Crimen de Estado

Inevitablemente surgen las dudas con respecto al lamentable evento aéreo en donde perdieran la vida hasta la fecha catorce mexicanos, unos de alto rango dentro del gobierno federal y otros no menos importantes que desafortunadamente estuvieron en el lugar equivocado, en la hora equivocada. La burra no era arisca, la hicieron los fregadazos dice el adagio popular.

¿Por qué habríamos de creerle a un gobierno que nos ha mentido por sistema?, ¿Por qué creer que es un accidente, cuando la lógica nos dice que muy difícilmente pudo haber sido así?

El avión Learjet 45 fabricado por la Canadiense empresa aérea Bombardier es uno de las naves más seguras que se fabrican actualmente, el rango de “colapso” de sus dos turbinas está dentro del rango del 0.0001%, en buen cristiano sería casi imposible que los dos motores Honeywell TFE731-20 dejaran de trabajar súbitamente haciendo que el avión cayera en picada. Algo grave sucedió.

En el caso del avión en que perdieran la vida entre otras personas Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos resulta sospechoso el hecho de que el piloto-un profesional con varias miles de horas de vuelo-al fallarle uno de los motores no hubiera intentado aterrizar en el AICM si lo tenía a escasas millas del lugar de donde se encontraba, de hecho el radar del aeropuerto ya lo había puesto en manos de la torre de control del AICM. Vaya fue tan súbita la caída del Learjet 45 que el piloto ni siquiera tuvo tiempo de comunicarse con la torre de control. Algo grave sucedió.

El transponder-transmitir y responder-de la nave, ese aditamento electrónico que todas las naves aéreas deben de tener como parte obligada de su equipo y que sirve para situar a la nave dentro del espacio aéreo en donde se esté moviendo, dejó de funcionar en forma por demás abrupta después de recibir el capitán de la nave la orden desde el área de control del AICM-Aeropuerto internacional de la Ciudad de México-de ponerse bajo las instrucciones de la torre de control del mismo campo aéreo, para recibir la autorización del aterrizaje.

Es en el instante en donde el aparato con distintivo en su transponder XC-VMC dejó de aparecer en el radar del controlador de vuelo, que se supo que el avión en donde viajaban Mouriño y Vasconcelos había sufrido un percance de magnitudes severas. Según las coordenadas que manejaba el control de vuelo del AICM se sabía casi con certeza el lugar en donde debía de haber caído la nave aérea. Reforma y Periférico de inmediato se dijo. Algo grave sucedió.

Desde la desaparición del transponder en el radar del controlador de vuelo, hasta que el avión cayó a tierra, la SCT en voz del Secretario Luis Tellés, dice que pasaron un minuto y medio, tiempo en el que el experimentado capitán de la nave no hizo-ó no pudo-hacer ninguna llamada ó comunicación a la central aérea. Si el transponder desapareció del radar, seguramente la radio del avión también estaba dañada, la aeronave ya estaba hecha añicos desde el aire, solo esperando la estrepitosa caída a tierra y su secuela de sangre y muerte.

Muchos testigos del hecho aseguran que el aparato venía envuelto en llamas antes de caer a tierra, solo así se entiende la súbita desaparición del vuelo en el radar y la incomunicación del piloto. En el programa de Carlos Loret de Mola una joven estudiante tomó una fotografía con su celular y en ella se observa una línea de fuego en el horizonte, la cual asegura que era la aeronave que cayó en Lomas de Chapultepec el martes 4 de Noviembre.

No existen casualidades, el ambiente que vive la nación entera es de violencia y de desafuero, se sabe desde tiempo atrás que el Lic. José Luis Santiago Vasconcelos tenía precio por su vida, se asegura que en Diciembre del 2007 y Enero del 2008, el eficiente funcionario tuvo sendos atentados en donde salvó la vida de milagro. Durante años este personaje fue el azote de los narcotraficantes, al le debemos la captura y consignación de Agustín Montiel López y “el Mico” cuando con la ayuda desde la secretaría de gobierno “bajaban” toneladas de cocaína en el Aeropuerto Mariano Matamoros, Tetlama en Morelos.

Creo que las campañas publicitarias del gobierno federal finalmente hicieron mella en el animo de la “sociedad narca”, sobre todo cuando los cárteles de la droga de Juárez, Beltrán Leyva y Arellano Félix aseguran que desde la Secretaría de Seguridad Pública Federal se le da protección al cártel de Sinaloa comandado por el Chapo Guzmán, no es coincidencia que cuando se captura a los capos Arellano Félix y “Rey Zambada” además de que se sabe de la infiltración de la SIEDO y de la SSP venga este evento en donde muere el segundo hombre en el organigrama del gobierno federal y el amigo más cercano de Felipe Calderón.

Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacifico le manifiesta en su libro al escritor Julio Sherer García, la animadversión que siente en contra de Felipe Calderón, de hecho existe una amenaza velada que este personaje le hace al Presidente de la República, si eso no lo han valorado las autoridades federales, entonces no se en donde andan.

Nunca creí en la figura de Juan Camilo Mouriño, aunque ahora desde el gobierno se nos quiera vender como un preclaro renovador de la vida nacional, honesto y leal, siempre sostendré que a este le sucedió lo que a Sergio Estrada Cajigal, son accidentes de la democracia que no dejan más que la huella de la frivolidad y de los excesos de poder.

Mal hace el presidente en honrar solo a su amigo, sin dejar de mencionar al que verdaderamente dio su vida por la justicia en este país: José Luis Santiago Vasconcelos. México es un país de instituciones no de amigos.

Que pena, no se ve cuando tendremos paz y concordia.

JABONAZO

A las familias de todas las victimas vaya mi más sentido pésame.