de un Sergio Estrada que ya veía en ello el súper negocio de fin de sexenio.
Finalmente, PASA se adjudicó el contrato de recolección de basura en Cuernavaca. Lo que nunca se nos informó, es que parte de la negociación incluía la construcción de un nuevo relleno sanitario y el incremento en las cuotas del servicio prestado a la comunidad Tlahuica, en más de un cuarenta por ciento, esto en relación con las mismas tarifas que ésta empresa cobra en otras ciudades como Puebla. Negocio redondo.
Además, como es público y sabido, PASA solo es socio del cincuenta y uno por ciento de las acciones de la empresa que convenientemente se constituyó para ello, ya que el otro cuarenta y nueve por ciento, estaría en manos de algunos prestanombres de los dos funcionarios públicos involucrados en éste “negocito”: Sergio Estrada y Jesús Giles Sánchez, de ahí que por sobre todo éste último esté dando declaraciones públicas a diestra y siniestra tratando de denostar la decisión de Manuel Martínez Garrigos de cancelar el leonino y abusivo contrato con PASA.
Dos personajes serían los “socios” de PASA en Cuernavaca: Uno de apellido Mercado y el otro Villalobos. El primero personero de Estrada y el segundo de Giles. Pronto lo sabremos.
JABONAZO
Manuel Carmona andará de plácemes con al decisión de la Suprema Corte de avalar los matrimonios gay. Ahora sí, los amigos del presidente del PRD en Morelos se podrán casar. ¡Enhorabuena!
Bueno, pues en el caso de la poderosa empresa regiomontana PASA-ésta que se encargaba de mantener limpia la ciudad-hizo algo similar en Cuernavaca. Después de montar el teatrito de la contingencia sanitaria durante dos semanas en octubre del 2006-conocido popularmente como “Octubre Negro en Cuernavaca” el anterior ayuntamiento capitalino, dirigido por Jesús Giles Sánchez, decidió junto con el cabildo de aquellos tiempos-en manos del partido acción nacional-otorgar la concesión de la recolección de basura y barrido de las principales avenidas de la Eterna Primavera, a la empresa neoleonesa por un periodo de veinte años, es decir, desde el año 2007 hasta el 2027.
Sucedió pues, algo similar al famoso “Síndrome de Estocolmo”, en el cual los ultrajados secuestrados, resulta que hasta están agradecidos con sus captores y llega el caso que son los mismos agredidos los que les dan las gracias por haberlos tratado con alguna cortesía durante el cautiverio. Bueno, pues algo así sucedió aquí. Los Cuernavaquenses estábamos tan desesperados en ese momento, que hasta agradecimos infinitamente al ahora critico Jesús Giles Sánchez por el favor recibido en esos momentos, sin reparar en que nos estaban “tendiendo la camita”, para que detrás de ésta aparente emergencia sanitaria, estuviera envuelto un “pingüe” negocio que les redituriaría mensualmente a los involucrados, algo así, como un millón de pesos mensuales hasta el año 2027. Haga las cuentas, doce millones por año, doscientos cuarenta millones a valor presente finalizando el contrato.
¿Por qué sostengo que fue un teatro? Jesús Giles Sánchez-en esa época diputado local- se involucra en la función pública directa durante el sexenio del autista Sergio Estrada. Giles fue el Secretario de Gobierno sustituto de Eduardo Becerra Pérez-sin ninguna relación con él que escribe-cuando a éste, a Agustín Montiel y a Estrada se les involucró por la SIEDO en el trasiego de cocaína por el aeropuerto de Tetlama, el cual era conveniente dirigido en ese entonces por Enrique Bartning, todavía suegro del mecánico cachondo, corría entonces la mitad del mes de abril del 2004.
Estrada siendo gobernador les había prometido a los pobladores de Alpuyeca y Tetlama en el 2004, que cerraría el tiradero a cielo abierto que durante más de una década había estado recibiendo un promedio diario de doscientas toneladas de basura. Los habitantes de esa zona, exigían a Sergio Estrada la construcción de otro relleno sanitario distinto, que cumpliera con la norma 083.-SEMARNAT.-2003, prometiéndoles éste sátrapa, que en un lapso de noventa días estaría construido y se dejaría sin uso al viejo basurero. Pero engañando a los pobladores de Alpuyeca, Estrada utilizó al poblado del “El Socavón” en donde habilitó otro tiradero a cielo abierto muy cerca de ahí. Hasta que finalmente estalló el conflicto que en un principio estaba dedicado a Adrian Rivera López-acérrimo enemigo de Estrada-, que hábilmente lo capoteó y lo cedió a Giles, que posteriormente lo reventó con la complacencia de un Sergio Estrada que ya veía en ello el súper negocio de fin de sexenio.
Finalmente, PASA se adjudicó el contrato de recolección de basura en Cuernavaca. Lo que nunca se nos informó, es que parte de la negociación incluía la construcción de un nuevo relleno sanitario y el incremento en las cuotas del servicio prestado a la comunidad Tlahuica, en más de un cuarenta por ciento, esto en relación con las mismas tarifas que ésta empresa cobra en otras ciudades como Puebla. Negocio redondo.
Además, como es público y sabido, PASA solo es socio del cincuenta y uno por ciento de las acciones de la empresa que convenientemente se constituyó para ello, ya que el otro cuarenta y nueve por ciento, estaría en manos de algunos prestanombres de los dos funcionarios públicos involucrados en éste “negocito”: Sergio Estrada y Jesús Giles Sánchez, de ahí que por sobre todo éste último esté dando declaraciones públicas a diestra y siniestra tratando de denostar la decisión de Manuel Martínez Garrigos de cancelar el leonino y abusivo contrato con PASA.
Dos personajes serían los “socios” de PASA en Cuernavaca: Uno de apellido Mercado y el otro Villalobos. El primero personero de Estrada y el segundo de Giles. Pronto lo sabremos.
JABONAZO
Manuel Carmona andará de plácemes con al decisión de la Suprema Corte de avalar los matrimonios gay. Ahora sí, los amigos del presidente del PRD en Morelos se podrán casar. ¡Enhorabuena!
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