¿NO QUE NO?

Eran los días en que Eduardo Becerra Pérez -sin nada que ver afortunadamente con el autor- era el hombre fuerte en el gobierno del frívolo e ignorante más grande que hayamos tenido como gobernador, eran los momentos dorados en que se podía tocar la luna con los dedos y hacer lo que se quisiera, desde pasar por encima de los ciudadanos, reprimir a obreras de Confitalia, y proteger a bandas de narcotraficantes como la del “Azul” Esparragoza. Nada más el segundo hombre más importante en la jerarquía del cártel de Juárez. ¡Para eso somos gobierno diría el que sabe!

Para el lunes 19 de Abril del 2004, renunciaba Becerra junto con Guillermo Tenorio Ávila, procurador de justicia, que lo había hecho el día sábado 17 dada la enorme presión que había ejercido la sociedad y el congreso del estado que conocían ya de la vinculación de estos personajes con el narcotráfico. En la rueda de prensa en donde se separaba del cargo -más bien lo echaban de el- el otrora poderoso y perverso secretario de gobierno, hacía un llamado a sus ex colaboradores en el sentido de que protegieran al “señor gobernador” ya que le vendrían tiempos muy difíciles, seguramente sabía que los polvos de ese lodo le llegarían muy pronto a su amigo y cómplice y podrían llevarlo a ser el Mario Villanueva de acción nacional.

La mazorca se empieza a desgranar el 31 de Octubre del 2002, cuando es asesinado de catorce balazos Luis Alain Pano Vega, director de la policía ministerial en la zona metropolitana de Cuernavaca y del cual siempre se dijo que Agustín Montiel y sus secuaces estarían atrás de este homicidio, ya que sería el comandante Pano uno de los que no estarían de acuerdo en la “asociación” que “El Sinclair” Agustín Montiel López mantenía ya con el cártel de Juárez en Cuernavaca.

Ya para esas fechas algunos diputados de la oposición entre ellos José Luis Correa y Jorge Messeguer Guillen del PRD se habían trasladado a Iguala y Chilpancingo en el vecino Estado de Guerrero, en donde acopiaron pruebas contundentes en contra de Montiel López en su negra época como brazo represor del entonces gobernador de Guerrero José Francisco Ruiz Massieu y le exigieron al gobernador Estrada Cajigal que removiera al director de la policía ministerial, sobre el cual pesaban varias recomendaciones de la comisión nacional de los derechos humanos.

Como respuesta el gobernador Estrada y bajo el consejo de Becerra el cual era el que realmente gobernaba les dijo “que metía las manos al fuego por Agustín Montiel” y lo llegó a considerar uno de los mejores policías de México. ¿Qué le parece?

Al cabo de los meses se tendría que tragar sus propias palabras y cobarde como es, llegaría a decir que jamás le informaron sobre la calidad moral de Montiel, no obstante que el ex procurador del estado José Luis Uriostegui Salgado hizo público el momento en que le entregó la tarjeta informativa que el ex fiscal general de la nación, el General Macedo de la Concha, le había entregado previamente, informándole sobre los ilícitos de Montiel López, a lo que posteriormente el gobernante diría que no era verdad, tendría entonces que salir Macedo de la Concha a respaldar lo que Pepe Uriostegui había declarado valientemente, con el consabido escándalo.

En esta misma columna hace unos meses relaté como en mi presencia en el año 2001, el director de la policía judicial del estado de Colima, alarmado le comentó al procurador de justicia de Morelos lo que se sabía hasta ese lugar tan lejano, que estaban bajando avionetas cargadas de droga en los aeródromos de Vista Hermosa y algunos otros y señalaba a Montiel y Becerra como los posibles responsables de ello, de ahí para adelante la persecución en mi contra fue tremenda y despiadada a grado tal de iniciarme en complicidad con varios funcionarios del gobierno estatal una denuncia ante la PGJ, la cual finalmente me hizo ser huésped, aunque sea momentáneo del penal de Atlacholoaya.

Llegó a tal grado la represión en mi contra, que la PGJ alteró las investigaciones y sustrajo elementos de prueba a mi favor que ahora finalmente ya se encuentran en manos del H. Tribunal de Justicia del Estado esperando ser valoradas como debe de ser.

El que haya sido sentenciado Agustín Montiel López y “el Mico” a 33 años de prisión el primero y 23 años el segundo no es sorpresivo, lo que no se entiende es como al paso de los años y después de las pruebas que existen, ahora indubitables, de que Estrada y Becerra estuvieron atrás de Montiel no se haga nada al respecto, que difícil resulta creer en una administración como la de Felipe Calderón que tanto nos dice sobre la impunidad y cuando se trata de ex funcionarios de su mismo partido se hace “ojo de hormiga”.

Ahí están los negocios a la vista de todos, ahí están las casas lujosísimas, los automóviles importados, las joyas, los guaruras, el helicóptero y el despliegue publicitario en las revistas del corazón de estos dos personajes, que antes de ser funcionarios públicos eran auténticos muertos de hambre.

¿Hasta cuando señores de la PGR?, ¿Hasta cuando tendremos que esperar para que ustedes actúen?

Ojala y pronto nos sorprendan, finalmente estos dos no representan absolutamente nada.


JABONAZO

Dicen por ahí que Oswaldo Castañeda va a ser candidato a una diputación de mayoría, también dicen que tendría que pelearla con su ex esposa.

¿Usted a quien le va?

No hay comentarios: