Tras el fraude electoral y posterior descalabro del movimiento de Andrés Manuel López Obrador del 2006, fueron muchos, por no decir que muchísimos, los que le dieron la espalda al de Macuspana, Tabasco. López Obrador se dio cuenta entonces, de que numerosos de aquellos que le juraban “amor eterno” al mejor estilo del “Divo de Juárez”, Juan Gabriel, después de estos vergonzosos actos promovidos desde la presidencia del país en manos de Vicente Fox, lo dejaron solo, y hubo quienes aprovecharon la oportunidad para desprestigiarlo hasta el limite de sostener que efectivamente AMLO era un peligro para México y que esto se confirmaba al haber estado tomada la avenida Reforma, en el Distrito Federal, por casi dos meses.
Atinadamente el buen amigo Ignacio Suarez Huape, hace mención de ello en una misiva pública, que le dirige al hoy senador por Morelos, por el PRD, Graco Ramírez y uno de los más animosos críticos de “El Peje”, al cual Nacho, entre otras cosas, le recuerda lo siguiente:
Durante la campaña electoral del año 2006, la enorme popularidad y prestigio del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, logró según datos oficiales, el 35.33% de los votos emitidos en todo el país. En Morelos, el exjefe de gobierno del DF obtuvo 312,815 votos que constituyeron el 44.11% de la votación presidencial, muy por encima de los 226,340 de Felipe Calderón y de los 111,118 de Roberto Madrazo. Usted como candidato al senado obtuvo 211,871 sufragios, es decir 100,944 votos menos que el señor López.
El candidato del PAN al senado en Morelos, el simpático promotor del contaminante y absurdo relleno sanitario de Loma de Mejía, Adrian Rivera Pérez, obtuvo 216,423 votos, es decir 4,552 más que usted. Si usted hubiese ganado esta elección, los morelenses tendríamos a otro senador del mismo calibre de Adrian, es decir cínico y corrupto, el ex presidente municipal de Temixco, Noé Sánchez Cruz.
Gracias pues a la popularidad de Andrés Manuel usted llegó al senado como uno de los cuatro senadores de primera minoría en el país.
La división que desde la presidencia del PRD nacional y estatal se promueve, ha logrado que existan en éste momento cuando menos tres izquierdas, dentro de la izquierda partidista en México. La que representa y defiende con el prestigio de no haberse vendido a la oligarquía panista, Andrés Manuel López Obrador, ésta izquierda es la que simboliza en su conjunto, la necesidad de un cambio democrático, económico y social en el país.
La que lidera Jesús Ortega y su séquito de “izquierdistas de palacio”. Esos que no quieren soltar el poder partidista, porque saben bien, que sin el partido no llegarían a nada, lo defienden y protegen como su más preciado tesoro y lo utilizan como moneda de cambio, cada vez que Calderón los requiere como parte de aquella: “Izquierda del Señor Presidente”.
Y existe una tercera izquierda, aquella que trata de formar a “pie juntillas” Manuel Camacho Solís, es esa izquierda contenida, negociadora, pragmática, que no tiene proyecto político, pero si tiene muchos intereses. Es esa izquierda que se alía con la derecha más recalcitrante, con tal de obtener el poder y la vende como un logro de la democracia nacional e inclusive mundial. Es esa izquierda que aterra y alienta el desanimo en la sociedad, que no ve en ella un pequeño rastro de congruencia y de principios éticos y que además le apuesta solo a Marcelo Ebrad como candidato presidencial.
Aquí en Morelos como previamente fue en México, estás dos últimas izquierdas están por aliarse, la de “Los Chuchos” ya mandó como su personero a Graco Ramírez y al mejor estilo del “agandaye” Foxista, éste ya se auto nombró candidato a gobernador en el 2012.
La izquierda de Camacho-Ebrard, acaba de sacar la cabeza en Morelos, el acto de éste último domingo en la Plaza de armas de Jiutepec fue el arranque de éste dúo en la tierra de Zapata. El nombre fue poco afortunado, ya que “Frente Ciudadano de Izquierda” no tiene nada que ver con la realidad, cuando en el acto solo estuvieron y hablaron líderes de partidos políticos, diputados locales y federales del PRD, PT, CONVERGENCIA y PANAL y faltaron los más importantes: “Los ciudadanos” Cuidadosos fueron en no señalar a Andrés Manuel López Obrador, a diferencia de Marcelo Ebrard, el cual fue ensalzado hasta el límite, por un Jaime Álvarez Cisneros que seguramente habría recibido “línea” desde el cuartel de Convergencia en la Ciudad de México.
Falta el proyecto de AMLO en Morelos, seguro estoy que pronto el tabasqueño sacará la cara y lo hará sin tapujos, como es su estilo y privilegiando ante todo a los ciudadanos.
JABONAZO
Cuanto les preocupa a los panistas los seiscientos millones de pesos que solicitó el ayuntamiento. Ojalá y así hayan sido de “preocupones” cuando Adrian Rivera o Jesús Giles dieron los permisos de “Altitude” el primero y el del “Palacio de la Judicatura Federal” el segundo.
Atinadamente el buen amigo Ignacio Suarez Huape, hace mención de ello en una misiva pública, que le dirige al hoy senador por Morelos, por el PRD, Graco Ramírez y uno de los más animosos críticos de “El Peje”, al cual Nacho, entre otras cosas, le recuerda lo siguiente:
Durante la campaña electoral del año 2006, la enorme popularidad y prestigio del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, logró según datos oficiales, el 35.33% de los votos emitidos en todo el país. En Morelos, el exjefe de gobierno del DF obtuvo 312,815 votos que constituyeron el 44.11% de la votación presidencial, muy por encima de los 226,340 de Felipe Calderón y de los 111,118 de Roberto Madrazo. Usted como candidato al senado obtuvo 211,871 sufragios, es decir 100,944 votos menos que el señor López.
El candidato del PAN al senado en Morelos, el simpático promotor del contaminante y absurdo relleno sanitario de Loma de Mejía, Adrian Rivera Pérez, obtuvo 216,423 votos, es decir 4,552 más que usted. Si usted hubiese ganado esta elección, los morelenses tendríamos a otro senador del mismo calibre de Adrian, es decir cínico y corrupto, el ex presidente municipal de Temixco, Noé Sánchez Cruz.
Gracias pues a la popularidad de Andrés Manuel usted llegó al senado como uno de los cuatro senadores de primera minoría en el país.
La división que desde la presidencia del PRD nacional y estatal se promueve, ha logrado que existan en éste momento cuando menos tres izquierdas, dentro de la izquierda partidista en México. La que representa y defiende con el prestigio de no haberse vendido a la oligarquía panista, Andrés Manuel López Obrador, ésta izquierda es la que simboliza en su conjunto, la necesidad de un cambio democrático, económico y social en el país.
La que lidera Jesús Ortega y su séquito de “izquierdistas de palacio”. Esos que no quieren soltar el poder partidista, porque saben bien, que sin el partido no llegarían a nada, lo defienden y protegen como su más preciado tesoro y lo utilizan como moneda de cambio, cada vez que Calderón los requiere como parte de aquella: “Izquierda del Señor Presidente”.
Y existe una tercera izquierda, aquella que trata de formar a “pie juntillas” Manuel Camacho Solís, es esa izquierda contenida, negociadora, pragmática, que no tiene proyecto político, pero si tiene muchos intereses. Es esa izquierda que se alía con la derecha más recalcitrante, con tal de obtener el poder y la vende como un logro de la democracia nacional e inclusive mundial. Es esa izquierda que aterra y alienta el desanimo en la sociedad, que no ve en ella un pequeño rastro de congruencia y de principios éticos y que además le apuesta solo a Marcelo Ebrad como candidato presidencial.
Aquí en Morelos como previamente fue en México, estás dos últimas izquierdas están por aliarse, la de “Los Chuchos” ya mandó como su personero a Graco Ramírez y al mejor estilo del “agandaye” Foxista, éste ya se auto nombró candidato a gobernador en el 2012.
La izquierda de Camacho-Ebrard, acaba de sacar la cabeza en Morelos, el acto de éste último domingo en la Plaza de armas de Jiutepec fue el arranque de éste dúo en la tierra de Zapata. El nombre fue poco afortunado, ya que “Frente Ciudadano de Izquierda” no tiene nada que ver con la realidad, cuando en el acto solo estuvieron y hablaron líderes de partidos políticos, diputados locales y federales del PRD, PT, CONVERGENCIA y PANAL y faltaron los más importantes: “Los ciudadanos” Cuidadosos fueron en no señalar a Andrés Manuel López Obrador, a diferencia de Marcelo Ebrard, el cual fue ensalzado hasta el límite, por un Jaime Álvarez Cisneros que seguramente habría recibido “línea” desde el cuartel de Convergencia en la Ciudad de México.
Falta el proyecto de AMLO en Morelos, seguro estoy que pronto el tabasqueño sacará la cara y lo hará sin tapujos, como es su estilo y privilegiando ante todo a los ciudadanos.
JABONAZO
Cuanto les preocupa a los panistas los seiscientos millones de pesos que solicitó el ayuntamiento. Ojalá y así hayan sido de “preocupones” cuando Adrian Rivera o Jesús Giles dieron los permisos de “Altitude” el primero y el del “Palacio de la Judicatura Federal” el segundo.
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